Brasil: Huelga del Metro en Recife contra las privatizaciones del gobierno Lula/Alckmin
En la noche del martes (25), el Sindimetro – PE (Sindicato de los Trabajadores del Metro de Pernambuco) realizó una Asamblea General en la Estación de Recife, llamando a la huelga por la retirada de la CBTU (Companhia Brasileira de Trens Urbanos) del Programa Nacional de Privatización (PND) y por la aprobación del Acuerdo de Negociación Colectiva (ACT). En la asamblea intervinieron representantes de la CUT, CTB, CSP Conlutas, movimientos sociales y el Sindicato de los Trabajadores de Autobuses, que aprobó una huelga por aumentos de salarios a partir del día 26. Los discursos, especialmente de las bases, criticaron a los gestores de la CBTU que han dado marcha atrás en las negociaciones ya firmadas y al gobierno de Lula, denunciando su dejadez y hablando incluso de traición a los trabajadores que les dieron un voto de confianza en las elecciones. También se denunciaron las medidas punitivas tomadas contra las huelgas de educación y la movilización de los trabajadores de autobuses.
La revuelta laboral ha empujado a la dirección a la huelga. El 13 de julio, el metro paró durante un día. Ahora se ha aprobado una huelga de 48 horas, con una nueva asamblea la semana que viene. Un maquinista propuso una huelga indefinida, recurriendo a la historia para argumentar la ineficacia de los movimientos no combativos. Sin embargo, la dirección alegó falta de madurez en el diálogo con la población y se aprobó la propuesta de llevar adelante la huelga sólo durante 48 horas. Contradictoriamente, no se tomó ninguna medida para «dialogar» con la población y proyectar la huelga a las calles.
El Partido Obrero Revolucionario ha expresado su apoyo a la huelga unificada de los trabajadores de autobuses y metro distribuyendo el Boletín Sindical Nossa Classe (Nuestra Clase), con el contenido que se publica a continuación:
Todo el apoyo a la huelga de choferes y trabajadores del metro ¡defender los salarios, puestos de trabajo y derechos en las calles!
El 26 de julio es la huelga de trabajadores de autobuses. El movimiento fue aprobado en la asamblea del 20 de julio contra la negligencia de la patronal, que se niega a negociar. URBANA-PE, además de no atender las reivindicaciones de los guarás, ha recortado sus salarios en represalia por las movilizaciones de 2020, un ataque directo al derecho de huelga de los trabajadores que lucharon por los puestos de trabajo de los cobradores despedidos y contra la doble función que hace que el trabajador de autobús trabaje por dos.
Los trabajadores del metro se enfrentan a la negativa de la Companhia Brasileira de Trens Metropolitanos (CBTU) a cumplir el convenio colectivo y exigen que el gobierno de Lula/Alckmin retire a la CBTU del programa de privatizaciones, que está poniendo en peligro sus puestos de trabajo y sus condiciones laborales. Es muy positiva la disposición para una lucha unida entre los trabajadores del metro y de los autobuses, con una huelga el 26/07. La unidad de los trabajadores del transporte de Recife mostrará al resto de los explotados que la forma de defender los salarios, los puestos de trabajo y los derechos es a través de la acción directa.
Para conseguir que Urbana-PE y el gobierno federal accedan a esta reivindicación, los sindicatos tienen que llamar a los trabajadores a salir a la calle.
El Boletín Nuestra Clase/POR defiende: 1) Organizar comités de lucha con participación activa de las bases. 2) No basta quedarse en casa durante la huelga, los trabajadores deben presionar en las calles, con bloqueos y actos masivos.3) Que las centrales sindicales (CUT, CTB, CSP-Conlutas y otras) fortalezcan el movimiento de los trabajadores de autobuses y metro, convocando plenarios unificados de las demás categorías, construyendo un comité de lucha unificado. 4) Que las centrales y sindicatos convoquen a una Jornada Nacional de Lucha, con paros, ocupaciones y bloqueos, expresando la defensa de la vida de los explotados levantando las banderas de derogación de todas las contrarreformas (leyes del trabajo, de la seguridad social y de tercerización), fin de las privatizaciones, defensa de los puestos de trabajo, salarios y derechos.
¡Por el derecho de huelga sin restricciones! ¡Abajo las multas y sanciones de los gobiernos y el poder judicial!
El 25 de julio, los profesores y trabajadores de la educación del sistema escolar público de Pernambuco se declararon en huelga para exigir un aumento salarial del 14,95% para todos. El gobierno de Raquel Lyra (PSDB) acudió a los tribunales pidiendo una multa diaria de 100.000 reales. El Tribunal de Justicia de Pernambuco (TJPE) declaró ilegal la huelga antes incluso de que comenzara e impuso una multa diaria de 50.000 reales. La asamblea de trabajadores celebrada el 24 de julio decidió cancelar la huelga y recurrir a los tribunales. A esto se añade el recorte de los salarios de los conductores de autobús, aprobado por los tribunales en plena campaña salarial de 2023, como castigo por las manifestaciones de 2020 contra el despido de los cobradores y la doble función. Son muchos los casos en el país en los que el derecho de huelga y manifestación han sido prohibidos en la práctica. El líder de la Asociación de Ingenieros y Técnicos del Sistema Eletrobras (Aesel), Ikaro Chaves, está siendo amenazado con el despido justificado por seguir defendiendo la reestatización de la empresa. Y los trabajadores del metro de BH se enfrentan a fuertes multas y al bloqueo de los bienes de su sindicato por haber hecho huelga contra la privatización y en defensa de los derechos de los trabajadores.
¿Qué nos muestran estos hechos? 1) Sin una respuesta unitaria, los castigos sirven para desalentar futuras luchas. 2) Es necesaria una lucha unitaria, dirigida por las centrales sindicales y los sindicatos, por la libertad de los trabajadores para organizarse, manifestarse y hacer huelga. Ningún sindicato o trabajador puede estar solo 3) No podemos confiar en el poder judicial y los gobiernos que expresan los intereses de la burguesía, cualquier defensa legal debe estar subordinada a la acción directa 4) Debemos responder con los métodos de acción directa colectiva de la clase a los castigos y persecuciones de los capitalistas 5) Los sindicatos y las centrales deben defender con uñas y dientes el derecho de huelga. Sin el derecho de huelga, los trabajadores no pueden defenderse de la explotación, los abusos y los ataques de la patronal y los gobiernos.
(POR Brasil – Masas nº694)