¡Viva la unidad del movimiento de desocupados! ¡Viva la Jornada de Lucha Nacional!
El conjunto de acciones que se llevarán adelante el 18 de marzo parte de la nueva etapa de luchas del movimiento de desocupados. Los cortes de ruta y accesos a las grandes ciudades a lo largo y ancho del país vienen a darle continuidad a las enormes movilizaciones del pasado 23 de febrero contra el intento de desguace definitivo a los comedores populares.
El movimiento de desocupados ha sido blanco del ataque de los distintos gobiernos en los últimos años, conjugando recortes presupuestarios con una descomunal utilización del aparato propagandístico para lograr su demonización.
En su desquiciado plan de sometimiento político y económico y en pos de cumplir a rajatabla los infames dictados del FMI el impresentable gobierno de Milei sigue causando estragos y no ha sido la excepción. Continuó recortando la cantidad de beneficiarios (50.000 en este último mes), bloqueando toda entrega de alimentos, “reduciendo” fondos con el desenganche del Potenciar Trabajo del -ya miserable- Salario Mínimo Vital y Móvil, lo que busca darle una estocada final al sector.
Este martes, en una nueva medida de repudio unitario, el movimiento piquetero, corta las rutas del país, protesta en las calles. Esta jornada se da en conjunto al paro convocado por ATE en repudio a los 600 despidos del Ministerio de capital humano. La magnitud del ataque va imponiendo la unidad en la lucha a pesar de los intentos de las direcciones de contener el movimiento.
Fortalecer la unidad desde abajo dentro del movimiento de desocupados
El ataque contra las organizaciones sociales es de una magnitud tal que impone la unidad de todos los desocupados para enfrentar el ajuste de Milei. Los cortes de hoy coordinados a nivel nacional son un paso importantísimo en ese sentido. Como también la preparación de una marcha federal contra el hambre y la desocupación.
Las ollas populares se van multiplicando en los barrios como herramienta de lucha contra el hambre. Estas medidas tenemos que utilizarlas para construir la unidad dentro de cada barrio, organizándolas en conjunto entre distintas organizaciones sociales, con las asambleas barriales, vecinos y trabajadores de otros sectores.
Esta jornada debe convertirse en un gran espaldarazo para colaborar en la más urgente unidad del conjunto del movimiento obrero tanto ocupado como desocupado. Esta es la única posibilidad de torcerle el brazo al gobierno del imperialismo, sabiendo que las vías institucionales y las expectativas que allí se colocan, están condenadas a sufrir durísimas derrotas y generar grandes frustraciones en los luchadores.
Debemos superar las divisiones. el aislamiento y la pasividad en la que nos colocaron las direcciones burocráticas de nuestros sindicatos y organizaciones sociales. Así podremos conquistar un gran movimiento de desocupados que logre confluir con el movimiento obrero ocupado, que levantando las banderas:
→Por el reparto de las horas de trabajo entre ocupados y desocupados sin afectar el salario.
→Por el desconocimiento de la deuda externa.
→Por un plan estatal de obras públicas para la generación de puestos de trabajo