La dictadura civil amenaza con un golpe institucional contra la Provincia de Buenos Aires
Javier Milei publicó en sus redes sociales un mensaje dirigido al Gobernador de la Provincia: “Si le interesa el bienestar de los bonaerenses córrase del camino (esto es, renuncie) y déjenos intervenir la Provincia”.
Es un golpe porque el Gobierno no puede intervenir unilateralmente la Provincia, ni total, ni parcialmente por causas ajenas a las establecidas en la Constitución y sin la aprobación del Congreso. Por ahora es una amenaza que hace el Presidente Milei mostrando su autoritarismo, pisoteando la Constitución y las leyes.
El gobierno de la Provincia ha sido elegido por la mayoría de la población y es el pueblo de la Provincia quién debe destituirlo. No simpatizamos en lo más mínimo con el gobernador y su gobierno, pero alertamos que detrás de esta amenaza hay una ofensiva contra las libertades democráticas.
Se utiliza como argumento que “hay un baño de sangre en la Provincia” refiriéndose a los últimos crímenes cometidos. Es la misma cantinela de todos los gobiernos de derecha: magnificar la criminalidad para justificar mano dura en los barrios, contra los más jóvenes, aumentando las penas, bajando la edad de imputabilidad. La criminalidad existe y es un drama especialmente en los barrios más populares pero no es más alta que en el resto de las provincias y es más baja que en el resto de los países vecinos.
La “inseguridad” existe y los medios de comunicación reproducen los casos más sensibles todo el día, todos los días, para potenciar la demanda de más seguridad, más intervención policial, más represión, ocultando el origen de los problemas sociales que reproducen la marginalidad y sobre todo ocultando a los verdaderos criminales, que manejan la trata, el narcotráfico, el contrabando, la venta de armas, la fuga de divisas.
La respuesta no es “defender la democracia” ni al gobierno provincial. La respuesta es terminar con la Justicia burguesa que garantiza impunidad a los mayores criminales, terminar con las mafias, pero por sobre todo transformar el país, industrializarlo, crear fuentes de trabajo para millones de trabajadores desocupados o subocupados y precarizados, especialmente los más jóvenes.
La inseguridad es creada por un gobierno que se somete al FMI y sus programas, que hace un ajuste monumental contra los trabajadores, contra los jubilados, contra las provincias, que destruye la obra pública, que libera la importación destruyendo lo que queda de industria nacional. Esto solo será posible cuando las masas terminen con este Gobierno saqueador y con las corporaciones que lo sostienen.
(Nota de MASAS n°475)