Brasil: Se celebró la mayor marcha jamás realizada en el país en apoyo a Palestina
Se trata de dar continuidad al movimiento, convocando un Día Nacional de Lucha para imponer al gobierno la ruptura de relaciones con el Estado sionista
El día 15 tuvo lugar en São Paulo la mayor manifestación de Brasil en apoyo a Palestina. Más de 30.000 personas salieron a las calles para denunciar el genocidio perpetrado por el Estado sionista de Israel con el apoyo de Estados Unidos. La manifestación formó parte de un llamamiento global en un momento de agravamiento de la crisis en Oriente Medio, cuando Israel decidió avanzar en su ofensiva contra Irán. La magnitud de esta manifestación debe atribuirse, además de a la profundización de la crisis, al cambio de postura de las direcciones sindicales y populares, que abandonaron, al menos momentáneamente, su política de apoyo pasivo, generalmente virtual, y convocaron a sus bases para participar en las manifestaciones en todo el país, especialmente en São Paulo.
La concentración tuvo lugar en la plaza Roosevelt, en el centro de la ciudad. En ese momento, la plaza se llenó de manifestantes con sus banderas, carteles y consignas en apoyo a Palestina. El POR montó su puesto de materiales, distribuyó su manifiesto y presentó el periódico Massas a los presentes. A continuación, la marcha subió por la calle Consolação y bajó en dirección a Pacaembu.
Este último tramo, en nuestra opinión, no fue muy acertado, ya que discurría por un barrio repleto de mansiones vacías, donde el impacto de la manifestación (más aún siendo domingo) fue reducido. El gran número de organizaciones presentes hizo que las intervenciones en el carro de sonido fueran muy diversas. Prevaleció el eclecticismo, aunque en esencia todos estaban a favor de denunciar el genocidio y pedir el fin de la matanza.
Las divergencias se centraron principalmente en la defensa de los dos Estados como solución al conflicto en la región, en oposición a las posiciones que abogaban por el fin del Estado sionista como única salida progresista al conflicto. Entre estas, faltaron las tácticas necesarias, así como la solución estratégica de la revolución social, que implica la lucha por la reconstrucción del Partido Mundial de la Revolución Socialista, como camino para superar la crisis de dirección.
El POR intervino en el carro de sonido al final del acto (transcripción más abajo). La práctica de las direcciones de dejar las intervenciones de los partidos para el final, cuando el acto está más vacío, debe ser denunciada como una forma de limitar las ideas revolucionarias, como las del POR, dentro del movimiento. Prevalecían las innumerables intervenciones que decían lo mismo. Esencialmente, repitiendo la petición a Lula de romper relaciones con Israel.
Lo esencial es que la manifestación marcó un punto de inflexión en el movimiento de apoyo a Palestina desde Brasil. Ahora se trata de continuar la lucha, organizando a los trabajadores en los sindicatos y en los movimientos sociales. Para ello, las direcciones tienen la tarea de convocar asambleas y debatir con los obreros y demás trabajadores las formas de lucha que pueden expresar el apoyo concreto a los palestinos.
La mayor responsabilidad recae en las centrales sindicales y los sindicatos vinculados a los sectores que suministran material para el genocidio sionista, como la FUP y la FNP, vinculadas al envío de combustible para los tanques y vehículos israelíes, y los sindicatos vinculados a los sectores que envían otros materiales, como el acero.
Con esta línea, el POR se diferenció y se diferencia de las demás corrientes que llevan 20 meses con la misma bandera, la ruptura de relaciones, sin tener la capacidad de modificar su táctica de acuerdo con la transformación de la realidad. Estos 20 meses de genocidio son más que suficientes para demostrar la hipocresía del gobierno burgués de Lula, que denuncia el genocidio con palabras, pero sigue suministrando provisiones a los sionistas.
Se trata, pues, de hablar el único idioma que habla el trabajador y que entienden los capitalistas, el idioma de la acción directa colectiva de las masas: las huelgas, los bloqueos y las manifestaciones masivas. No se trata de pedir formalmente a Lula que rompa relaciones, sino de imponer al gobierno esas rupturas mediante una amplia movilización de los trabajadores solidarios con la lucha de los palestinos. Esta tarea, sin embargo, exige que los trabajadores presionen a sus direcciones para que continúen la lucha. El primer paso es convocar un Día Nacional de Lucha, con paros, bloqueos y huelgas, que vincule las reivindicaciones de la lucha internacional, por el fin del genocidio y contra las guerras de dominación, con las luchas nacionales por las condiciones de vida de la mayoría oprimida.
Intervención del POR en el acto
Buenas tardes. Nosotros, el Partido Obrero Revolucionario, saludamos esta importante manifestación, que es un reflejo del crecimiento del movimiento de resistencia en todo el mundo.
Lo que está sucediendo en Oriente Medio ha entrado en una nueva fase. Y esta fase se caracteriza por la forma en que Israel sigue bombardeando, pero también utilizando el hambre como instrumento de guerra. Esta nueva fase se caracteriza también por el cambio de postura de algunos gobiernos y medios de comunicación. Pero sin duda solo han cambiado de postura porque las masas en las calles están presionando a los gobiernos.
Y esa es la caracterización de esta etapa. Por lo tanto, existe la resistencia, que crece cada vez más. La marcha hacia Gaza es un ejemplo. Las manifestaciones, con miles de personas en Oriente Medio, con miles en Europa, con miles ahora en Sudamérica, son reflejo del crecimiento del movimiento internacional. Esto significa que se dan las condiciones para un frente único antiimperialista. Basta con que las direcciones políticas, las direcciones sindicales y del movimiento estudiantil organicen el frente único antiimperialista para combatir el sionismo y la barbarie que este impone en Oriente Medio.
Por último, en Brasil, el gobierno burgués de Lula ya no puede seguir con un pie en cada bote. No sirve de nada decir que es genocidio y no romper relaciones con Israel. Siempre lo hemos dicho: no tenemos que pedirle a Lula, tenemos que imponer al gobierno la ruptura de relaciones. ¿Y cómo podemos imponer esa ruptura? A través de la organización de huelgas, manifestaciones, movimientos de masas, paralización de puertos y aeropuertos.
Ese es el método de la clase obrera y es el método que debemos seguir para imponer al gobierno burgués de Lula que rompa relaciones.
Por último, camaradas, defendemos una República Socialista de Palestina, como parte de los Estados Socialistas de Oriente Medio. Esa es la bandera estratégica que debe guiarnos.
¡No a la anexión de Palestina! ¡Por la autodeterminación del pueblo palestino! Esas son las banderas que guían a las masas de todo el mundo.
Gracias, camaradas.
(POR Brasil – Articulo del Massas n°742)