El Parlamento en la etapa actual
La primera sesión legislativa de 2024 fue un bochorno por donde se lo mire, y de esta manera mostró al Congreso tal cual es: un fraude incapaz de enmascarar la dictadura del capital. El empeño puesto por Unión por la Patria (UxP) en su reaccionaria utopía de frenar la política dictatorial de Milei, recibió su primera frustración, lo que configura una fuente de la cual extraer las lecciones del momento.
Germán Martínez jefe de bloque de UxP había creído conseguir una victoria irreversible a mediados de diciembre cuando, entre cuatro paredes, cerró un acuerdo con el Presidente de la Cámara de Diputados (Martín Menem de LLA) y el jefe de la bancada PRO (Cristian Ritondo) para establecer los criterios de conformación de las comisiones. Al aceptar el sistema D’Hondt creían haberse asegurado las presidencias de las posibles comisiones para el tratamiento de la Ley Ómnibus, previo a la votación general en el recinto de diputados. Se ilusionaron que de esta forma podrían ponerle un freno parlamentario. Sus expectativas estaban construidas sobre arena movediza.
El 4 de enero, mientras los capitostes de UxP se jactaban de haber comenzado a ganar la batalla, La Libertad Avanza (LLA) conformó las comisiones a gusto y piacere, colocando a sus preferidos en los cargos de importancia: José Luis Espert (del monobloque Avanza Libertad) en Presupuesto y Hacienda; Fernando Iglesias (PRO) en Relaciones Exteriores; Nicolás Mayorans (LLA) en Asuntos Constitucionales; Gabriel Bornoroni (LLA) en Legislación General. Las lamentaciones de Germán Martínez y Cristian Castillo, en sus intentos de discursos ante tal incidente, son tan solo un botón de muestra de la impotencia de las vías parlamentarias para conquistar nuestras reivindicaciones.
A pesar de haber mostrado euforia y entusiasmo ante esa primera “victoria”, Javier Milei lleva un mes de incansable propaganda en sentido contrario. “Hay legisladores que buscan coimas, venden sus votos” encargándose él mismo de realizar un trabajo sistemático en aras de deslegitimar el posible freno parlamentario. Con lo cual, sin renunciar a las posibilidades institucionales, refuerza sus formas dictatoriales, apoyándose en un incipiente desprestigio del Parlamento burgués, elegido con niveles de abstención electoral récord durante el 2023.
De ninguna manera estamos frente a un fenómeno novedoso sino todo lo contrario, esta es la característica fundamental de la etapa. Los períodos de crisis política, de agudización de la lucha de clases, traen aparejados la exposición de los acontecimientos casi sin ocultamientos, pudiendo ver el contenido real de los mismos. Las formas democráticas suelen comenzar a ser dejadas de lado y la dictadura del capital se muestra más descarnadamente.
Impotencia y desorientación total es la que reflejan aquellos sectores del nacionalismo burgués cuando se muestran interesados en el “poroteo” de los votos, enumerando cuántos diputados votarían en contra. Pero también los sectores de la izquierda centrista que han realizado una campaña electoral en 2023 alimentando las ilusiones en enfrentar el ajuste en el Congreso y las Legislaturas. El grado de domesticación y asimilación a la democracia burguesa -mostrándose conciliadores con los diputados burgueses o incluso en alianzas directas (como por ejemplo el caso de Del Pla y la fascista Lospenatto para el IVE)- son un obstáculo evidente para barrer con las utopías institucionalistas que aun anidan en las masas. No será el FIT-U, ni el resto del revisionismo trotskista, quienes consigan entroncar con el hartazgo instintivo de los oprimidos y elevarlos políticamente a la estrategia histórica de la clase obrera.
Los revolucionarios no depositamos ningún tipo de confianza en las instituciones de la burguesía, entre ellas el Congreso. Pero eso no nos exime de seguir bien de cerca las inmundicias y el manejo obsceno que diariamente expone, a fin de poder agotar las ilusiones que esa cueva de bandidos despierta en un sector importante de la población: ese es nuestro rol pedagógico como marxistas. Por eso debemos multiplicar esfuerzos en explicar el papel del Congreso en la presente etapa, poniendo en guardia contra los atajos y vías muertas para conquistar nuestras más sentidas reivindicaciones. La lucha por la revolución y dictadura proletarias requiere batallar contra todos los obstáculos que se interpongan en su camino.
(Nota de Masas n°449)