Elecciones 2023: Mendoza y San Luis
Las PASO en Mendoza
Las elecciones primarias mendocinas dieron la victoria por amplia mayoría al candidato Alfredo Cornejo de Juntos por el Cambio. Dentro de las 4 elecciones del domingo 11 de junio, la de Mendoza fue la única donde se dieron las PASO para definir candidaturas de cara a las elecciones generales de septiembre.
A fines de abril algunos intendentes peronistas habían logrado municipalizar las elecciones, adelantándose para no verse arrastrados por la elección provincial, cuestión que resultó favorable viéndose triunfadores en Tunuyán, San Rafael, La Paz, Santa Rosa, Maipú, Lavalle (en San Carlos ganó un desprendimiento de Juntos por el Cambio). En aquellas elecciones la abstención había sido alta (casi el 40%) y los votos en blancos y nulos oscilaron por encima del 10%.
Si bien se observa una leve disminución en la votación a Cornejo respecto a 2019, esto no ha resultado en un fortalecimiento de las fuerzas que se reclaman de Oposición. Tanto el PJ provincial con Parisi de candidato, como el ex oficialista – devenido en amigo de Milei – Omar de Marchi han quedado entre 20 y 25 puntos porcentuales por debajo.
Tampoco las listas del centrismo electoralista lograron “capitalizar” la bronca, cuestión que se ha convertido prácticamente en su anhelo más preciado. La interna entre el MST-PTS por un lado, frente al PO por el otro, evidenció una disminución de votos (menos de 39.000) respecto a los guarismos de las PASO en 2019 (más de 41.000) y 2015 (71.000).
La participación electoral alcanzó un 66%, lo que confirmó la tendencia de las elecciones municipales a la abstención, estando más de 10 puntos por debajo del promedio histórico. Los votos en blanco y nulos fueron del 12% para Gobernador, pero superaron holgadamente el 20% en las categorías a concejales, senadores y diputados provinciales en las 4 secciones electorales. Podemos decir que existe un terreno favorable para politizar ese instintivo rechazo.
En marzo Mendoza había sido el escenario donde tomaron fuerza los planteos derechistas de criminalización de la protesta social, terminando en un rotundo fracaso fruto de las enormes movilizaciones a lo largo y ancho del país que repudiaron aquel intento de detener ilegalmente a Lorena y Martín (militantes del Polo Obrero-Partido Obrero). Vemos actualmente este mismo proceso replicarse en Jujuy y Salta con resultados similares, lo que muestra un hilo conductor de lo que acontecerá en el resto del país. Las movilizaciones se terminan imponiendo a los decretos represivos anti-obreros.
Las elecciones pueden mostrar tendencias a la abstención, al voto en blanco, nulo o recurrido, o incluso encauzarse hacia cierto candidato de la oposición, pero el denominador común es un voto oficialista que no determina ningún cheque en blanco. Las victorias oficialistas se transforman en un abrir y cerrar de ojos en enormes movilizaciones que obligan a dar marcha atrás con sus políticas reaccionarias.
Aquellas fuerzas que plantean fortalecer a sus espacios desde las elecciones no solo muestran su impotencia y debilidad, sino que engañan deliberadamente a las masas que buscan expresión política a su evidente descontento. En estas circunstancias la intervención electoral revolucionaria resulta fundamental y la única garantía para lograr educar a las masas en cuanto a sus objetivos políticos y métodos para conquistarlos.
San Luis: una “excepción” electoral
San Luis ha sido un feudo histórico del Partido de los Rodríguez Saá que gobernaron la Provincia ininterrumpidamente desde 1983. En esa sucesión, el actual vencedor Claudio Poggi ya había sido electo entre 2011 a 2015 por las propias listas de la familia, cediendo luego su puesto a Alberto Rodríguez Saá y eximiéndose de presentarse en 2015.
Las elecciones legislativas primarias de 2017 fueron una seria advertencia en las cuales había resultado vencedor Claudio Poggi (ya incorporado a Juntos por el Cambio) que disputaba la banca de Senador contra Adolfo Rodríguez Saá (por el PJ). Solo con un despliegue descomunal de dinero y propaganda lograron revertir el resultado y derrotar a su ex aliado. No obstante, sería el inicio del quiebre en la relación de los hermanos que determinó que esa histórica hegemonía profundizara su declive. Elección tras elección, las listas referenciadas en Juntos por el Cambio comenzaron a ganar terreno, aumentando su votación a Gobernador en 2019 respecto a 2015 y logrando la primera victoria en las Legislativas en 2021.
De esta forma se llega a la actual elección que expresa la victoria del “opositor” Poggi con casi 150 mil votos (53%) frente a los 125 mil del candidato oficialista (45%). El oficialismo consiguió la misma cantidad de votos que en las Legislativas de 2021, por lo que la victoria de Poggi se explica por recolectar los votos de otras fuerzas. La no presentación de ninguno de los históricos referentes provinciales se convirtió en apoyo a Poggi, por parte de Adolfo Rodríguez Saá, y a Jorge Fernández (FDT) por parte de Alberto Rodríguez Saá.
Si algo caracteriza a las actuales elecciones es el relativo éxito de los oficialismos provinciales por eludir la responsabilidad de la enorme crisis por la que atraviesan las masas. A su turno – y similar al presente caso – Neuquén había sido la primera excepción a esta tendencia, aunque mirado más de cerca, como analizamos, se vislumbra una evidente continuidad entre vencedores y vencidos. Ahí está el por qué suena a engaño el intento de capitalizar la derrota del oficialismo en San Luis, que sin embargo debe ser analizada como un duro golpe. La presencia de Larreta en los festejos en la Provincia son más un mensaje a las internas de Juntos por el Cambio que al Frente de Todos.
Nuevamente el centrismo electoralista, presentándose en el FIT-U y el NuevoMAS, obtuvo pobres resultados (1% aproximadamente), no colaborando en la clarificación política, sino todo lo contrario, sembrando ilusiones en la conquista de bancas para resolver los problemas y pugnando por “fortalecer una izquierda abierta (¿?) y democrática (¡!)” (Periodismo de Izquierda 11/06/2023). La izquierda democratizante – sin que San Luis sea la “excepción” – muestra cómo NO deben intervenir los revolucionarios.
(nota de MASAS nº437)