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Unidad y plan de lucha para defender la Universidad Pública, Gratuita y Laica

El Gobierno de Milei con su plan de ajuste para continuar con el pago al FMI, también golpea a la educación superior. La decisión de enviar el mismo presupuesto general del año 2023 para el funcionamiento de las universidades este año, sin contemplar que la inflación interanual fue del 276 %, significa un recorte financiero de hecho. Aunque luego se anunciara un aumento del 70% de las partidas, esto no frena el ahogo presupuestario. 

El congelamiento del presupuesto es tan profundo que ni siquiera alcanza para pagar los servicios básicos (luz, gas, limpieza) mucho menos para sostener proyectos de investigación o de extensión. Es un golpe a la posibilidad de acceder a los estudios universitarios para miles de jóvenes y tiene como objetivo privatizar la educación superior como ocurre en el resto de los países de Latinoamérica.

En la sede del Comahue, al igual que en el resto de las universidades, los anuncios sobre las dificultades para pagar los servicios esenciales despertaron alarmas sobre el conjunto de la población universitaria. Los distintos claustros, se posicionaron públicamente denunciando la situación de crisis. Por otra parte, a escala nacional en la reunión del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), en la cual solo participan los rectores de todas las universidades se resolvió ser parte convocante de la Marcha Federal Universitaria planteada para el 23 de abril.

Entendemos que estas acciones son válidas en el marco de un plan de lucha en defensa del derecho a estudiar en una Universidad Pública, que necesariamente debe ser contra el plan de gobierno de Milei. Apoyamos las declaraciones que se emiten desde los consejos directivos y el consejo superior. Sin embargo, advertimos que estos son órganos de gobierno que han sostenido el funcionamiento de la universidad con presupuestos insuficientes bajo todos los Gobiernos sean peronistas o no. Son los principales responsables del deterioro crónico de la educación superior.

No aplaudimos discursos acalorados en defensa de la universidad pública, al mismo tiempo que se proponen planes de contingencia para la subsistencia con presupuestos miserables. No celebramos que se proponga como salida la vuelta a la virtualidad, que se deje de usar la luz eléctrica y el gas en determinados espacios edilicios o que se reduzca el servicio de limpieza, esto último implica la pérdida de puestos de trabajo o la reducción del salario de los trabajadores de maestranza en un contexto de ataque a las condiciones de vida. Estas medidas terminan siendo una política de connivencia con el ajuste y lo que necesitamos es enfrentarlo en unidad.

El congelamiento del presupuesto se montó sobre el desmantelamiento que viene desde hace años, mediante la política de recursos propios, que va desde convenios con otras instituciones hasta con empresas multinacionales. Esta forma de autofinanciación es heredada de los 90 con la Ley de Educación Superior (LEN), y solo ha llevado al condicionamiento y vulneración de la autonomía universitaria. Lejos de aumentar la calidad educativa, la llevó a un camino de mercantilización. La salida no es la búsqueda de recursos propios, ya sea con sectores privados o convenios con las provincias y municipios.

La lucha por educación pública, en este caso la universitaria, es con el conjunto de los trabajadores, gestando espacio de asambleas desde las bases (de estudiantes y de docentes) convocando espacios de deliberación y debate colectivo como lo son las interfacultades, las interclaustros, realizando convocatorias a Multisectoriales. Solo con un plan de lucha, en las calles y en unidad lograremos parar este ataque y conquistar las partidas presupuestarias que contemplen las demandas más sentidas de estudiantes, docentes, investigadores, personal administrativo y de maestranza. Las Centrales Sindicales tanto la CTA, como la CGT, los sindicatos docentes nacionales y provinciales deben dejar de darle tiempo al gobierno. Hoy más que nunca necesitamos un paro general, por la universidad pública, por los puestos de trabajo, por salarios, por el derecho a estudiar.

Para que la Universidad pública se sostenga, hay que derrotar el plan de ajuste de Milei.

(Nota de MASAS n°455)


ATENCIÓN- Universidades

En horas de la noche los medios de comunicación anunciaron que: «se habría cerrado un acuerdo con las universidades». No hubo acuerdo, sino una propuesta presupuestaria que no supera el 25% , destinada sólo a parte del funcionamiento. Esto no soluciona la crisis presupuestaria de las universidades públicas, pero producto de la lucha que venimos llevando adelante docentes, estudiantes, no docentes y que la defensa de la Universidad pública se va transformando en una causa popular, el gobierno se vio obligado a dar respuestas.

Redoblemos los espacios de organización y la movilización para derrotar el plan de ajuste del gobienro facho de Milei. Que la plata vaya para educación y no para el pago de deuda externa.

Viva la lucha en defensa de la Universidad pública, gratuita, laica y científica.

Neuquen, 18 de abril del 2024.

*Poder Estudiantil-POR*

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