CERCImasas-490

Más y más deuda para socorrer a Milei/Caputo

Toda la deuda debe ser desconocida

Cuando ya se habían rifado todas las reservas y se estaban vendiendo los dólares destinados al pago de los próximos vencimientos intervino EE.UU. para socorrer al Gobierno y tratar de amortiguar el impacto negativo en las próximas elecciones. Las cabezas del Ministerio de Economía y el Banco Central llevaban 4 días negociando directamente en Washington las condiciones del salvataje. Unos días antes prácticamente habían desaparecido los 7.000 millones liquidados “generosamente” por las cerealeras pudiendo retener apenas una mínima parte.

¿Salvataje del país? De ninguna manera. El país se hunde más y más rápido en el endeudamiento y el sometimiento al capital financiero. Salvataje para los amigos de Caputo y Scott Bessent que todavía tienen que escaparse de las inversiones en Argentina. Así lo denuncian en EE.UU.

El New York Timesplanteó que el verdadero fin del rescate argentino podría no ser estabilizar la economía, sino ayudar a los grandes fondos de inversión que se encuentran atrapados por su tenencia de bonos soberanos. Entre los posibles beneficiarios del rescate estarían los fondos BlackRock, Fidelity, Pimco y ex colegas de Bessent en Wall Street, como Stanley Druckenmiller y Robert Citrone quienes trabajaron con Bessent en el pasado, cuando formaba parte del equipo de inversiones de George Soros. Todos ellos tienen inversiones grandes en deuda argentina e iban a camino a registrar pérdidas impactantes.  La senadora demócrata Elizabeth Warren y otros siete senadores de su partido presentaron un proyecto para limitar el uso delFondo de Estabilización Cambiaria del Tesoro en operaciones de este tipo. “Trump prometió ‘Estados Unidos primero’, pero se está poniendo a sí mismo y a sus amigos multimillonarios en primer lugar”.

En cualquier caso, es otra intromisión alevosa en la economía argentina para tratar de sostener por un tiempo más una cotización del dólar artificial. En un comunicado el funcionario de Trump aseguró que su país “actuará de inmediato con medidas excepcionales para estabilizar los mercados”. Y opinó expresamente sobre la política adoptada en abril: “Su banda cambiaria sigue siendo adecuada para su propósito” defendiendo el esquema artificial.

 Las promesas y apoyos de Trump y Bessent a fines de septiembre se evaporaron rápidamente, no pudieron detener la devaluación ni la suba del riesgo país.

Las condiciones de la negociación se mantienen en secreto, hablan de un préstamo “swap” de 20.000 millones de dólares, sin que se conozcan las condiciones. Aparece el ministro de economía de EE.UU. actuando unilateralmente, con medidas que impulsan los precios de bonos y acciones, que ellos conocen de antemano.

Es una situación excepcional, (por primera vez en 200 años de relación), EE.UU. trata de apoyar al sirviente fiel para que llegue a las elecciones en las mejores condiciones. Es la confesión más cruda del fracaso del plan de Gobierno. Y no deja pasar la oportunidad para remarcar que el objetivo es que Argentina se desvincule de China en todos los terrenos.

Qué curioso que los ultraliberales que reclamaban la autonomía e independencia del Banco Central no cuestionen la actuación conjunta del Gobierno con el Banco Central y que, peor aún, terminen subordinando las políticas del Banco Central a las políticas al Tesoro del país más poderoso del mundo, que emite la moneda en que está expresada la mayor parte de su deuda.

¿Hasta dónde llegará la impunidad del Gobierno y de estos funcionarios que vuelven a estafar al país? Todos los movimientos de divisas deben ser investigados, todas las compras de bonos y acciones, no alcanza con desconocer toda la deuda, debemos recuperar todo lo que saquearon del país. La Justicia y el Congreso protegen a los saqueadores, se niegan a investigar y sancionar los crímenes del pasado. Esa impunidad los alienta a seguir por el mismo camino.    

(Artículo de Masas N°490)