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8 de Marzo: Plan de lucha de lucha y huelga general para derrotar el plan de ajuste del Gobierno de Milei y Villarruel que profundizan la doble opresión hacia las mujeres

Miles de mujeres nos organizamos en nuestros lugares de trabajo, sindicatos, organizaciones de desocupados, en los Centros de Estudiantes de estudio, en las asambleas feministas, en la asamblea del Ni una Menos y en las diversas Multisectoriales de Mujeres y Disidencias de todo el país, para salir a las calles este 8M, el Día internacional de la mujer trabajadora. Este año, tenemos el desafío de terminar con la dictadura civil de Milei que pretende descargar el peso de la crisis capitalista sobre nuestras espaldas, sobre el conjunto de todos los oprimidos y la clase obrera, profundizando aún más la doble opresión para las mujeres trabajadoras.

Hoy el principal problema que atravesamos es el hambre, la pérdida del poder adquisitivo del salario, la precariedad laboral, la falta de vivienda. Es que estamos frente a un Gobierno que nos está llevando a una verdadera catástrofe social. Una de las medidas fue dejar de enviar las partidas presupuestarias a los comedores, además los precios de los alimentos de la canasta básica se han vuelto un lujo y el saldo, según algunas investigaciones,

 es que el 60% de la población se empobreció y aumentó la cantidad de niños que no comen un plato de comida diario.

Lejos de quedarnos esperando un cambio, las mujeres estamos siendo parte de los procesos de lucha a nivel nacional. Las trabajadoras precarizadas que forman parte de las organizaciones piqueteras salieron a la calle, fueron las primeras en enfrentar el protocolo anti represivo de Bullrich. Por su parte las docentes votaron un No inicio de clases y parar el 8M en el marco de un plan de lucha por aumento salarial. Las compañeras del Banco Nación debaten en su lugar de trabajo la participación en el 8 M y se han puesto en sus hombros la defensa del Banco frente a los intentos de privatizarlo. A menos de tres meses del Gobierno queda clara la voluntad de luchar, en las calles, con cacerolas, gestando asambleas en los barrios para enfrentar el plan de ajuste.

En este contexto es menester impulsar la unidad. Al igual que los debates que tuvieron lugar en el paro del 24 de enero, las discusiones sobre una marcha y acto unitario se dieron en los preparativos para la jornada de lucha del 8. Desde el POR venimos sosteniendo que para derrotar el plan Motosierra es necesaria la más amplia unidad del conjunto de los trabajadores ocupados y desocupados, es decir quienes tienen organización sindical y los que no. Están bien las movilizaciones y todas las acciones de lucha, sin embargo, la convocatoria a la huelga general por parte de las direcciones sindicales, es clave e irremplazable para derrotar a Milei, es el método y debemos imponerle en asambleas a la burocracia sindical junto a un plan de lucha.

¿Cuál es nuestra diferencia con las organizaciones feministas?

No acordamos con las corrientes feministas, que llaman al paro internacional de mujeres sin hacer mención a las burocracias sindicales que no llaman a parar el 8. Tampoco acordamos con los argumentos que sostienen que no es necesario parar, señalando que las compañeras que están por fuera de los sindicatos no pueden hacerlo. En el fondo esconden su connivencia con la burocracia sindical. Son las centrales las que se tienen que poner a la cabeza de la lucha, las que tienen que llamar a parar, incorporando en el pliego la lucha contra la precarización laboral, contra la informalidad del trabajo, planteando el reparto de las horas de trabajo, para todas las compañeras que hoy no cuentan con un trabajo formal, con derechos laborales. Se debe incorporar las demandas de las mujeres, por la socialización del trabajo doméstico, por un plan de viviendas, contra la violencia hacia las mujeres.

La lucha de las mujeres trabajadoras es parte de la lucha de toda la clase obrera, de todos los oprimidos

La liberación de la mujer trabajadora es posible por medio de la revolución social, dirigida por la clase obrera, única vía para terminar de una vez por todas con la servidumbre de la mujer en la familia y con todas las formas de opresión.

Vamos compañeras este 8 de marzo al paro y movilización por trabajo, vivienda, salud y educación, socialización del trabajo doméstico.  Abajo el gobierno dictatorial de Milei y Villarruel.

Las mujeres revolucionarias reivindicamos el carácter internacionalista y lucha contra la clase burguesa que nos hunde en la barbarie a todos los oprimidos..

La doble opresión que padecemos las mujeres trabajadoras se profundiza a escala mundial, la crisis financiera desatada en 2008 no se resolvió, la guerra comercial terminó estallando en la guerra a Ucrania, bajo la ofensiva de Estados Unidos mediante la OTAN. Lejos de frenar la violencia de la burguesía imperialista, se profundiza con la ofensiva del Estado de Israel sobre el pueblo palestino. Asistimos a un genocidio brutal, más de 30 mil palestinos muertos, asediados por el hambre, producto de la invasión a su territorio.

Hoy más que nunca reivindicamos a las mujeres internacionalista que en 1910, en la II Conferencia Internacional organizadas en el Partido Socialista establecieron el 8 de marzo como el día internacional de la mujer trabajadora en honor a la huelga de las trabajadoras textiles de Estados Unidos, que en 1908 protestaban contra las paupérrimas condiciones de trabajo. La burguesía imperialista mediante la ONU ha intentado quitar el contenido de clase y de lucha de este día para transformarlo en una fecha comercial de festejos por el día de la mujer tratando de desdibujar el contenido internacionalista y de clase.

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