El ferroviario Sergio Sasia fue desplazado de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) por su apoyo a las privatizaciones
Sasia no compartió el plan de lucha que elaboró la Mesa Nacional del Transporte CATT y se mostró cercano al gobierno y su plan privatizador. Luego del paro del 30 de octubre y mientras planifican un nuevo plan de lucha, los gremios que conforman la CATT presionaron para que el dirigente de la Unión Ferroviaria renuncie a la conducción. Lo reemplazará el secretario adjunto Juan Carlos Schmid.
Sasia dejó clara su posición: “En los últimos meses vemos como algunas de las organizaciones sindicales de esta Confederación, han asumido una agenda de acción directa que se aleja no solo de las disposiciones orgánicas de la CGT, sino también de esta misma Confederación, en base a lo acordado en Consejo Directivo y Plenarios”. Señaló que un sector de la CATT definió, “un plan de lucha que no fue dispuesto desde el seno de esta Confederación, ni de la propia CGT”.
El burócrata ferroviario no se opuso a la privatización del Belgrano Cargas y avisó que su gremio está dispuesto a no poner trabas a la privatización. Estaría pidiendo el 10% de las acciones del Belgrano.
Esta cuestión llevó al choque con el resto de los gremios del transporte que consideran al gobierno de Milei como el enemigo a vencer para mejorar los ingresos salariales de los trabajadores, y sobre todo frenar todo tipo de privatización y destrucción de las empresas públicas.
El paro del 30 fue contundente y presiona fuertemente al resto de la dirección de la CGT para que convoque a paro activo nacional. Obligó al Gobierno a resolver la paritaria de UTA para impedir que se concretara el paro convocado para el 31. Estos choques dejan más al desnudo a los sectores colaboracionistas de todos los gobiernos, que se oponen a tomar en sus manos los reclamos de los trabajadores.
Y también puede crear la ilusión de que está surgiendo una alternativa de dirección en la CGT. Recordamos que la mayoría de estos sectores combativos son tributarios del peronismo, se disciplinaron a Alberto Fernández, paralizando a los trabajadores y su proyecto político es un gran frente antiMilei. Su llamado a la lucha, a medidas de acción directa facilita el debate sobre cómo nos organizamos, cómo logramos la mayor participación de las bases y sobre todo cómo conquistamos la independencia política.
El resto de los dirigentes de la CATT buscan diferenciarse de la posición abiertamente entregadora de Sasia, pero promueven el acercamiento con Omar Maturano, secretario general de La Fraternidad, de quien Sasia afirma pertenece al “ala dura” que “conciben sólo la resistencia y la lucha”. Extraña forma de describir a Maturano, que también declara no estar en contra de las privatizaciones, por el contrario, las defiende, y hace solo unos meses hizo campaña por Massa en las elecciones presidenciales.
En esta interna de la burocracia aparecen quienes públicamente negocian con el gobierno y del otro lado quienes se diferencian, llaman al paro y hacen alguna que otra medida de fuerza, pero lejos están de intentar organizar a sus sindicatos para defenderse del ataque del gobierno que comenzó meses atrás con ajustes al salario, los despidos en ADIF y Decahf, y el cierre de ramales en trenes regionales.
Mientras en el futuro de los ferroviarios solo se vislumbra ajuste, la burocracia nos entretiene con una interna entre Sasia y una supuesta “ala dura” que también busca la conciliación con las patronales. Nada beneficia a los trabajadores, solo se llaman a medidas de fuerza aisladas, se divide la lucha en vez de unificar a todos los sindicatos ferroviarios ante el ataque del gobierno.
La tarea es expulsar a los burócratas de todos los sindicatos, unificar las fuerzas en un plan de lucha, impedir las privatizaciones y los despidos con el programa de defensa del ferrocarril estatal bajo control obrero colectivo y la reactivación completa de la industria ferroviaria.
(Nota de MASAS n°469)