Avance electoral de la ultraderecha en las elecciones en Europa
Los resultados electorales de las votaciones para el parlamento europeo muestran un crecimiento electoral de la ultraderecha y las tendencias nazifascistas que están contenidas en su seno. Pero ha votado en promedio un 51,08% del padrón en Europa. Con participaciones extremadamente bajas en Bulgaria (34%), Chequia (36%), Croacia (21%), Eslovaquia (34%), España (49%), Estonia (38%), Francia (51%), Grecia (41%), Letonia (34%), Lituania (28%), Portugal (37%).
Fue derrotado Olaf Scholz en Alemania y su Partido SocialDemócrata, fue derrotado duramente Emmanuel Macron en Francia del partido de centroderecha Renacimiento. Son las dos potencias imperialistas que comandan la Unión Europea. Es una muestra del creciente hartazgo de la población con las políticas de estas corrientes.
Macron, presidente de Francia, disolvió la Asamblea Nacional y convocó a elecciones legislativas anticipadas ante su derrota frente los partidos de extrema derecha para el 30 de junio y 7 de julio. En Alemania, Alternativa para Alemania ocupó el segundo lugar detrás de los conservadores de la oposición con el 16,5% de los votos, frente al 11% en 2019. En Austria el ultranacionalista Partido de la Libertad (FPÖ) obtuvo la mayor cantidad de escaños. Es la primera victoria del partido en una elección nacional con un 25,5% de los votos.
Es el castigo electoral a las políticas de sometimiento de Europa a las imposiciones de EE.UU., que generaron un golpe inflacionario en energía y alimentos con su guerra en Ucrania contra Rusia, debido a las sanciones. La guerra generó una inflación como no había habido en mucho tiempo en Alemania. Es el castigo por la prolongada recesión y el retroceso industrial, por las políticas en el agro, por la reforma previsional. El creciente militarismo, aumentando los presupuestos en la compra de armas, se destina en buena parte a contribuir a la producción de armas de EE.UU.
No se puede desconocer el crecimiento de la ultraderecha por la incapacidad de los gobiernos a sobreponerse de la enorme crisis mundial y de la profundización de las tendencias bélicas alimentadas por esos gobiernos. Gobiernos que descargan la descomposición del capitalismo sobre sus espaldas. El voto no es sinónimo de adhesión ideológica a las corrientes que votaron.
Esta crisis política es el resultado de gobiernos e instituciones que se desplazan cada vez más a la derecha mientras la tendencia de las masas es a resistir y enfrentar la crisis capitalista. En los últimos dos años hemos visto la lucha extraordinaria de la clase obrera francesa contra la reforma jubilatoria golpeando duramente al Gobierno que quedó aislado, también la lucha radicalizada de los pequeños productores agropecuarios. Y enormes movilizaciones de solidaridad con el pueblo palestino. También en Alemania los poderosos sindicatos se han puesto en movimiento con huelgas que hacía décadas que no ocurrían.
El discurso “antisistema”, “contra la política” que es vista como defendiendo a una elite privilegiada contra los intereses de la mayoría, penetra en la decisión del voto. No podemos dejar de mostrar esta contradicción entre lo que viene haciendo la clase obrera con sus luchas radicalizadas y este resultado electoral. Las políticas de ultraderecha agravarán aún más las condiciones de vida y de trabajo de la mayoría.
Las acciones de los bancos franceses cayeron drásticamente tras el anuncio de las elecciones. Société Générale y BNP Paribas cayeron casi un 6%, mientras que Crédit Agricole retrocedió un 4,3%. Les preocupa que las elecciones descarrilen sus planes de consolidación fiscal. Las acciones de los sectores de la construcción y los materiales también cayeron. El euro cayó a su nivel más débil frente al dólar en casi un mes. La apuesta de Macron generó mayor incertidumbre entre las grandes empresas. La crisis política es extraordinaria y la respuesta debe ser dada en el terreno de la lucha de clases, planteando la lucha por el poder para la clase obrera.
Probablemente Macron está buscando un respaldo electoral ante el temor de que la ultraderecha siga avanzando, presentándose nuevamente como una alternativa. No presentará candidatos en aquellos distritos donde se presentan candidatos “republicanos”. A su vez Hollande del PS ya anticipa que si hay segunda vuelta votará por Macron o los republicanos contra la extrema derecha.
Los partidos de izquierda de Francia (los socialistas, los verdes y otros de izquierda) acordaron formar una alianza de Frente Popular antes de las elecciones legislativas anticipadas que convocó el presidente Emmanuel Macron. El grupo dijo que quiere manifestarse contra la extrema derecha y presentar una alternativa al proyecto de Macron (en primera vuelta). Nominarán candidatos conjuntos. Sus planteos son reaccionarios, procapitalistas, de creer que es posible volver a una política de reformas y siguiendo al PS podrían votar a la centroderecha contra la ultraderecha en segunda vuelta. El PS es responsable de haber aplicado políticas abiertamente neoliberales contra los trabajadores. Se debe rechazar abiertamente el voto a este frente. No hay voto útil a este Frente.
La política de los revolucionarios es dar expresión consciente al instinto de revuelta de la clase obrera y la mayoría, la propaganda en la campaña electoral se debe centrar en la necesidad de terminar con el capitalismo en todas sus variantes, expropiando los grandes medios de producción, socializándolos, por medio de la revolución social que instaure un gobierno obrero. Terminar con la OTAN y la presencia de bases militares de EE.UU. en Europa. Para terminar con las guerras y los negocios de una minoría, para destrabar las fuerzas productivas, la clase obrera debe tomar el poder y comenzar la tarea de construir el socialismo. Esta revolución conquistará la simpatía de la clase obrera y los oprimidos de toda Europa. Entre sus tareas está la puesta en pie de los Estados Unidos Socialistas de Europa. Esa es la mejor campaña de independencia política que se puede hacer en solidaridad con el pueblo Palestino sometido al genocidio de Israel que cuenta con el apoyo de Macron.
(Nota de MASAS n°459)