¡Abajo el decreto que reforma la Policía Federal para dar mayor impunidad a la represión!
Apoyándose en las facultades delegadas de la Ley Bases, Milei derogó la Ley Orgánica de la PFA (Policía Federal Argentina), de enero de 1958. Creó el Departamento Federal de Investigaciones (DFI), que será el “corazón” de la PFA y que quiere ser como el FBI de EE.UU. Milei lo dejó claro: “Vamos a aprender de los mejores. Vamos a aprender de Estados Unidos. Vamos a aprender de Israel”. Bullrich dijo que la fuerza tendrá nuevos cuerpos especiales, agentes encubiertos e intensificación de la inteligencia criminal.
Como denuncia el CELS, la falta de claridad en muchas de las modificaciones abre ventanas para la criminalización de organizaciones sociales, la represión de protestas, el ciberpatrullaje masivo de opositores y otras intervenciones sin control judicial.
La PFA mantendrá facultades como detener personas por averiguación de identidad durante diez horas, un permiso que se introdujo en 1991. Se permiten requisas en la vía pública y en operativos de prevención sin orden judicial, una facultad que ya tenía la PFA. También puede hacer tareas de inteligencia, accediendo a bases de datos públicas o pedir tener acceso a bases privadas.
La Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi) señala que la PFA está facultada a recabar información y asegurar pruebas para ser presentadas al Ministerio Público o al Poder Judicial. “O sea, en lugar de investigar hechos o personas a pedido del Poder Judicial, es la policía la que decide qué elementos reunir, respecto de qué hecho, para luego dar inicio a una causa judicial”.
La bandera democrática es: desmantelar todo el aparato represivo, destinado fundamentalmente a combatir la organización y lucha de los oprimidos. El crimen organizado en gran escala, el saqueo del país, tienen impunidad asegurada.
(Articulo de MASAS n°482)