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El Gobierno sigue mintiendo: decir que se reduce la pobreza es una burla insoportable

Difunde el estudio realizado por el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales (CNCPS), dependiente de Capital Humano. Dice que la pobreza en el país se redujo al 31,7% y la indigencia al 7,3% en el primer trimestre del año.

Cuando dicen que “bajó fuertemente la pobreza” aparece la primer trampa que es comparar con índices del primer trimestre de 2024, de su propio Gobierno, después del desastre que produjo con la superdevaluación, los tarifazos y la liberación de precios. En ese momento se habría alcanzado el pico más alto pobreza con una proyección del 54,8% Para evaluar al gobierno por lo menos debería compararse con el primer trimestre de 2023, del gobierno anterior.

Otros estudios como el del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA muestran que se observa un empobrecimiento generalizado a niveles de la pandemia tomando en cuenta la capacidad de los ingresos totales del hogar para cubrir consumos básicos mensuales, sostener consumo habitual y capacidad de ahorro, que se sintetiza en el “no me alcanza” que menciona el informe que contradice el reporte del Gobierno.

“Si bien en los últimos años se observa un empobrecimiento generalizado, la coyuntura reciente (2022–2024) muestra que los sectores medios-bajos se vieron particularmente afectados, con una creciente proporción de hogares que ingresan a situaciones de estrés económico”.

“Se observa un mayor estrés económico en los hogares con niños frente a los sin niños, demostrando también la significativa pobreza que existe entre la población más pequeña. El indicador se ubica en el 54,6% en los hogares con niñeces, mientras que se posiciona en el 38% en los que no hay presencia de hijos”.

“Salvia resaltó que tanto las carencias en salud, que incluyen la seguridad alimentaria como el acceso a medicamentos; así como también la laboral inciden fuertemente en el estrés social. En los últimos meses el PAMI dejó de cubrir todos los medicamentos a los que acceden los adultos mayores y también se observó en 2024 una caída en el consumo de medicamentos recetados”.

Además de los elementos señalados en el informe tomamos algunos datos objetivos para poder hacer comparaciones y verificar cuánto aumentó la pobreza:

√ Cómo se ajustó el salario mínimo y las jubilaciones mínimas en comparación con los índices inflacionarios reales;

√ Qué porcentaje de la canasta familiar cubre ese salario y esa jubilación mínima;

√ Si se recupera el consumo de carne, pan, leche, yerba;

√ Si crece la cantidad de puestos de trabajo formales;

√ Si las tarifas de los servicios esenciales como agua, gas, electricidad, transporte, teléfono, crecen por encima o por debajo del ajuste de nuestros ingresos.

√ Si hay más sectores que pueden ahorrar una moneda a fin de mes, después de haber pagado todos los consumos esenciales o sucede lo contrario.

Estos datos objetivos que afectan al 90% de la población nos dan indicios ciertos de cuánto crece la pobreza. En el último año y medio todos esos indicadores son negativos.

Cuando vemos que ni en la base del 10% con mayores ingresos de la sociedad se cubre lo que cuesta la canasta familiar tenemos un reflejo del alcance de la pobreza.

¿Cómo revertir esta situación? ¿Vamos a permitir que nos sigan empobreciendo y privándonos de lo esencial? Para así pagar sus deudas y multiplicar las ganancias de una ínfima minoría.

El primer paso es la lucha generalizada y unitaria para imponer el ajuste de salarios y jubilaciones para que alcancen como mínimo lo que cuesta la canasta familiar, para impedir despidos y suspensiones ocupando las empresas, terminar con toda forma de trabajo precarizado, contra toda reforma laboral que amenaza con destruir los derechos del empleo formal que queda. Voluntad de lucha existe. Hay sobradas muestras. No hay voluntad en buena parte de las direcciones sindicales y políticas para coordinar y unificar estos reclamos y golpear como un solo puño. Tienen la cabeza en las urnas y en cómo mantener sus privilegios.

La clase obrera, los oprimidos, deben hacer consciente el proceso de rechazo a las elecciones, el rechazo a la politiquería, que se verifica en las elecciones que se vienen realizando en los últimos meses, para transformarlo en fuerza política efectiva, que luche por una transformación radical de la sociedad. 

(Articulo de MASAS n°483)