Catástrofe social que no puede esperar: cayó fuertemente el consumo de pan, carne y leche entre otros productos esenciales
Nuestro país se caracteriza por producir alimentos para 10 veces más que los habitantes, pero la mayoría no puede siquiera consumir lo esencial. Crece el hambre, la mala alimentación para que un puñado de empresarios ricos sean más ricos. Debemos terminar con semejante injusticia.
Cayó 45% la venta de pan en todo el país desde principios de año. El precio del kilo de pan ronda entre $2400 y $3000, según el barrio y el local de venta y ese precio subirá con los nuevos tarifazos en el combustible y los servicios públicos.
Los panaderos denuncian que les dolarizaron los insumos. Tarifazo de luz y el gas más eliminación del Fondo Estabilizador del Trigo Argentino que profundizó la crisis en las panaderías medianas y pequeñas.
El golpe más duro fue la eliminación del Fondo Estabilizador (FETA), uno de los fondos fiduciarios que el gobierno canceló. Servía para amortiguar el precio local de la harina respecto del valor del dólar. Regía desde marzo de 2022 estableciendo un valor de referencia.
Hace 30 años el consumo de carne vacuna fue de 74,1 kilos al año por habitante, en febrero cayó a 42,6 kilos/año en marzo, ¡más de 30 kilos menos! El informe de la Bolsa de Comercio de Rosario muestra que ya en 2023 el consumo fue 52,4 kilos por persona al año. En solo un año el consumo cayó 18,5%.
El consumo de leche y sus derivados, que alcanzó 232 litros por habitante en 1999, se ubicó en un promedio de 187 litros, y sigue cayendo.
No hay piso para la caída del consumo. En marzo se produjo la cuarta caída consecutiva de las ventas de alimentos, artículos de tocador y limpieza.
El consumo masivo cayó 19% anual en marzo y 2,5% respecto del mes anterior, anotando así la cuarta caída consecutiva según la consultora Focus Market. El deterioro de las compras en grandes supermercados y locales de cercanía comenzó a registrarse a partir de diciembre, luego de la devaluación y la rápida escalada de los precios.
Es posible que los precios dejen de crecer como en los meses anteriores debido a la brusca caída del consumo. Es la verificación más cruel de cómo el ajuste recae sobre la mayoría oprimida llenando los bolsillos de los capitalistas. El capitalismo nos arranca la comida de nuestra mesa, como nos deja sin techo y pronto sin gas ni luz, ni transporte, porque no se podrán pagar los tarifazos infernales que ya se vienen. El gobierno garantiza la propiedad y las fabulosas ganancias de la minoría empresaria a costa de los padecimientos de la mayoría.
(Nota de MASAS n°456)