La inflación y la lucha por salarios
La clase obrera y los trabajadores en general llevan adelante una lucha sistemática por recuperar su capacidad de consumo, por mantener y/o conquistar un salario que garantice sus necesidades vitales. Así se expresa la sociedad dividida en clases sociales; en opresores y oprimidos, en explotadores y explotados, en clases antagónicas que se excluyen permanentemente. Sus intereses de clases son opuestas y excluyentes: para tener mayores ganancias los capitalistas aumentan los ritmos de producción, extienden las jornadas laborales, reducen salarios, etc. Y los trabajadores, a su vez, se unen y organizan para luchar por aumentos salariales y mejores condiciones laborales. No puede haber conciliación, acuerdo, cuando sus intereses son antagónicos, irreconciliables y excluyentes.
En Argentina la inflación la generan los grupos concentrados en la producción de alimentos, de materias primas como soja, trigo, girasol, y el control de las exportaciones e importaciones que controlan monopólicamente entre ocho multinacionales agroexportadoras: Cargill, ADM, Bunge, Dreyfus, Nidera, Toepfer, quienes concentran el 90% del volumen total exportado. Prácticamente controlan y dirigen el comercio exterior de granos y nos imponen los precios de sus productos de acuerdo con los precios internacionales que no guardan ninguna relación con el mercado interno. Los salarios son en pesos, como la mayoría de sus costos y gastos y los precios internacionales son en dólares.
Este gobierno fue absolutamente incapaz de controlar la inflación, pues es incapaz de enfrentar a los grandes formadores de precios que todos los días incorporan precios nuevos. Ante la escasez de dólares otorgó tres veces mayores valores en pesos de los dólares a los agroexportadores (“dólar soja”) para que liquiden sus cosechas.
La timba financiera en pesos es descomunal, ante cada vencimiento de deuda lo renueva con nuevos bonos y letras otorgando intereses inmensos que lo tornan impagables. La deuda en pesos hoy es de: ¡¡$ 5,6 billones!! El 75% de esta deuda se compone principalmente de deuda denominada en pesos ajustable por CER. Si sumamos con la deuda del FMI y demás organismos internacionales de créditos la deuda llega a cifras estratosférica totalmente impagable.
La inflación resulta así una vía de confiscación de los ingresos de los trabajadores y tiene en el aumento de los precios de productos de consumo masivo uno de sus mecanismos predilectos. La clase obrera lleva inscripta en sus banderas la lucha por la escala móvil de salarios, ajustada mensualmente. Esta es la vía para combatir la inflación, lo que equivale a luchar por un salario que cubra la canasta familiar, hoy en $400.000, como marcan los Aceiteros.