¿Para qué sirven las elecciones?
Nos quieren hacer creer que votando a tal o cual candidato podemos definir el rumbo del país y así mejorar nuestras condiciones de vida. Pero quienes dirigen las riendas del país son las grandes corporaciones, los organismos internacionales y los empresarios.
Las formas democráticas encubren la dictadura del capital ¿Qué queremos decir con esto? Que el poder está en manos de una ínfima minoría que define el rumbo de la economía del país y no los ciudadanos votando.
Los partidos del capital: Milei, Figueroa y Fuerza Patria no están dispuestos a sacar los pies del plato, algunos denuncian las condiciones del Fondo Monetario, pero ninguno dice que no hay que pagar la deuda. Para ellos el aval de las elecciones es fundamental para seguir gobernando el país en el marco del capitalismo.
¿Cómo se defiende la soberanía? ¿Votando? ¿Castigando con el voto a estos candidatos? NO, hay que hacerlo con nuestros propios métodos, con la acción directa de masas, por medio de una revolución para transformar el país y ponerlo al servicio de la mayoría. Porque hay que terminar con el poder de esta minoría responsable de las guerras y el hambre en el mundo.
No hay forma de aprovechar el voto, no hay voto útil, aunque hay una idea de “castiguemos a Milei con el voto”, entonces votemos al peronismo y de esa forma le generamos una mayor oposición, ¿no? No es un castigo, aunque no sean lo mismo, no están dispuesto a terminar con el pago de la deuda externa y romper con el poder económico de las grandes corporaciones.
Debemos organizarnos en los barrios, lugares de trabajo, de estudio, para poner fin a este gobierno ajustador y corrupto, que ataca a los jubilados, a la discapacidad, la universidad y el salario.
Tenemos que expulsar a Milei, esto no puede continuar porque el daño que hace cada día es extraordinario. Lo que importa es con qué programa, con qué idea, con qué política, de qué clase, se interviene.
Hay que darle la espalda a la farsa electoral, te llamamos a anular, votar en blanco o no votar
NO VAN A “ESCUCHAR LAS URNAS”, HAY QUE ECHARLOS YA.
Construyamos la huelga general