Vestido: ¿Cuánto deberíamos exigir en estas paritarias?
Los básicos de los que parte cada negociación son distintos por eso a veces confunden los porcentajes de ajustes cuando no se difunde cual es el salario real actual. No es lo mismo un 80% sobre salarios que cubren o se acercan a la canasta familiar, que un 80% sobre salarios que no cubren la canasta familiar. Por eso el planteo de empatarle a la inflación es un engaño, por un lado porque la inflación es más elevada para los salarios más bajos, que tienen mayor proporción de consumo de alimentos, cuyos precios suben por encima de la inflación, pero por otro se desconoce el atraso terrible de algunos convenios que fueron perdiendo año tras año poder adquisitivo. Nuestra vara para medir el costo de vida y por ende nuestro salario es la canasta familiar, es el piso con el que deben partir las negociaciones.
Repasemos algunos de los acuerdo de otros gremios:
– Los bancarios acordaron paritaria anual del 94% sobre el sueldo vigente a diciembre de 2021 incluidos todos los adicionales, mas bono de $185.000. El haber inicial desde septiembre será de $202.000, $214.000 en octubre y $226.386 en noviembre.
– La Federación de Aceiteros reclamó que el salario inicial coincida con la medición del salario mínimo vital y móvil. Plantearon que el número supera los $200.000 en septiembre.
– El Sindicato de Camioneros amenaza con ir a lucha si la mejora de salario no es igual a la suba del costo de vida.
Los sindicatos que han logrado los mejores acuerdos han sido los más combativos, los que pelean cada centímetro a la patronal y al gobierno, es una lucha real, y hemos visto que es la única medida que tenemos. No es cuestión de fuerza del sindicato, si es grande o no, si no en la unidad que tengamos al imponer medidas de fuerza.
La última experiencia reciente fue la gran lucha del SUTNA, donde la patronal amenazó con cerrar las plantas, por la presión de los trabajadores a no morir de hambre, la respuesta del gobierno fue clara, el ataque a los trabajadores y la alianza con la patronal amenazando con abrir las importaciones, sin importarle los miles de puestos de trabajo.
La responsabilidad recae en los sindicatos, son nuestros organismos para defender nuestro derecho básico a la vida, a no morir de hambre. Hoy nuestros sindicatos están dirigidos por una burocracia cómplice de las patronales. Nuestra tarea consiste en conquistar esa dirección totalmente corrompida por la burocracia, hacernos cargo de cómo se ha llegado a eso, imponer la elección de delegados en cada fábrica, taller, coordinar entre los distintos talleres, unificar de las luchas, organizar al gremio y no caer en el apatía, decir “siempre fue así”, “salgo de la crisis con mi esfuerzo personal, trabajando”, porque las ganancias se la llevarán los mismos, y nuestra situación empeora día tras día.
¡LUCHEMOS POR UN SALARIO MINIMO QUE CUBRA EL COSTO DE LA CANASTA FAMILIAR!