masas-480

La CGT, la CTA, los sindicatos deben hacerse cargo de todos los reclamos de los trabajadores preparando un paro activo de 36hs

Por un salario mínimo y una jubilación mínima igual al costo de la canasta familiar

Basta de despidos, suspensiones y retiros “voluntarios”

Terminar con toda forma de trabajo precarizado. No a la reforma laboral y previsional del FMI.

Plan de obras públicas nacional.

Proteccionismo de la producción e industria nacional.

Presupuesto para salud y educación.

No a las privatizaciones.

Desconocer toda la deuda externa. Desconocer el programa del FMI.

Estatización del sistema bancario y del comercio exterior.

Recuperar todos los recursos petroleros, gasíferos, minerales, de energía, para el país. Recuperar los ríos y los puertos.

La clase obrera, los trabajadores, la mayoría oprimida debe hacerse cargo de la dirección del país que se hunde bajo el gobierno de Milei agravando el desastre de los gobiernos anteriores.

Hay compañeros que cuestionan la exigencia a las centrales sindicales afirmando que son traidores, que no van a convocar a la lucha, que concilian con todos los gobiernos, con las patronales, que privilegian sus acuerdos políticos y económicos antes que los intereses de los trabajadores, que no nos representan, que los trabajadores formales son una minoría de los trabajadores.

Compartimos en general la caracterización de la burocracia, de la dirección de las centrales sindicales y la gran mayoría de los sindicatos, esas direcciones se apropiaron de los sindicatos para hacer una política de otra clase.

Pero partimos de reconocer que las centrales sindicales y los sindicatos son una creación de los trabajadores, son nuestras organizaciones, las pusimos de pie para pelear y defender nuestros derechos. Con ellas dimos luchas muy importantes y supimos poner freno a la voracidad capitalista. Debemos recuperarlas.

Los trabajadores no tenemos otras organizaciones y el Gobierno, las grandes corporaciones y el FMI quieren destruirlas, desconocer su existencia para atacar más a fondo a los trabajadores. La CGT representa a la totalidad de trabajadores, afiliados o no afiliados, activos y pasivos, registrados y no registrados, sin importar su nacionalidad de origen, fue creada para defender el interés colectivo de todos los trabajadores, y ese es el papel de que debe cumplir. Claro que los dirigentes burocráticos no representan la voluntad y la necesidad de los trabajadores.

Los paros generales y sus movilizaciones nacionales muestran su poder de representación. Su presencia en las movilizaciones de los jubilados dio una trascendencia enorme al movimiento, lo potenció. No es lo mismo que hayan estado presentes o no. Su presencia en las calles es cualitativamente diferente para los luchadores.

Tenemos un gobierno antiobrero y vendepatria respaldado por los sectores más poderosos de la burguesía y el imperialismo, un gobierno de saqueo y de guerra contra la mayoría oprimida. Es necesario imponer la más amplia unidad para la lucha, exigir la respuesta a la altura del ataque que recibimos, rechazar todo cálculo mezquino, todo cálculo electorero. Debemos derrotar a este gobierno y sus políticas.

El terreno de la huelga, de la movilización masiva es el mejor terreno para forjar las mejores relaciones con las bases de los sindicatos y poder plantear la necesidad de un plan de lucha y otra clase de política, una política de otra clase, proletaria, porque el capitalismo no va más, nos empuja cada día hacia el abismo, hacia la barbarie.

Hay compañeros que nos dicen que los paros y movilizaciones no sirvieron para nada, que no se pudo detener la ofensiva del Gobierno y el FMI, que esas medidas transmiten impotencia porque el Gobierno y las patronales siguen adelante. Opinamos todo lo contrario. Las medidas de resistencia generan una crisis en el gobierno, en la burguesía, que no quiere ningún tipo de respuesta, no quieren apelar a las amenazas y la represión todo el tiempo y ver que no pueden evitar las respuestas masivas, políticas, de las masas. Y genera una crisis y divisiones en las filas de la burocracia que queda al desnudo aceptado las paritarias a la baja, que no homologuen los convenios, un salario mínimo que es una burla y nuevos ataques cada día contra los trabajadores.

(Nota de MASAS n°480)