El Congreso refuerza el carácter dictatorial del Gobierno
La calidad de un Partido bien puede medirse en su capacidad de elaborar pronósticos que adviertan sobre el desenvolvimiento posterior de la situación política. Necesariamente las respuestas devienen de aquellos análisis. Es imprescindible entonces bucear en los documentos y el periódico, fundamentalmente, para verificar la justeza de caracterización del Gobierno de Milei, desde su victoria en el balotaje.
Muy tempranamente sostuvimos que precisaban “imponer un régimen de dictadura civil” (Masas n°446 30/11/2023) y que la respuesta era organizarnos para tirar “abajo la dictadura civil de Milei-Bullrich” (Masas n°447 15/12/2023). Es decir, hubo una anticipación política de notable precisión desde las filas del POR. Mal y tarde otros partidos creen alcanzar conclusiones similares… con un año de demora.
Agregábamos que no podíamos confiar en las instituciones de la burguesía, terreno desde el cual todas las expectativas estarían condenadas a enormes frustraciones. El aliento que, tanto desde el nacionalismo burgués con Unión x la Patria, como desde el FIT-U, se intentaba dar a la actividad de los parlamentarios, debía ser duramente cuestionado. El desbande de los primeros y la desorientación de los segundos, hablan a las claras de este proceso.
Con el correr de los meses, el Parlamento ha mostrado su carácter de clase como pocas veces en la historia de nuestro país. Durante 2024 la compra abierta de votos; las extorsiones a los gobernadores para torcer la voluntad de los diputados provinciales, las sesiones privadas en hoteles (Hotel Savoy) o bares (Le Ble); la militarización de prácticamente todas las sesiones; o la práctica del veto y los DNU evidenciaron los rasgos más inocultables de la dictadura del capital, pisoteando sus formas democrático-burguesas.
(Nota de MASAS n°476)