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50años del Rodrigazo del gobierno peronista de Isabel Perón, comienzo del fin de su gobierno

El 4 junio de 1975, el nuevo ministro de Economía Celestino Rodrigo anunció su paquete de medidas. Se trató de una política de ajuste sin antecedentes en la historia argentina contra los trabajadores, contra la Nación, presentado como un ajuste macroeconómico. Fue Ministro de un gobierno peronista, elegido dos años antes por el 62% de los votos (Perón-Perón).

La misma política que aplicará la dictadura genocida con Martínez de Hoz y completará Menem. Ricardo Zinn, funcionario de la dictadura de Onganía fue el arquitecto del programa económico del 4 de junio de 1975, luego apoyó fuertemente la dictadura genocida y se integrará a los gobiernos de Menem y de Macri. La mesa chica del ministerio se completó con un economista Chicago boy: Pedro Pou, presidente del Banco Central con Carlos Menem y Fernando de la Rúa. Queda muy claro la continuidad de intereses entre las dictaduras y los gobiernos de la democracia burguesa.

El Rodrigazo puso fin al Pacto Social de 1973, de Perón-Gelbard. Plan que chocó con la resistencia obrera contra el congelamiento salarial ante los aumentos de precios provocados por la crisis internacional debido al estallido del precio del petróleo.

El ministro de economía Gelbard renunció en octubre de 1974 y lo reemplazó Alfredo Gómez Morales, que devaluó el peso un 50% en marzo de 1975. El mercado negro ya concentraba casi la mitad de las operaciones. Ante la inflación desatada los sindicatos y la CGT presionaban por paritarias. Renunció a fines de mayo.

El 4 de junio, el peso se devaluó 100%, los combustibles aumentaron el 175%, la tarifa de luz 75% y se puso tope a los aumentos salariales. Un verdadero ajustazo. Se abrió un período de estanflación impulsado por el sector capitalista más concentrado.

Esa brutal devaluación tuvo como consecuencia un espiral inflacionaria que se volvió incontrolable, con desabastecimiento y mercado negro y un costo de vida que alcanzó niveles de hiperinflación, produciendo una extraordinaria transferencia de ingresos de los trabajadores a los exportadores y al sector agrícola-ganadero. Liberaron también los precios para la industria automotriz.

Los sindicatos se pusieron en pie de guerra. La UOM negoció un ajuste del 130% y otros gremios tuvieron acuerdos similares. Rodrigo respondió que su plan no soportaría ajustes por encima del 45%. El 27 de junio, los trabajadores imponen el paro de la CGT con movilización a Plaza de Mayo. Fue el primer paro general contra un gobierno peronista. Isabel Perón produjo un fuerte choque con los trabajadores al no homologarlos convenios y disponer por decreto un ajuste general del 50%, más 15% en octubre y otro 15% en enero de 1976.

En mayo la inflación fue del 3,9% saltó a 21,1% en junio, 34,7% en julio y 22,5% en agosto. En el año llegaría al 335%.

Al fracasar las negociaciones, la CGT llamó a un paro de 48 horas para el 7 y 8 de julio. El Gobierno debió retroceder yacordó con la CGT la validez de todos los convenios firmados desde el 1º de junio.

Y provocó cambios en el gabinete. Renunció López Rega denunciado por su responsabilidad con la “Triple A”. Cayó el jefe del Ejército, Leandro Anaya por la misma causa. Renunció una parte del equipo económico y el presidente del Banco Central en discrepancia con Rodrigo y Zinn. A las 48 horas se fue Rodrigo. Apenas un mes y medio en el cargo para quedar en la historia.

Antonio Cafiero, ocupó el ministerio de economía hasta comienzos de febrero de 1976, siendo reemplazado por Emilio Mondelli, que ensayó las políticas que luego aplicaría la Dictadura. Isabel Perón creía que haciéndose cargo del programa de los golpistas de la Asamblea Permanente de Entidades Gremiales Empresarias (APEGE) desactivaría la amenaza de golpe.

Era un programa de mayor liberalización de la economía y más tarifazos, que quería negociar con los sindicatos, buscando seis meses de tregua. El Golpe genocida llegó al mes siguiente. La burguesía nacional y el imperialismo ya no confiaban en que el peronismo pudiera detener la lucha de los trabajadores e imponer ese programa.

José Alfredo Martínez de Hoz, ministro de economía de la dictadura se encargaría de profundizar la línea del Rodrigazo: reprimarización de la economía y apertura comercial indiscriminada, combinados con salarios congelados, potenciación del sistema financiero y una elevada inflación. Política que llevaba a la destrucción del mercado interno y mayores índices de pobreza e indigencia.

Bajo el gobierno peronista el poder adquisitivo del salario se redujo un 25% defraudando las poderosas ilusiones que se abrieron con el retorno de Perón y el peronismo al gobierno después de 18 años de proscripción. Esa frustración explica que las masas no defendieron a “su” gobierno ante el golpe.

El programa de los Rodrigo, Mondelli, Martinez de Hoz, Cavallo, y sus conquistas contra los trabajadores y la Nación avanzó bajo la democracia burguesa que continuó a la dictadura. La concentración de la riqueza no se detuvo, tampoco la pobreza y la precarización. Creció el sometimiento y la entrega nacional.

La burguesía profundizó sus rasgos antinacionales abandonando hasta en el discurso el reclamo de soberanía e independencia. Su cobardía e incapacidad se expresa en sus instituciones y en los partidos que defienden el orden capitalista.

(Artículo de Masas n°481)