La burocracia comienza su campaña para atacar el Estatuto docente
¿Qué es el estatuto docente? ¿Cuál es la diferencia con el convenio colectivo?
El estatuto del docente es una Ley que regula los derechos y obligaciones de todos los docentes. A diferencia de los convenios de trabajo, NO es producto de una negociación, el Estatuto es fijado por Ley y sólo una ley puede ser modificado por la Legislatura. Esta Ley regula los mecanismos de ingreso, permanencia y ascenso de los trabajadores de la educación. En el origen de la docencia la designación de docentes era a dedo, por lo tanto, lo hacía el poder político de turno.
El primer Estatuto Nacional se sancionó en el año 1958, luego las dictaduras posteriores lo eliminaron, recordemos que entre los compañeros desaparecidos hay cientos de docentes. En el año 1983 se restituyó el Estatuto Docente. En esa década y con el surgimiento de las luchas por condiciones salariales se produjeron grandes huelgas docentes. Posteriormente, en los ’90 se desarticuló el Sistema Educativo Nacional, una de sus principales medidas fue el pase de las escuelas nacionales a provincia. Así, los estatutos provinciales tomaron como modelo para su elaboración el Estatuto Nacional.
Una de las principales conquistas es que el acceso al trabajo no implica filiación partidaria ni sindical. Otras conquistas fundamentales son: a igual trabajo igual remuneración, régimen laboral, traslado, cambio de funciones, licencias para estudiar, conformación de las Juntas de Clasificación, evaluación interna, poder recurrir a la evaluación si no hay acuerdo, edad jubilatoria y el 80% móvil, entre otras.
¿Cómo intentan disfrazar la reforma laboral?
En Neuquén no pueden hacer una reforma como hicieron en CABA, donde el gobierno de la Ciudad la impuso. Por ello, así como lo hicieron con la reforma educativa, lo intentarán hacer de la mano de la burocracia. Tampoco pueden hablar de privilegio, por eso dicen: “que el estatuto es viejo”, “que hay que actualizarlo” y la gran zanahoria “que se necesita reglamentar la eximición del impuesto a las ganancias”.
Para el MPN sería un triunfo poder desarticular a la docencia implementando un Convenio Colectivo, como ya lo hizo con el resto de los estatales. Para la burocracia de ATE es un negocio redondo, en primer lugar, porque cobran por el uso del convenio un porcentaje, por lo que la afiliación es prácticamente compulsiva, y en segundo lugar porque les genera un gran negocio en la oferta de cursos de capacitación. Recordemos que uno de los puntos a los que ataca es al equilibrio que otorga el Estatuto entre experiencia y formación para dar lugar al mérito y de esa manera cooptar ideológicamente a la docencia.
¿Cómo nos organizamos para defenderlo?
Debemos caracterizar a las nuevas generaciones de docentes, quienes han accedido al trabajo durante la pandemia o que han llegado de otras provincias, con lo cual desconocen sus derechos y cómo se conquistaron. Nos corresponde iniciar una gran campaña en defensa del Estatuto, donde expliquemos los derechos allí conquistados.