masas

Sigamos el camino de unidad de los oprimidos, trazado por los 10 años del movimiento “Ni una menos”

El movimiento de mujeres ha sido uno de los más potentes en los últimos años. Es una referencia de unidad de los oprimidos construida sobre la base de años de encuentros y debates entre las organizaciones de los oprimidos. Fueron las masivas movilizaciones, la unidad de los oprimidos en las calles, lo que permitió poner sobre la mesa la violencia intrafamiliar, así como también la complicidad de la justicia y todas las instituciones de la burguesía. Todos los trabajadores sabemos que aislados, no podremos torcer el brazo del gobierno que expresa la bancarrota de la burguesía –como clase social gobernante—y es la expresión más reaccionaria contra los intereses de la Nación y por supuesto contra los intereses más elementales del conjunto de los oprimidos.

En esta misma línea de unidad, la marcha de “Ni una menos” fue convocada en el marco de una movilización unitaria, junto con sectores de trabajadores en lucha que se suman a movilizar con los jubilados. Este es el camino para avanzar contra este gobierno antinacional y anti-obrero, abiertamente pro-imperialista, lame botas del imperialismo yanqui. Un gobierno que entrega nuestros recursos naturales, empresas estatales esenciales para cualquier desarrollo económico, industrial, comercial y social. Bajo este gobierno solo perderemos derechos históricos. Tiene como objetivo retrocedernos al siglo XIX, sin industrias, transformarnos en changarines deambulando por las ciudades en busca de alguna changa que nos posibilite comer.

A este programa de destrucción de nuestras conquistas tenemos que contraponer La defensa de la soberanía nacional y de su desarrollo económico. La burguesía, sus expresiones políticas han abandonado estas banderas que pasan a manos de la clase obrera. Transformemos estos encuentros en un frente de lucha que unifique la lucha del conjunto del movimiento obrero partiendo de sus propias reivindicaciones. Superemos las limitaciones que intenta ponernos las burocracias sindicales para subordinarnos al plan del gobierno y del legalismo burgués para subordinarnos al capitalismo decadente que solo guerras, muertes, desocupaciones, migraciones y hambre ofrece hoy en todo el mundo.

¡Viva la lucha de todos los miércoles de los jubilados que movilizaron a todos los trabajadores!

Es imprescindible para triunfar: la unidad de la clase obrera como dirección del conjunto de los oprimidos

Fue contundente la respuesta de los metalúrgicos de Tierra del Fuego que protagonizaron una extraordinaria pueblada acompañados por toda la población, con paro general de actividades desde el miércoles, con movilizaciones multitudinarias en Río Grande y Ushuaia en defensa de 8000 puestos de trabajo, amenazados por la baja de aranceles a la importación de celulares y productos electrónicos.

ATE, docentes y camioneros se plegaron a la huelga. La UOM ya había decidido el paro por tiempo indeterminado la semana anterior. La CGT se pronunció a favor de los reclamos metalúrgicos. El viernes 23 el gobierno tuvo que retroceder y hacer concesiones para garantizar la estabilidad laboral hasta fin de año y así descomprimir la lucha.

Esta respuesta obrera se suma al reclamo de derrotar el “cepo a los salarios” que quiere imponer el Gobierno, para que se ajusten por debajo de la inflación. Que se reconozca la paritaria de la UOM, los reclamos de los choferes de la UTA, el convenio de los empleados de comercio, los reclamos de trabajadores docentes y de salud en Provincia de Buenos Aires. Los trabajadores y los jubilados reclaman por la creciente pérdida del poder adquisitivo del salario que el gobierno se niega a reconocer y presiona a las patronales para que aflojen frente al reclamo. El Gobierno sube la apuesta queriendo prohibir el derecho a huelga, reproduciendo el Decreto de diciembre de 2023 que quedó frenado. Quieren tener todas las herramientas para ilegalizar y reprimir las luchas de los trabajadores.

El Gobierno quiere contener la inflación a cualquier precio, profundizando la recesión económica y la caída del consumo, cree que esta es su carta de triunfo en las elecciones nacionales de octubre.

Ningún sector de la burguesía aparece levantando la defensa de la soberanía nacional, desechar el programa del FMI, desconocer la deuda, estatizar los sectores vitales de la economía, detener el saqueo en todas sus formas. La burguesía es una clase parasitaria, corrupta, antinacional, que no tiene nada que ofrecer, bajo su dominio vamos camino a la barbarie, Milei es solo el mascarón que hoy encarna mejor que nadie su política. Debe ser expulsada del poder por la clase obrera acaudillando a la mayoría oprimida.