Bolivia: Por un Primero de Mayo donde la clase obrera se reencuentre con su ideología, historia y tradición revolucionaria
En este primero de mayo el actual gobierno, al igual que sus predecesores (Goni, Mesa, Evo, Añez), que representan los intereses de la clase dominante y del imperialismo, entregan todos nuestros recursos naturales (oro, gas, zinc, plata, litio, etc.) a empresas transnacionales, que con su política rentista y vendepatria, continúan la historia centenaria de extractivismo crónico y saqueo de Bolivia. Así también descargan todo el peso de la crisis sobre las espaldas del pueblo hambriento, imponiendo sueldos y salarios miserables, despidos masivos y destruyendo las conquistas económicas y sociales.
El homenaje a los mártires de Chicago y a los cientos de mártires del proletariado boliviano, debe consistir en la promesa firme de defender los principios de la INDEPENDENCIA POLÍTICA DE CLASE y del SINDICALISMO REVOLUCIONARIO de las organizaciones obreras y de buscar la unidad granítica de la clase obrera con la mayoría oprimida de este país bajo la bandera de la Tesis de Pulacayo (1946) y la Tesis Socialista de la COB (1970) por la perspectiva de construir una sociedad sin oprimidos.
En una nueva jornada de protesta condenar a los sepultureros de la gloriosa Central Obrera Boliviana por haberla convertido en instrumento servil de los gobiernos de turno, particularmente de la impostura de los falsos socialistas masistas.
FRENTE A UN SISTEMA CAPITALISTA QUE SE DERRUMBA ANTE NUESTROS OJOS, ARRASTRANDO A LA HUMANIDAD AL SUFRIMIENTO Y A LA BARBARIE MISMA; ES HORA QUE EL PROLETARIADO (CLASE REVOLUCIONARIA POR EXCELENCIA) CONDUZCA LA LUCHA DE LOS POBRES Y EXPLOTADOS DE TODOS LOS PAÍSES HACIA LA DESTRUCCIÓN DE LA GRAN PROPIEDAD PRIVADA TRANSNACIONAL Y DEL IMPERIO DEL CAPITAL FINANCIERO. AHORA MÁS QUE NUNCA QUEDA DEMOSTRADO QUE ES EL SOCIALISMO Y EL COMUNISMO, LA UNICA SOCIEDAD QUE OFRECERÁ GENEROSAMENTE A LA HUMANIDAD, BIENESTAR ECONÓMICO SOCIAL Y CONVIVENCIA ARMÓNICA CON LA NATURALEZA.
EL MALESTAR SOCIAL CRECE, PERO NO LLEGA A MATERIALIZARSE EN MOVILIZACIÓN POLÍTICA INDEPENDIENTE REVOLUCIONARIA
Ocho semanas de duro enfrentamiento del magisterio urbano movilizado con el gobierno y los resultados son miserables, casi nada, 2.500 ítems incompletos y 8.000 horas para la deuda histórica que crece incesantemente desde hace muchos años.
Así, el magisterio urbano, ha puesto al descubierto la total incapacidad de este gobierno para atender las necesidades más elementales de la educación, de la salud y de toda la población. Ha puesto en evidencia que los gobiernos del MAS y sus predecesores, han provocado la total insolvencia del Estado burgués orillándolo hasta su quiebra por haber despilfarrado los millonarios ingresos que tuvo el país como consecuencia de la exportación del gas a la Argentina y al Brasil.
Ahora el gobierno, pretende mostrarse como duro e inflexible al sostener que no negociará más con la dirigencia de la Confederación del sector que, según él, ha caído prisionera del trotskismo radical.
La realidad es que el gobierno del MAS, expresión de la burguesía incapaz, ya no tiene nada que ofrecer a los miles de maestros movilizados en la ciudad de La Paz y en todo el país.
Estamos frente a la constatación objetiva del agotamiento del régimen burgués, incapaz de sacar al país de su condición de atraso y miseria generalizada.
No puede dar ni educación, ni salud, ni trabajo, ni seguridad social a la mayoría hambrienta que sufre día a día la angustiosa necesidad de llevar el pan a la casa de mil maneras de trabajo informal, o trabajos precarios, o trabajos formales mal pagados con salarios que no alcanzan a cubrir el mínimo vital necesario para para vivir con lo mínimo indispensable. Esto, mientras una minoría de empresarios, latifundistas agropecuarios, grandes comerciantes y contrabandistas, cooperativistas del oro asociados a empresas extranjeras, transnacionales y pandillas de funcionarios masistas corruptos, se enriquecen, dejando casi nada para el país.
Al pueblo trabajador, frente a la incapacidad burguesa sólo nos queda la alternativa de luchar por derrocar a la burguesía e instaurar el gobierno obrero-campesinos y de todos los oprimidos para vencer el atraso y la miseria.
El malestar social crece, pero en la medida en que éste no se oriente hacia acabar con el orden social burgués, se frustrará en los límites de la lucha politiquera entre masistas evistas, masitas arcistas y la vieja derecha neoliberal.