A 23 años del levantamiento popular: para ¡Que se vayan todos, y no quede ni uno solo! ¡Tenemos que echarlos a patadas!
19 y 20 de diciembre de 2001-2024
Los meses anteriores y posteriores de aquellas jornadas expresaron un levantamiento popular como pocas veces sucedió en la historia. Cayó el Ministro Cavallo, inmediatamente cayó el presidente De la Rúa, hubo 5 presidentes en poco más de una semana. 39 muertos y más de 500 heridos en todo el país. Una crisis de Estado. La burguesía no sabía cómo salir del caos en que se había metido y la clase obrera no podía, no contaba con una dirección revolucionaria que la orientara hacia su propia salida, hacia la toma del poder.
Aunque estuvieron presentes millones de trabajadores ocupados y desocupados, la CGT estuvo ausente. No lo olvidamos.
Duhalde, el último de esos 5 presidentes, que debía completar el mandato de De la Rúa debió convocar a elecciones anticipadas luego de la Masacre del Puente Pueyrredón el 26 de junio de 2002. Estaban cuestionados los partidos políticos, los políticos burgueses, los burócratas sindicales, los legisladores, la Justicia, todas las instituciones.
¿Cómo fue posible apagar semejante incendio? La burguesía logró desviar ese movimiento. Como siempre destacaron los Kirchner, “vinimos a apagar el incendio”. Fue una combinación de políticas: tomar las banderas de derechos humanos como propias, tomar los reclamos de los movimientos de desocupados institucionalizándolos, tomar los reclamos sindicales y dar intervención activa a la CGT, a Moyano interviniendo en conflictos sindicales junto a Néstor Kirchner para aparecer solucionándolos, llamándolo a ocupar la calle para reemplazar a los grupos piqueteros que desde hacía varios años ocupaban el centro de las protestas; tomando un discurso nacionalista de ruptura con EE.UU.; etc. Sumado al ajuste del salario y la jubilación mínima. Se trató de un cambio de frente de la burguesía aplicando una cantidad de políticas que despertaron las ilusiones democráticas. Un gobierno que parecía que rompía con el neoliberalismo sin tocar gran parte de sus conquistas en las dos décadas anteriores.
Ese proceso se terminó agotando en 2015 permitiendo que llegue al gobierno por primera vez por vía electoral un elemento conservador, un empresario de derecha vinculado al capital financiero y beneficiario de las políticas de la dictadura y el menemismo. Retroceden las condiciones de vida y de trabajo, crece el endeudamiento del país y los negociados y Macri no logra su reelección. Después de importantes luchas especialmente desde fines de 2017 se agota ese gobierno que sobrevive hasta el final porque el peronismo y la CGT le garantizan la gobernabilidad sabiendo que lo derrotarían en las urnas.
El triunfo de Fernández-Kirchner reabre las ilusiones que serán frustradas por su mal gobierno que no solo no logra recuperar las condiciones de vida y de trabajo de la mayoría sino que empeoran, crece fuertemente la pobreza y la precarización laboral. Con su derrota electoral se cierran 40 años de una democracia burguesa agotada, de un fuerte agravamiento de la crisis social al borde de una catástrofe, que llevan al gobierno a un personaje como Milei.
Un gobierno tomado por las grandes corporaciones nacionales y extranjeras que instalan un régimen de dictadura civil para imponer una cantidad enorme de contrareformas que eliminan derechos, y borran de un plumazo regulaciones, controles y restricciones para los grandes capitalistas reforzando el sometimiento del país al capital financiero, acelerando el saqueo de sus recursos. Los capitalistas más poderosos tienen ganancias extraordinarias a costa del saqueo del bolsillo popular.
Los trabajadores, los jóvenes, los jubilados, respondieron de inmediato, enfrentando todos los protocolos represivos, con huelgas y movilizaciones multitudinarias como hacía muchos años no se vivía.
Las condiciones sociales hoy son peores que en 2001, una verdadera catástrofe social: El nivel de pobreza en el Conurbano promedia el 60% de la población general, pero en los jóvenes y niños menores de 18 años orilla el 75%. Cae a niveles históricos el consumo de carne, leche, pan y yerba.
Menos del 10% de la población percibe ingresos que cubran lo que cuesta la canasta familiar. Hubo un fuerte retroceso de los ingresos de los jubilados a los que además les quitan el beneficio de los medicamentos gratis.
La pérdida de cientos de miles de puestos trabajo fueron provocados por el freno de la obra pública, los despidos en el Estado, los despidos masivos y retiros voluntarios en grandes empresas y la estampida que va llegando de la mano de la destrucción de Pymes con actividades vinculadas al consumo interno y la apertura indiscriminada de importaciones.
Crece la precarización definitiva del empleo, por el lado de la sobredimensión del cuentapropismo, (que los libertarios llaman emprendedurismo), como el de los trabajos informales habituales que ya impactan sobre el 43% de la Población Económicamente Activa. Estamos frente a un fuerte retroceso en la distribución del ingreso a favor de la minoría más enriquecida, especialmente a partir de la megadevaluación de diciembre 2023.
Como en el 2001 sigue presente la crisis de dirección revolucionaria que debemos resolver para que el próximo levantamiento popular efectivamente barra con toda la basura y podredumbre capitalista e impida que otro representante burgués tome la posta. En la próxima tenemos que estar preparados para derrocar a la burguesía y que sean los obreros y los oprimidos los que tomen por primera vez el poder en sus manos.
Es necesario combatir toda ilusión de que por medio de las elecciones o en el Congreso se puede derrotar a Milei. Sólo la acción directa de masas podrá lograrlo.
Tomamos algunos de los reclamos que discuten las organizaciones que convocan a movilizar el 20.
* Es necesario trabajar Por un paro activo nacional y plan de lucha para derrotar el plan de Milei y sus cómplices. Abajo el pacto de la burocracia sindical con el gobierno y la complicidad de todos los partidos patronales.
* Abajo la reforma laboral, el RIGI y el Mega DNU. Nulidad inmediata de La corrupta “ley bases”. Basta de ajuste, entrega, saqueo y represión. Defensa del medio ambiente.
* Basta de despidos. Ninguna flexibilidad laboral. Por trabajo genuino. Reincorporación de los despedidos del sector privado, del Estado y del Plan Potenciar Trabajo y de todos los programas sociales. Basta de hambre, por la devolución de los alimentos a todos los comedores populares. Defensa de todas las fábricas recuperadas. Basta de precarización laboral
* Por un salario y jubilación mínimas equivalentes al costo de la canasta familiar. Abajo los tarifazos. Restitución de la medicación al 100% que brindaba el PAMI a jubilados y pensionados.
* Abajo las privatizaciones. No al pago de la fraudulenta deuda externa. Fuera el FMI. Nacionalización bajo gestión obrera de los ferrocarriles, la banca y el comercio exterior.
* Basta de criminalización judicial y persecución política al movimiento piquetero y a todos los que luchan. Cierre de todas las causas contra los luchadores. Abajo el protocolo de Bullrich y el “comando unificado” represivo.
* Basta de impunidad y negacionismo. Son 30 mil. Castigo a todos los culpables de los asesinatos de las jornadas del 19 y 20 de diciembre de 2001.
* Todo el apoyo al pueblo Palestino contra el genocidio sionista.
¡TODOS EL 20 DE DICIEMBRE A PLAZA DE MAYO!
¡POR UN PLAN DE LUCHA HASTA DERROTAR TODO EL PLAN DE MILEI Y SUS COMPLICES!
POR
20-12-2024