La farsa del presupuesto, el nuevo show de Milei, prometiendo una vez más que la prioridad absoluta es pagar la deuda
En su exposición por Cadena Nacional el domingo 15 hizo una parodia de presentación del Presupuesto Nacional 2025.
¿Cómo se debiera calcular el presupuesto? Estableciendo cuáles son las necesidades de la sociedad y estableciendo prioridades. En un cuadro de catástrofe social como vivimos la prioridad es resolver el hambre y la pobreza, la desocupación y precarización laboral, la vivienda y la salud. Nada de esto ha sido anunciado en el discurso de Milei ni en el proyecto ingresado posteriormente en el poder legislativo. Ni tampoco observado por sus “opositores” patronales.
Muy por el contrario, el Gobierno define las prioridades empezando por asegurar el pago de deuda e intereses en beneficio del parasitismo financiero internacional. Solo se podrá gastar lo que quede después de pagar la deuda. Así, los gastos del Estado se ajustarán todo lo necesario para poder pagar las deudas.
Dijo: “Por eso estamos proponiendo una regla fiscal inquebrantable, para este presupuesto y todos los que vengan de acá en adelante: el nivel de gasto a erogar estará condicionado por el nivel de superávit primario a conseguir, que a su vez estará condicionado por el monto de deuda a pagar”.
Este es el aspecto más importante de su mensaje. Esta definición de que debemos resignar todas nuestras necesidades, derechos y prioridades para dar cumplimiento al pago de deudas. Deudas de las que se benefició menos del 1% de la población. Este es el ordenamiento fiscal que pretende.
¿A quién estaba dirigido su show político? Fue presentado domingo a la noche por Cadena Nacional para que tuviera el máximo de audiencia. A las 20hs, una hora antes, el rating promediaba 15,9 puntos, número que se desplomó rápidamente y llegó a rozar un piso de 3,5 puntos durante el discurso. Un fracaso rotundo. Como también la presencia mínima de simpatizantes en el Congreso. Síntomas de la ruptura creciente de sus seguidores.
El contenido del discurso fue dirigido al FMI, a los bancos nacionales y extranjeros, a las grandes corporaciones, para decirles que confíen en este gobierno que está dispuesto a pisotear todos los derechos y necesidades de la población para poder pagar una deuda que es impagable, que hará todo lo que esté a su alcance para garantizar el pago de la deuda. Y un mensaje también a la población: chocará todo lo que haya que chocar, reprimirá todo lo que necesite para garantizar el saqueo del país, comprará todas las voluntades que hagan falta para neutralizar al Congreso.
Un mensaje a los “opositores” del Congreso: “Vetaremos todos los proyectos que atenten contra el equilibrio fiscal”. Están dispuestos a ejercer una verdadera dictadura pasando por encima de cualquier Ley y de la Constitución misma.
Milei trata de presentarse como el garante del ordenamiento fiscal, pero ha construido un caos con numerosas inconsistencias a punto de explotar. No solo por cómo ha agravado las condiciones de vida y de trabajo de la mayoría. El endeudamiento crece en decenas de miles de millones de dólares llegando a 455 mil millones de dólares. Las mismas recetas que quiere aplicar ya fracasaron con la dictadura (que comenzó con el super ajuste de Rodrigo en el gobierno de Isabel Perón) y con Menem/Cavallo y su convertibilidad.
Dijo Milei: “Ajustar el déficit de quince puntos del PBI implicó que hiciéramos un recorte del gasto de alrededor de 90 mil millones de dólares, que no es otra cosa que decir que le estamos devolviendo a los argentinos esos 90 mil millones de dólares…”. Ese recorte del gasto en jubilaciones, en obras, en educación, salud, etc. se tradujo en recesión, en cientos de miles de trabajadores despedidos, en una caída extraordinaria del consumo. Este fenomenal saqueo va a los bolsillos de las multinacionales, de los grandes capitalistas, a los sectores más ricos, a los que Milei denomina “los argentinos de bien”.
Milei quiere hacernos creer que el déficit fiscal es la madre de todos los males de la economía pretendiendo ocultar que la raíz de todos los problemas se encuentra en la propiedad, en la gran propiedad de los medios de producción, que bloquean el desarrollo de las fuerzas productivas, en el parasitismo de la oligarquía terrateniente y los banqueros, en la fraudulenta deuda externa que nos quieren hacer pagar.
Milei dejó una advertencia para quienes no lo acompañen: “Hay dos caminos”. Lo único cierto que dijo, o se impone el camino del FMI, los banqueros y las multinacionales o se impone el camino de la clase obrera y los oprimidos terminando con toda la inmundicia capitalista que nos lleva a la barbarie.
(nota de MASAS n°465)