Brasil – Declaración contra Trump: ¡En defensa de la independencia y soberanía nacional!
Derrotar la ofensiva de Trump con el programa, la organización y los métodos de la clase obrera
Brasil ha recibido un ultimátum del imperialismo estadounidense. Tiene hasta el primero de agosto para responder. A diferencia de los demás países a los que ha impuesto aranceles, Trump ha añadido exigencias estrictamente internas: 1) liberar a Bolsonaro y sus cómplices del proceso relativo al intento de golpe de Estado; 2) revocar la regulación de las redes sociales por parte del Tribunal Supremo; 3) acabar con la aspiración y el apoyo de Lula a una parte de los componentes de los BRICS para crear una moneda no sujeta al patrón dólar.
En el caso de los aranceles, Brasil sufre un elevado déficit comercial con Estados Unidos. En la embestida inicial, Trump impuso un arancel general del 10% y gravó el acero y el aluminio con un 25%. Lo elevó al 50%, alegando ciertas justificaciones políticas. En el caso particular de las redes sociales, el imperialismo reaccionó en defensa de su monopolio de la información: presentó una demanda en Estados Unidos y apuntó contra el juez del Tribunal Supremo Alexandre de Moraes. En el terreno general de la guerra comercial, el imperialismo ataca la decisión del gobierno Lula de fortalecer el BRICS, que tiene a China como pilar de apoyo.
Trump esperó hasta el final de la reunión de los BRICS, celebrada en Río de Janeiro los días 6 y 7 de julio, para desatar su ataque. Calificó a Brasil como uno de los agentes del antiamericanismo. Aunque la calificación no es correcta, indica que Brasil debe alinearse con Estados Unidos en su guerra comercial, cuyo principal objetivo es China, y someterse a su estrategia bélica en la Franja de Gaza y Ucrania.
El ultimátum de Trump a la burguesía brasileña y, sobre todo, al gobierno de Lula, utilizando la guerra comercial, para alinearse con Estados Unidos, expresa el avance de la crisis mundial y la polarización marcada por las guerras en Oriente Medio y Europa. En esencia, Estados Unidos actúa contra Brasil para contener la penetración de las empresas chinas en América Latina, como parte de la confrontación global, cuyas particularidades se manifiestan en los diferentes continentes.
La burguesía brasileña, en gran parte colonizada por Estados Unidos, se vio obligada a aceptar un comercio creciente con China, en compensación por las limitaciones comerciales de las potencias. Esto implicó la penetración del capital chino, identificado con la estrategia de la Nueva Ruta de la Seda, resultante del proceso de restauración capitalista iniciado a mediados de los años setenta, impulsado en los ochenta y noventa y reforzado en las décadas siguientes.
Brasil y los demás países semicoloniales, diferencias aparte, se han visto arrastrados por la guerra comercial entre potencias, cuyo buque insignia es Estados Unidos. Junto a México y Argentina, Brasil ocupa una posición sensible en América Latina por el grado de industrialización que ha alcanzado. También tiene importancia estratégica por el potencial de sus recursos naturales, que están en disputa en la guerra comercial. En este contexto hay que incluir los ataques sistemáticos de Estados Unidos y sus aliados europeos contra el régimen nacionalista de Venezuela, que se encuentra entre los países con mayores reservas de petróleo del mundo.
(POR Brasil – Massas n°744)