Triunfo de Trump, expresión de la descomposición del capitalismo y la democracia burguesa

• La descomposición de la democracia burguesa en la potencia donde floreció es irreversible. Gana las elecciones el candidato que dirigió el asalto al Capitolio hace 4 años y no reconoció la victoria de Biden. Con numerosas causas judiciales en su contra. Promete utilizar todo el poder que concentra en sus manos para ejercer una dictadura férrea. Controla la Corte Suprema, el Senado y la Cámara de Representantes.  Su victoria electoral ha sido superior a lo pronosticado. La democracia burguesa ya no se puede sostener siquiera en el país capitalista más desarrollado. Es la expresión de la profunda descomposición del capitalismo. Esta situación entronca con un fenómeno similar de ultraderecha que se desarrolla en varios países.

• Profundizará su política proteccionista, de guerra comercial especialmente contra China. Pero también amenaza con medidas que afectarán su relación con México.

• Aunque promete poner fin a las guerras no podrá cortar la decisiva ayuda financiera y militar que alimenta el genocidio israelí contra el pueblo palestino y la ofensiva sobre Irán, como hizo bajo su presidencia anterior. Necesita controlar militarmente toda la región. EE.UU. ha llevado la guerra en Ucrania demasiado lejos y no será fácil retirarse como afirmó en campaña. El objetivo estratégico sigue siendo quebrar la independencia de Rusia para someterla aunque diga que su prioridad es la guerra contra China. También debemos tener presente que el armamentismo alimenta el motor de su economía.

• Buscará por todos los medios restablecer la hegemonía de EE.UU. liquidando toda expectativa de multilateralismo, imponiendo un nuevo orden mundial.

• Los demócratas pierden por su incapacidad para revertir la crisis económica, los bajos salarios, el empobrecimiento de la población. Aunque reforzaron el proteccionismo, no pudieron hacer retroceder la inflación, ni el déficit fiscal, ni el elevado endeudamiento. Sectores populares que tradicionalmente los seguían los abandonan enojados por la impotencia de sus políticos sometidos a la elite de Wall Street. En medio de la campaña debieron reemplazar a Biden como candidato, no estaba en condiciones mentales para competir. Perdieron más de 7 millones de votos respecto a 2024.

Demócratas y Republicanos son dos bandos que se continúan en sus políticas belicistas, terroristas, que descarga la crisis sobre los oprimidos en su país y en el mundo.

Se mantiene la fuerte polarización entre esos dos partidos. Concentran más del 98% de los votos, el tercer candidato más votado obtuvo el 0,5% de los votos.

• Continuará con la política contra los inmigrantes haciéndolos responsables del incremento de la criminalidad. Ha sido un aspecto central de su campaña con un discurso chauvinista, de odio racial. Su política es contraria a los derechos y libertades conquistadas en las últimas décadas que amenaza arrebatar.

• El proteccionismo de una gran potencia imperialista agrava el sometimiento de las semicolonias que tendrán más dificultades para acceder a su mercado y que absorberán los excesos de mercancías que no puedan entrar en EE.UU. Pero también la Unión Europea sufrirá su agresivo proteccionismo.

• La burguesía ha experimentado toda clase de planes económicos y medidas para escapar de su crisis y descomposición pero no puede evitarla. Los niveles de endeudamiento, el peso de los intereses de las deudas, los salvatajes de las quiebras, déficit, deterioro de la infraestructura, que explotaron en 2008 se potenciaron. El triunfo de Trump profundizará las divisiones en la gran burguesía norteamericana sobre cómo salir de la crisis. Alertan sobre el peligro de que las medidas que adopte puedan volverse en contra.

• La clase obrera debe independizarse de los dos grandes partidos burgueses imperialistas, derrocarlos del poder, terminar con esa ultraminoría cada vez más enriquecida que concentra el poder y lo impone a sangre y fuego en todo el mundo. Las luchas sindicales que se han multiplicado en los últimos años deben encontrar otra dirección a su frente, revolucionaria, que oriente las luchas hacia terminar con la explotación capitalista. Con Trump se potenciarán las medidas represivas, en nombre de contribuir a hacer “América grande otra vez”, contra el poderoso movimiento de huelgas de los últimos años.

• Repudiamos el saludo miserable y servil de Milei que vuelve a mostrar su carácter antinacional arrodillándose frente al opresor. Son parte de un mismo fenómeno ultraderechista ante el fracaso de las políticas que los precedieron, pero no son lo mismo: el nacionalismo y proteccionismo de la potencia imperialista encuentra en la política de Milei su complemento de apertura de las importaciones, de fin de las regulaciones, de permitir el saqueo de todos nuestros recursos, de avance en el sometimiento colonial de la nación.

Alertamos que la presidencia de Trump agravará las tendencias militaristas, represivas, intervencionistas en todo el mundo y nos tenemos que preparar en consecuencia.