CERCI

Bolivia: Octubre 2003: a 21 años de la Guerra del Gas

Para los de abajo, la lucha consistía en no que se repita con el gas la usurpación de nuestras riquezas naturales por parte de las transnacionales, que el gas deba quedarse para nuestros hijos. Instintivamente era una lucha por expulsar a las transnacionales del país y al gobierno que las defendía.

Para Guillermo Lora las enseñanzas políticas de las “Jornadas de Octubre” fueron las siguientes: “Las masas radicalizadas de campesinos, obreros, de la clase media, demostraron con sus hechos que buscaban reconquistar la tierra que les fue usurpada a lo largo de los siglos, extremo que siguen persiguiendo todos los días, ocupar las minas y las empresas en las que se las explota despiadadamente. Resumen: las mayorías buscaron y siguen buscando acabar con la gran propiedad privada burguesa y con las transnacionales… LAS MASAS, MANEJANDO LA ACCIÓN DIRECTA, SE ENCAMINABAN, APOYADAS EN LOS ORGANOS DE PODER QUE CREABAN EN EL CALOR DE LA LUCHA, A CREAR EL GOBIERNO OBRERO-CAMPESINO, LA DICTADURA DEL PROLETARIADO, PROCESO QUE CULMINÓ CONCRETIZANDO EN LA CONSIGNA QUE DECIA: “¡RENUNCIA INMEDIATA DEL GRINGO GONI!” ESTE PROCESO LLEVABA EN SUS ENTRAÑAS LA LUCHA POR IMPONER EL GOBIERNO PROPIO DE LOS OPRIMIDOS y no de Mesa, lacayo de los gringos. En otras palabras: el objetivo central, junto a la búsqueda de la destrucción de la gran propiedad privada y su sustitución por la social, consistía en la lucha por la liberación del país de la opresión imperialista, buscando que supere su lamentable situación de colonia yanqui y recupere su soberanía” (Masas 1877).

El conflicto, sin embargo, no logró superar el contenido instintivo de rebelión de las masas. La lucha por recuperar el gas llegó a cuestionar el mismo poder, al gobierno establecido, pero no pudo plantear una perspectiva revolucionaria. La gente ensayaba respuestas y es en este vacío de respuesta revolucionaria del proletariado que los reformistas proburguesas (MAS, MIP), lograron imponer la salida democrático burguesa: “la sucesión constitucional”., la sucesión de un burgués por otro burgués al servicio de la burguesía internacional.

“La burocracia sindical, las pandillas de politiqueros, consumaron la traición vil. Cambiaron el impulso de las masas con el sometimiento a los politiqueros burgueses. SUSTITUYERON A GONI CON MESA, AMBOS BURGUESES Y MUÑECOS DEL IMPERIALISMO. Esta traición desvió, aunque momentáneamente, a las masas de su verdadero objetivo. Por un momento parece que el pueblo agachó la cabeza para aceptar la ley” (Masas 1877).

Pese a la presencia política de la dirección revolucionaria proletaria (sus militantes estuvieron firmes en los puestos de combate desde un inicio hasta el final), la clase obrera movilizada no estuvo presente actuando como fuerza colectiva de manera concentrada y unitaria. Los obreros alteños y del país, si bien estuvieron presentes físicamente en la sublevación, se encontraban diluidos y diseminados en el masivo conjunto de los combatientes

“Fue un estallido popular sin dirección política, los alteños, protagonistas principales de las jornadas de octubre, son una gran masa de gremiales, “microempresarios” o sea pequeños productores, emigrantes del campo, en fin pequeña burguesía pobre, altamente explosiva pero imposibilitada de encarnar la política revolucionaria si no está presente en la lucha la clase obrera y su partido… Octubre de 2003 tiene la virtud de haber mostrado, en la práctica, la imposibilidad de que pueda darse una revolución a partir de la acción espontánea de las masas oprimidas si no está presente la dirección revolucionaria del proletariado y éste aparezca diferenciado como clase en su papel de dirección” (DOCUMENTOS DEL CONGRESO NACIONAL DEL P.O.R. 2008).

El instinto no fue suficiente, faltó el factor consciente de todo proceso revolucionario victorioso: el partido revolucionario de la clase obrera. El único que puede guiar al proletariado y al conjunto de la nación oprimida hacia la expropiación y expulsión de las transnacionales y sus sirvientes nacionales del país, consumar la revolución social y la instauración del socialismo en Bolivia.
(Masas No.2811)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *