¿Quiénes son los responsables de las muertes por Fentanilo contaminado?
Más de 100 muertes. El mayor desastre sanitario de la historia. Detuvieron a Ariel García Furfaro, dueño de HLB Pharma.
El Juez incluyó investigar si “la ineficiencia recurrente en la tarea de los organismos públicos encargados del contralor de los laboratorios podría eventualmente constituir negligencia, connivencia o complicidad en los sucesos investigados”.
La Justicia ordenó 10 allanamientos con las respectivas detenciones para los dueños de la firma y del Laboratorio Ramallo, “las empresas que se encuentran siendo investigadas por 96 muertes”, hasta ese momento. Se detuvo a familiares de Furfaro (vinculados con las firmas) y funcionarios de los laboratorios. Se emitió un pedido de captura sobre: Ariel García Furfaro y sus hermanos Diego y Damián, quienes llevan el control de las actividades de los laboratorios. Su madre Nilda Furfaro, accionista y vicepresidenta de HLB. El director general de ambos laboratorios, Javier Tchukran. Los Directores Técnicos de Laboratorios Ramallo y el de HLB. Los accionistas y autoridades de Lab. Ramallo, su presidente Horacio Tallarico y su Director Suplente, Rodolfo Labrusciano.
La causa se inició el 12 de mayo pasado, tras la denuncia presentada por un funcionario de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), luego de que el Hospital Italiano de La Plata reportara un brote de infecciones intrahospitalarias que no respondían a causas habituales. Estudios del Instituto Malbrán confirmaron que las bacterias aisladas en las muestras tomadas a los pacientes infectados coincidían genómicamente con las detectadas en las ampollas de fentanilo incautadas en la sede de las empresas involucradas. (Petrillo, AF)
“Nos encontramos frente a un caso de criminalidad compleja que involucra a un número elevado de víctimas y un conglomerado empresarial organizado”, señaló la fiscal Roteta, al tiempo que advirtió que la dimensión real del brote aún no está plenamente determinada. Esta complejidad determinó que, desde la fiscalía, se requiriera y articulara la intervención de distintas dependencias del Ministerio Público Fiscal.
Según el dictamen fiscal, las graves falencias estructurales verificadas en estos tres meses de investigación en los procesos de producción del medicamento, a partir de las distintas medidas probatorias practicadas entre ellas, el reciente informe del Instituto Malbrán resultaron determinantes para que los lotes de fentanilo salieran al mercado contaminados y se distribuyeran en todo el país, exponiendo a miles de pacientes a un riesgo sanitario concreto.
Se consideró acreditada la relación entre los contagios y el fallecimiento de una serie de víctimas a cuyo respecto se practicaron los necesarios exámenes periciales.
“Estamos frente a un caso dramático, grave, que exige una actuación rápida pero también rigurosa y profesional”, remarcaron los fiscales.
El caso requirió además tareas ajenas a la función judicial, vinculadas con la necesidad de retirar del alcance del público el fentanilo contaminado, para evitar nuevos casos de infección y eventuales fallecimientos.
El núcleo del caso alude al desvío de calidad del producto y su impacto en la salud pública. Por su complejidad, sin embargo, reviste múltiples aristas: el desvío de cantidad, infracciones a la ley de drogas, en el que interviene la PROCUNAR y que también fue objeto de imputación. En tanto, la fiscal dio intervención a la PIA, que analizó 273 expedientes administrativos, cuyo dictamen permitió impulsar la acción penal para analizar la actuación del organismo regulador.
Exempleada del laboratorio HLB Pharma denunció graves irregularidades, reveló que la empresa operaba con fallas graves en la producción, sin controles de calidad adecuados y con personal sin la formación necesaria para manejar drogas de alto riesgo.
Según la denunciante, el laboratorio, encargado de inyectables de pequeño y gran volumen, funcionaba sin protocolos claros. Se contrataba personal únicamente para completar planillas de análisis microbiológicos que no existían y los registros se falsificaban manualmente. Además, los filtros de esterilización se reutilizaban sin esperar los resultados, conectando nuevamente toda la línea de producción de manera peligrosa.
El ambiente de trabajo también era deficiente: la ventilación y temperatura no eran las adecuadas, y el personal debía soportar condiciones extremas, incluso en pleno verano. La precariedad de la infraestructura se sumaba a la negligencia en la manipulación de productos de alto riesgo, como el fentanilo.
La exempleada aseguró que la ANMAT fue advertida con antelación sobre las inspecciones: “Nosotros sabíamos con anticipación qué lotes se iban a auditar, entonces se preparaban los papeles”. Se contrataba personal solo para “acomodar papeles” y “dibujar los números” que los auditores iban a pedir, evitando así detectar los desvíos.
El caso más grave ocurrió con un lote de fentanilo contaminado que llegó al mercado. “Lo sabían los analistas de microbiología… la jefa de microbiología, la cual había comunicado a la gerenta de calidad y el lote había salido exactamente igual”. Los registros de los análisis positivos se escribían en cuadernos separados o borradores, sin identificar la bacteria, y la droga se despachaba automáticamente, ignorando la cuarentena legal. “Cuando se avisó el análisis ya estaba fuera”. (información tomada de los reportes de V. Petrillo de Ámbito Financiero)
La cadena de responsables es larga, desde los dueños de la empresa, hasta los funcionarios del gobierno que deben controlar los procesos e intervenir inmediatamente aparecen las irregularidades. Hay informes que indican que en noviembre 2024 ya se habían detectado las irregularidades. Todos deben ser investigados. Inclusive el Ministro Sturzenegger que banalizó los hechos diciendo que no son necesarios los controles, y el Presidente hablando tonterías para tratar de utilizar políticamente el caso.
Es otra demostración de que los laboratorios deben ser estatizados bajo control colectivo de los trabajadores. La salud no puede quedar presa de los negociados, las estafas, la falta de controles esenciales.
(Articulo de MASAS N°487)