Chile: a cincuenta años de la instalación del gobierno de dictadura cívico militar
La pérdida de las garantías democrático burguesas, ganadas por las luchas del movimiento obrero chileno, desde principio del siglo XX, a pesar de grandes pérdidas humanas, provocadas por los gobiernos burgueses de la época como fueron conocidas históricamente las matanzas: de la carne en Santiago, de Portuarios en Valparaíso, de la escuela Santa María en Iquique y otras a lo largo de la historia obrera de Chile. Sin embargo, en los años 60-70 el movimiento obrero chileno era considerado como el más fuerte y organizado de Latinoamérica. Para desgracia de éste y los oprimidos del país no constaba con la dirección del Partido Obrero revolucionario, por carecer del programa nacional e internacional debido a la destrucción de la tercera internacional de Lenin y Trotsky, por el traidor y revisionista Stalin que no conforme con esto, formuló los frente populares y la falsa idea del socialismo en un sólo país, revolución por etapas y el invento de construir a través de leyes burguesas, un camino hacia el socialismo, llevada adelante por Salvador Allende y que convirtiera a Chile en el último fracaso stalinista y de la vía pacífica al socialismo que algunos impostores en estos tiempos, aún la usan. Los actores intelectuales y obreros conocían de los planes del imperialismo norteamericano primero para impedir el ascenso a la presidencia de Allende, porque tenían plena conciencia que la clase obrera, iría más allá que el gobierno. El miedo del imperio era contra su enemigo de clase, el proletariado, que debía ser doblegado y domesticado, así ser hundido bajo la dura bota militar. El señor Allende conocedor de la historia de los Frentes Populares, traicionó a la clase obrera y al pueblo, porque siempre, estos, terminaron abriendo las puertas al fascismo, comenzaron en China el año 1927 Chiang Kai-Shec burgués comprometido en un frente popular que, en enero 1928, ratifica un reaccionario gobierno contra la clase obrera y pueblo chino, posteriormente le sucede la Alemania de Hitler, España de Franco, Francia de León Blum, etc. Los ejemplos de la política stalinista de los Frentes Populares sobraban en el mundo, ahí se permite el calificativo de traición de su parte, el instinto revolucionario de la clase obrera situaba su intervención en el marco de la lucha de clases, mientras que él y partidarios manifestaban su confianza en los militares de un ejército regular burgués, siempre dispuesto a defender a la clase opresora y explotadora con una oficialidad de tradición clasista. Desde el mismo 11 de septiembre el gobierno cívico militar comienza con los planes de la contrarrevolución, primero terminar con cualquier vestigio de resistencia, que indujo a militantes de los partidos obreros tradicionales PS, PC y a otros que apoyaron a la UP, confiar equivocadamente que presentarse a las nuevas autoridades volverían a su vida “normal”, razón por la cual perdieron la vida muchas personas, miles encarcelados, otros de ser torturados y desaparecidos, confiando en el llamado que se hacían por prensa escrita, de radiotelefonía y tv, las policías y fuerzas armadas.
Han transcurrido 50 años de dictaduras cívico-militar y de gobiernos de dictadura civil cuyos efectos son cada vez más evidentes a pesar de la brutalidad represiva, las organizaciones gremiales, sindicales , sociales, mapuches se movilizan de una u otra manera, donde demuestran su descontento, contra la suma de arbitrariedades basadas en la legalidad burguesa, luchando en defensa de reivindicaciones mínimas como es el derecho al trabajo, salud, educación, vivienda y contra el andamiaje reaccionario antiobrero y antinacional, y de sometimiento al imperialismo contrario a todo sistema básico de la democracia burguesa que ellos habían proclamado, incentivando la destrucción del país cayendo en el más absoluto vasallaje y servidumbre, con un sistema económico que entrega todas las riquezas naturales en concesión, privatización de los servicios educativos y sanitarios entregando los dineros previsionales de todos los trabajadores, a manos de las transnacionales, en cambio los consumidores con el impuesto a los artículos de consumo esencial que es el IVA, se financian los planes de gobiernos incapaces y partidos políticos burgueses los que estando en el poder ocupan esos dineros para fundaciones de los círculos cercanos a gobiernos mayoritariamente para financiar candidatos a la política, de su preferencia, que perjudica de manera directa a los más necesitados que esperan por décadas una solución a los graves problemas que padecen, sin embargo la única fórmula encontrada son las movilizaciones de masas, unificadas en busca de soluciones concretas, las que en estos tiempos de convulsión social, la justicia está acelerando las demandas de victimas cometidas en su contra, años anteriores, por las fuerzas represivas y guardias privados de empresas del retail.
Cualquier persona que se permita calificarse de político, sabe de ante mano que el imperialismo, la burguesía, no van a tratar y menos experimentar un proyecto de conciliación de clases, por el contrario aplican sus métodos propios de opresión, solo llaman conciliación cuando los oprimidos se someten a las arbitrariedades de los opresores, por lo tanto la vía pacífica al socialismo fue una burda mentira y traición contra las mayorías nacionales, incluyendo a la nación clase Mapuche aún en resistencia contra los estados vecinos opresores. La clase dominante jamás dejará el poder voluntariamente y menos a través de sus leyes solo la única clase revolucionaria, siendo en el sistema de producción capitalista el proletariado, será capaz de tamaña empresa que aglutine a todos los oprimidos detrás de él. PARA ELLO ES NECESARIO QUE SE ESTRUCTURE BAJO EL PROGRAMA DE LA TOMA DEL PODER Y REVOLUCIÓN PROLETARIA A NIVEL NACIONAL LIGADO A LA REVOLUCIÓN PROLETARIA INTERNACIONAL.
(CC POR CHILE – 13/08/2023)