Seguir organizándonos contra la política del gobierno de Milei

Tras la movilización de repudio al gobierno en la apertura de sesiones

Contra el tarifazo, contra el DNU, contra el congelamiento de salarios, contra la suspensión de la obra pública, contra toda esta política de guerra a los oprimidos

 El 1º de marzo a las 21hs Milei abrió el inicio de sesiones ordinarias del Congreso. Utilizó el discurso para jactarse de haber logrado imponer un durísimo recorte a los presupuestos de salud y educación. A mentir, diciendo que el libre mercado está regulando los precios cuando la última inflación reportada fue del 20%. Llamó a los gobernadores a disciplinarse y garantizar la aprobación de la ley ómnibus, un proyecto para avanzar en privatizaciones, para avanzar contra los derechos laborales, entregar las tierras a extranjeros, liberalizar totalmente la economía para que al final los trabajadores seamos rehenes de los grandes monopolios.

Por eso nos movilizamos, contra esta política de guerra a los trabajadores, conscientes de que son los grandes grupos económicos y los grandes capitalistas los que manejan el país. Durante los últimos 40 años de democracia burguesa el Congreso ha legitimado los golpes más fuertes a la nación y al conjunto de los oprimidos: privatizaciones, reformas neoliberales, ajustes, entrega de la soberanía.  Insistimos, el Congreso será incapaz de frenar el golpe a los oprimidos, solo lo podremos frenar con nuestra movilización.

La unidad de todos los sectores es fundamental en este contexto. Debemos potenciar todas las instancias de coordinación: asambleas barriales, coordinadoras, multisectoriales para dar lugar a un frente único antiimperialista. Un frente que encamine la lucha a sepultar definitivamente al Estado Burgués incapaz y vendepatria, para poner en pie un gobierno propio de los obreros y todos los explotados del campo y la ciudad, apoyado en los órganos de poder creados por los trabajadores en lucha, las asambleas barriales, las asambleas populares, las asambleas en las fábricas y lugares de trabajo, vale decir un verdadero gobierno obrero campesino basado en la democracia directa.

(Nota de MASAS n°452)

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