Acerca de las críticas por nuestra posición respecto a la persecución y proscripción de Cristina Kirchner
¿Está probados los delitos de los que se acusa a Kirchner? ¿Estamos defendiendo la corrupción?
Este es un punto de partida erróneo que genera confusión. Los delitos de los que se acusa a Cristina Kirchner en esta causa no están probados. Hay abundante material jurídico que demuestra la arbitrariedad de todo el proceso, cómo fue armado. Estamos frente a un fallo político.
La Justicia que la juzga es de clase, burguesa. Además es una Justicia corrupta, cómplice del saqueo del país y de los peores crímenes contra nuestro pueblo. Es una Justicia que está colonizada por EE.UU. y una fracción del gran capital, relacionada íntimamente con los servicios de inteligencia. NO investiga y castiga la corrupción, nunca lo hizo.
No reconocemos ninguna autoridad del imperialismo y su Justicia y sus medios de comunicación para juzgar y castigar a nadie. No reconocemos su intervención abierta y descarada en el Gobierno, en la Justicia, en la economía y que nos diga a quién votar y a quién no.
La Justicia no es una institución independiente del Estado, es su resguardo más importante junto con las fuerzas represivas. Y no es independiente del imperialismo.
Hace mucho tiempo que los principales medios de comunicación están dominados por el imperialismo, que reproducen los mensajes de la Embajada, de las multinacionales, y el Departamento de Estado, que exigen terminar por todos los medios con lo que ellos denominan populismo. Quieren gobiernos que se disciplinen completamente a sus mandatos.
El intento de asesinar a Cristina Kirchner no es investigado por la Justicia para proteger a quienes lo ordenaron y financiaron.
Decimos que a Cristina Kirchner la juzgaremos en los tribunales populares. La clase obrera, los oprimidos, son quienes tienen la autoridad para juzgar sus gobiernos y sus acciones y en qué consiste su corrupción, que no es investigada por esta Justicia.
Por todo lo anterior decimos que el fallo de la Justicia NO pretende castigar un supuesto hecho corrupto, su objetivo es político: proscribir a Cristina Kirchner, impedir su candidatura y su vida política a perpetuidad. Medida que no se ha tomado siquiera contra los peores genocidas.
¿El POR ha perdido la independencia de clase para defender a una de las representantes más corruptas de la burguesía?
El POR argentino señala que para terminar con la Corte y toda la Justicia cipaya debemos enfrentar y derrotar al gran capital y al imperialismo, las bases materiales de esa Justicia y de esa persecución, y que debe hacerse con los métodos de la clase obrera, con su acción directa.
Es esto lo que enseñan Lenin y Lora: debemos ayudar a las masas a desenmascarar a sus direcciones, mostrándoles que no están dispuestas a romper sus ataduras con la gran propiedad, romper con el FMI, con el imperialismo y hacerlo con los métodos de la lucha de clases. Esto provoca también una crisis dentro del peronismo ya que muestra su debilidad para defender a Kirchner. ¿Por su corrupción? No. Porque no está dispuesto a llevar adelante una lucha consecuente. Eso es lo que dicen nuestras declaraciones y comunicados.
La proscripción y persecución política de Cristina Kirchner no es un hecho aislado, forma parte de un ataque generalizado a las libertades democráticas por parte de un régimen de dictadura civil.
No se puede perder de vista el papel de la Justicia y la intervención abierta y descarada del imperialismo a través de la Embajada o la AmCham y sus medios. La bandera de la corrupción ha sido esgrimida en Ecuador, Venezuela, Brasil, Perú, para justificar su intervención.
Efectivamente, el POR tiene que “ocuparse también de defender a burgueses corruptos en caso de que su persecución suponga un riesgo para las libertades democráticas”. Necesitamos luchar por la vigencia plena de las libertades democráticas, hasta para conquistarlas mediante la revolución. La burguesía en su derechización amenaza todas las libertades, es su curso inevitable, esta bandera es tomada íntegramente por el proletariado. El trotskismo ha enseñado que hasta defendemos un país gobernado por fascistas frente al ataque del imperialismo “democrático”. De nuestros dictadores nos encargamos nosotros, como marcó Lora más de una vez.
Tal vez no es comparable con las experiencias en Bolivia y con Evo Morales. Es necesario una respuesta concreta frente a un ataque concreto. Tal vez la Justicia en Bolivia tenga un carácter distinto y el contexto sea distinto. Lora nos recomendaba que no copiáramos nada, que debíamos hacer el trabajo de conocer profundamente la realidad que debemos transformar, construir programa, y ponerlo a prueba en la lucha de clases.
La historia argentina muestra que el peronismo ha resurgido y se ha potenciado ante cada ataque del imperialismo y la oligarquía. El bombardeo militar a la Plaza de Mayo, el Golpe del 55 y la proscripción del peronismo contribuyeron a multiplicar las ilusiones en las supuestas virtudes revolucionarias de Perón. El proceso revolucionario abierto en los ´70 se cerró con una dictadura genocida que liquidó a 30.000 compañeros, la mayoría peronistas. El ataque de Macri como la persecución del Grupo Clarín y la Justicia contra los sindicatos y contra Cristina Kirchner jugó el mismo papel, alimentó la ilusión en el peronsimo. Este fallo de la Corte anunciado hace varios años por el imperialismo produce el mismo efecto. Es inocultable la abierta injerencia imperialista en la política nacional. Quien se declare neutral frente a esa intervención o se sume a sus acciones será un muerto político.
La izquierda gorila hizo un daño enorme a la lucha revolucionaria, sumándose a la reacción o siendo cómplice frente a los ataques desde la derecha más reaccionaria. El rechazo histórico de buena parte de la clase obrera viene de esa actitud nefasta del stalinismo y la socialdemocracia haciendo frente con EEUU contra el “fascista” Perón. A la que contribuyó la izquierda en 2008 sumándose a la rebelión de la oligarquía ganadera contra el gobierno de Kirchner. La izquierda en general ha desconocido las tareas nacionales, ha equivocado la caracterización del peronismo desde sus orígenes llevando a todo tipo de errores. Otra parte de la izquierda capituló incorporándose al nacionalismo burgués.
¿El POR se adapta al nacionalismo burgués del peronismo?
El POR argentino es el único partido de izquierda que no llamó a votar por Massa, explícitamente, en las últimas elecciones, haciendo campaña. El único partido que interviene abiertamente con la banderas comunistas, de revolución y dictadura del proletariado, que propagandiza todo el tiempo que la clase obrera debe tomar el poder y expropiar los grandes medios de producción. Éste es el trabajo de propaganda revolucionaria que hacemos. Un trabajo permanente de educación marxista en la vanguardia, dando respuesta inmediata a los principales problemas de la lucha de clases. Puede ser revisada toda nuestra prensa para ver cómo caracterizamos desde el inicio a Menem, a Kirchner, a Fernández, y cómo dimos lucha para desenmascarar sus políticas. No se va a encontrar una sola línea de embellecimiento del peronismo. Ninguna adaptación o “aceptar paternalmente las taras o errores que éstas cometan” (las masas), el proceso de ruptura de las ilusiones de las masas se opera en su seno, en sus luchas, en sus frentes, no al margen de ellas.
¿Cuál debería ser la política de la clase obrera frente al fallo proscriptivo y persecutorio? ¿Apoyarlo? ¿Declararse neutrales? Evidentemente hay quienes parten de la falsa idea de que la condena es por corrupción y que la Justicia es independiente, aceptando como buena la campaña que hacen los medios.
Algunos se preguntan si, siendo que el CERCI practica el centralismo democrático, esta posición argentina no es sólo local. La posición es local como todo posicionamiento sobre hechos puntuales de nuestra realidad, que pueden ser criticados y corregidos por el CERCI, si corresponde. No puede ser trasladada mecánicamente a la realidad de Bolivia.
Otros piensan que Nisman fue asesinado. Nosotros rechazamos esta información desde el primer día en numerosas notas. No hubo una sola prueba que demostrara que no se suicidó el fiscal corrupto, obediente de la Embajada yanqui y el Estado sionista enriquecido por sus servicios.
(Articulo de MASAS n°482)