No a la privatización de Aerolíneas Argentinas
El Gobierno vuelve a la carga con la privatización de AA, que tuvo que retirar de la Ley Bases. Ahora el proyecto tuvo dictamen favorable en Diputados, pasando por el plenario de las comisiones de Transporte y de Presupuesto con los votos del PRO, La Libertad Avanza, la Coalición Cívica y el radicalismo.
El dictamen de mayoría fue, con 35 firmas, el del Gobierno. Declara a la empresa “sujeta a privatización”, sin detallar cómo será el proceso de venta, facultad que delega en el Gobierno. Autoriza al Poder Ejecutivo “a establecer el marco legal y llevar adelante el procedimiento para instrumentar el proceso de privatización”, el remate seguirá los pasos establecidos en el capítulo de privatizaciones de la Ley de Bases.
Un dictamen de minoría propone la privatización parcial, que el Estado conserve el 51% de las acciones y el control de la empresa, e incluyen una cláusula que obliga al Gobierno a tener que pedirle permiso al Congreso si desea, luego, liquidar la empresa o vender sus acciones. Ese dictamen de Encuentro Federal ayudó al gobierno a avanzar con su propio dictamen porque no hubiera alcanzado las 41 firmas necesarias para emitir dictamen.
Está muy fresco el fracaso total de la privatización anterior a cargo de Iberia y Marsans que terminó en saqueo de su patrimonio.
Es posible que no les alcancen los votos para que ese proyecto se convierta en Ley pero forma parte de la ofensiva por desregular completamente la actividad y permitir que las “low cost” avancen en la competencia por las rutas más rentables. Al mismo tiempo avanzarán con el vaciamiento de Aerolíneas Argentinas en nombre de mejorar sus resultados, eliminando rutas que “no son rentables”. Hoy mantiene 39 rutas. Cuando se privatizó se redujeron a 10. La ofensiva apunta también a bajar los salarios, a reducir la cantidad de trabajadores empleados y liquidar sus derechos.
La lucha por defender Aerolíneas Argentinas es parte de la lucha por la soberanía nacional, por derrotar el plan de entrega y saqueo que encarna Milei. El paro del 30 de octubre fue muy contundente pero es necesario que la CGT tome de conjunto su defensa, con un plan de lucha consecuente empezando por un paro general activo por todo el pliego de reclamos.
(nota de MASAS n°468)