Como en la dictadura, militarizan los lugares de trabajo para intimidar a los trabajadores
El sindicato ATE llamó a concentración el día miércoles en los accesos de los organismos donde hubo despidos.
Los delegados informaron que había personal policial armado y grupos de infantería afuera de cada una de las dependencias y también policías armados adentro. Eran de Policía Federal, Gendarmería, Prefectura Naval y también Policía de la Ciudad de Buenos Aires.
No se conocía la decisión de algún juez sobre estas medidas, no existía ninguna evidencia de que se fueran a cometer algún hecho ilegal.
Los dependencias eran: Ministerio de Capital Humano; Inadi, Servicio Meteorológico, Conicet, Ministerio de Ciencia y Tecnología, Ministerio de Agroindustria, Ministerio de Seguridad, Enacom, Ministerio de Economía, Ministerio de Trabajo; de Relaciones Exteriores; Interior; Justicia; Secretaría de Derechos Humanos, de Niñez, Adolescencia y Familia; Parques Nacionales; Educación; Acumar.
El sindicato denuncia ante la Justicia las acciones ilegales cometidas por las fuerzas represivas: impedir, restringir o seleccionar el ingreso de trabajadores que se presentaban, despedidos o no; presencia de personal de seguridad armado al interior de las dependencias en zonas de atención al público e incluso al lado de las asambleas que se estaban realizando; tomaron fotografías y filmaciones de los trabajadores afuera y adentro, sin que mediara orden judicial, por lo tanto tareas de inteligencia que están expresamente prohibidas por ley. Como también está prohibida la portación de armas de fuego al interior de dependencias públicas en el marco de protestas.
Una verdadera provocación ante los trabajadores decididos a defender sus puestos de trabajo ante el despido de decenas de miles como anunciaba el gobierno desde hace varias semanas.
Deben ser investigados los funcionarios que dieron semejantes ordenes represivas y deben renunciar. Es un verdadero atentado a las libertades públicas, otro más!.
Sólo la respuesta masiva, contundente, unitaria, del conjunto de la clase obrera puede derrotar estas políticas. La CGT y las CTA deben coordinan con urgencia la convocatoria a un paro nacional activo para terminar con todas las formas de ataques a los trabajadores.
(Nota de MASAS n°454)