Defender las asambleas es defender ATEN, la educación pública y nuestros derechos
Se acaba de firmar el acuerdo salarial 2025 del sindicato de los trabajadores de la educación, y la noticia de que el espacio TEP, cuyo dirigente Guagliardo que hace casi 20 años padecemos en ATEN quiera aceptar la primera o segunda propuesta, o que haga maniobras fraudulentas para que pase el acuerdo, no sería la novedad. Sin embargo, y con mucha preocupación vemos que en esta oportunidad se ha cruzado un límite que rompe abiertamente con el método que hizo fuerte a la educación pública neuquina y a ATEN como herramienta para defender todos nuestros derechos. Los argumentos de la burocracia son siempre los mismos: o no se puede luchar porque se le habilita el camino a la derecha, o es tan duro el gobierno y el ajuste que hay que preservar lo que tenemos.
Utilizando un método de Baradel en Buenos Aires, así como también lo hace la Celeste en otras provincias, llevaron unas encuestas escritas a las escuelas para que los trabajadores firmaran si estaban o no de acuerdo con la propuesta salarial. Esto nunca en la historia de ATEN había ocurrido anteriormente. Veamos algunos números:
¿Por qué se aceptó un acuerdo a la baja en una provincia con ganancias extraordinarias?
En el encuentro de Energía Figueroa dijo: “El inversor puede estar seguro que invertirá en Neuquén, sabe cuáles van a ser las reglas de juego, es muy importante tener un Estado que tenga superávit, que esté ordenado, porque es muy importante lograr la paz social, que las reglas de juego estén claras, que cuando el empresario quiera invertir no tenga ningún tipo de conflicto, el conflicto retrasa, el conflicto hace ser menos eficiente”.
El contexto social está muy candente con un gobierno nacional inestable y con luchas provinciales como la de los estatales, donde Quintriqueo tuvo que pasar el acuerdo a las piñas. El viernes pasado se movilizaron Hospitales y Centros de Salud entre otros organismos por fuera de ATE, y de eso toma nota el gobierno. Por eso estaba muy interesado en cerrar con ATEN para evitar cualquier posibilidad de unidad.
Es probable que el TEP no necesitara quebrantar el Estatuto de ATEN para hacer pasar el acuerdo. El gobierno de Figueroa, que está asesorado en su gran mayoría por ex dirigentes del espacio TEP, sabía del cansancio que había en la base que resistió ocho semanas a la reforma laboral. Por eso algunas compañeras, por supuesto no contamos ni a los rentados ni a los funcionarios del CPE que cayeron a último momento a votar, aceptaron la propuesta. Argumentaban que, aunque un 7% más IPC y dos bonos no sea la respuesta salarial que necesitaban no veían las condiciones para resistir.
Entonces ¿por qué el TEP llevó adelante abiertamente el método de las encuestas? En varias otras oportunidades lo habían hecho como por ejemplo en el Chocón y cuando lo decíamos lo desmentían. ¿Por qué en esta ocasión lo hicieron “a plena luz del día”? Tenían que demostrarle a Figueroa que están dispuestos a todo, saben que había dudas sobre la posibilidad de dirigir del TEP y quedó demostrado con las últimas huelgas. Es decir, tenía que demostrar que está dispuesto a ir por todo.
¿Qué defiende la burocracia?
En primer lugar sus privilegios, tal como lo expusimos en la asamblea de ATEN Capital, ingresan -sin contar el presentismo- alrededor de 300 millones de pesos por mes por los aportes de los afiliados, de los cuales no hay rendiciones públicas ni periódicas, no sabemos qué se hace con ese dinero. Podemos ver cientos de rentados, edificios de conducciones afines que crecen, intuir que le pagan alquileres a quienes no lo necesitan, pero no tenemos acceso a las boletas porque los balances son cada vez más incompletos, ni tampoco llegan en tiempo y forma a las escuelas. A su vez y principalmente no hay independencia política de los gobiernos como lo demuestran la casi docena de dirigentes que se sumaron al gobierno de Figueroa o los que todavía hoy están y que fueron parte de sus listas.
Defender las asambleas como órgano resolutivo
Las asambleas son el órgano resolutivo por excelencia de ATEN y de los trabajadores en general, para la burguesía y las burocracias sindicales siempre han sido un problema. En primer lugar, es un espacio colectivo donde todas las tendencias pueden expresar sus ideas, no solamente quienes dirigen. En segundo lugar, colectivamente como clase podemos dimensionar nuestras fuerzas, no aislados individualmente o por escuela. En tercer lugar, en una asamblea hay expresiones, se delibera y se resuelve a mano alzada, donde de manera pública y a la vista de todos se cuentan los votos. La encuesta individual es todo lo contrario, busca debilitarnos. Por eso nos hemos cansado de leer editoriales de distintos medios afines al gobierno o de escuchar a funcionarios diciendo que el problema de ATEN eran las asambleas. En la provincia de Neuquén Guagliardo, al habilitar las encuestas, le cumplió el sueño al MPN de atacar la oposición histórica a sus gobiernos.
¿Y ahora cómo seguimos?
Más que nunca debemos defender la unidad del sindicato, sus métodos y su independencia política de los gobiernos. Frente a las continuas maniobras muchos compañeros piensan en sindicatos paralelos y en desafiliación, lo que le haría un gran favor a la burocracia sindical. NO es gratuito para el TEP hacer lo que hizo, seguramente su base más consciente debe tener muchas contradicciones. Ahora más que nunca tenemos que defender la primera herramienta para defender la educación pública y todos nuestros derechos: la asamblea. Por eso llamamos a debatir profundamente esto en las escuelas en las salas de maestras y a negarnos a convalidar las encuestas. En la situación política abierta nadie ni siquiera la burocracia puede asegurar la paz social pero no debemos desestimar la profundidad del ataque a la democracia sindical que significa lo que ha hecho el TEP, por eso esta etapa exige la más amplia participación de toda la base.
(nota de MASAS n°468)