Los pagos netos al FMI suman 6.922 millones de dólares al 30 de junio ¡Massa lo hizo!
El gobierno reclama que faltan dólares para sostener las importaciones necesarias, mendiga dólares por todo el mundo, pero destinó semejante cantidad a pagar la deuda fraudulenta, el mayor acto de corrupción.
Pese a no contar con reservas saca dólares de donde sea para cumplir con los vencimientos del Fondo.
No corresponde pagar un solo dólar de esa deuda. Una actitud mínimamente soberana hubiera sido al menos suspender todos los pagos al exterior hasta restablecer el nivel de reservas del país. Es decisión del Gobierno acatar todas las decisiones del FMI y pagar los compromisos coloniales que se asumieron y que mantienen en secreto. Esta política de sometimiento es castigada fuertemente en las elecciones.
Massa aplicó las medidas acordadas con el FMI, que alimentan la inflación ya descontrolada: el “dólar agro” (que quedó desactualizado con la brusca devaluación del día después de las elecciones); impuestos a las importaciones; quita de subsidios a tarifas de luz y gas y aceleración de la tasa de devaluación del tipo de cambio oficial (había pasado del 7,2% de julio al 12,5% mensual en agosto) que ahora quedó también superado por el golpe devaluatorio del 22% en un día, llevándolo a $350.
Sólo la clase obrera con la huelga generalizada puede parar la mano al FMI y sus agentes locales que destrozan nuestros ingresos y el valor del peso. Debemos desconocer toda la deuda y todos los acuerdos imponiendo ya el salario y la jubilación mínimas que cubran lo que cuesta la canasta familiar, ajustado mes a mes.
El acuerdo con el FMI, su programa, y todas las medidas que se aplican son de derecha, antinacionales, antipopulares. Si no ¿a qué le estamos llamando “derecha”?