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¡Desconocer y rechazar el Plan colonialista de 20 puntos! Su paz es la paz de los cementerios

Donald Trump presentó un “Plan integral” de 20 puntos junto al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, en la Casa Blanca.  Es el imperialismo estadounidense que dicta las reglas del gobierno israelí. En el Consejo de Seguridad de la ONU, solo Estados Unidos apoya franca y abiertamente la continuación de la invasión y la posesión territorial. Ellos son el pilar central de la ofensiva contra el pueblo palestino, del expansionismo y del genocidio.

El plan de Trump fue una respuesta al discurso de Macron en la Asamblea General de la ONU, en el que instó a un acuerdo de paz en la Franja de Gaza y exigió el reconocimiento del Estado palestino. Francia se hizo eco de varios países europeos como el Reino Unido y España, así como Canadá y Noruega. La gran mayoría de los Estados miembros apoya el fin del genocidio del Estado de Israel contra los palestinos. Pero sobre todo busca detener la gigantesca movilización que se propaga en todo el mundo en solidaridad con el pueblo palestino, la huelga general en Italia, la repercusión internacional de la flotilla que llevaba alimentos y medicinas y fue interceptada y reprimida por Israel. EE.UU. e Israel van quedando más aisladas del mundo que repudia su genocidio.

La demolición de ciudades en la Franja de Gaza, con miles de cuerpos sepultados bajo los escombros, más de 67.000 muertes por bombas y hambruna, los miles de palestinos desplazados y la transformación del territorio en un campo de concentración, ponen de relieve la larga historia de violencia colonialista perpetrada por el Estado sionista. Es en este terreno donde se le negó al pueblo palestino el derecho a establecer su propio Estado. El Acuerdo sigue negando el derecho a la autodeterminación del pueblo palestino e impone el fin de la resistencia y su rendición.

→ En su punto 6 establece la rendición de Hamas: “6. Una vez que todos los rehenes sean devueltos, los miembros de Hamás que se comprometan a la coexistencia pacífica y a entregar sus armas recibirán amnistía. Los miembros de Hamás que deseen salir de Gaza recibirán un paso seguro a los países receptores”. No es posible ninguna coexistencia pacífica con el Estado genocida, opresor, su existencia niega todo derecho del pueblo palestino a su autodeterminación.

→ Los términos de la rendición; “13. Hamás y otras facciones acuerdan no desempeñar ningún papel en el Gobierno de Gaza, ya sea de forma directa, indirecta o de cualquier otro modo. Toda la infraestructura militar, terrorista y ofensiva, incluidos los túneles y las instalaciones de producción de armas, será destruida y no se reconstruirá. Se llevará a cabo un proceso de desmilitarización de Gaza bajo la supervisión de observadores independientes, que incluirá la inutilización permanente de las armas … La nueva Gaza se comprometerá plenamente… a coexistir pacíficamente con sus vecinos”. Es el colmo de la hipocresía colonialista, aceptar pacíficamente la opresión apuntados por el ejército más pertrechado del mundo.

→ Compromete a los países árabes a que lleven a fondo su complicidad con Israel y garanticen la rendición de Hamas “14. Los socios regionales proporcionarán una garantía para asegurar que Hamás y sus facciones cumplan con sus obligaciones y que la Nueva Gaza no represente una amenaza para sus vecinos o su pueblo”.

→ El documento no dice qué países se suman al Acuerdo, pero el objetivo es claro: “15. EEUU colaborará con socios árabes e internacionales para crear una Fuerza Internacional de Estabilización (ISF por sus siglas en inglés) temporal que se desplegará inmediatamente en Gaza. La ISF entrenará y prestará apoyo a las fuerzas policiales palestinas seleccionadas en Gaza, y consultará con Jordania y Egipto, que cuentan con una amplia experiencia en este ámbito. Esta fuerza será la solución a largo plazo para la seguridad interna. La ISF colaborará con Israel y Egipto para ayudar a proteger las zonas fronterizas, junto con las fuerzas policiales palestinas recién entrenadas…”

→ Se establece un gobierno colonial para Gaza, al margen de la voluntad de los gazatíes, liquidando hasta la más elemental autodeterminación, excluyendo expresamente a Hamas que es su representación política desde 2006. “9. Gaza será gobernada bajo un Gobierno transitorio temporal de un comité palestino tecnócrata y apolítico… compuesto por palestinos calificados y expertos internacionales, con la supervisión de un nuevo organismo internacional de transición, la “Junta de la Paz”, encabezada y presidida por Donald J. Trump, con otros miembros y jefes de Estado que se anunciarán, incluido el ex primer ministro Tony Blair. Este organismo establecerá el marco y manejará la financiación para la reurbanización de Gaza hasta el momento en que la Autoridad Palestina haya completado su programa de reforma… y pueda recuperar el control de Gaza de manera segura y efectiva”. La Autoridad Palestina ya ha declarado su aceptación de este papel de miserable sirviente del colonialismo.

→ En el 7 deja claro el mecanismo permanente de extorsión del imperialismo, que complementa las acciones militares: “7. Una vez aceptado este acuerdo, se enviará inmediatamente ayuda completa a la franja de Gaza. Como mínimo… la rehabilitación de la infraestructura (agua, electricidad, alcantarillado), la rehabilitación de hospitales y panaderías, y la entrada de equipos necesarios para retirar escombros y abrir caminos”.

→ En el punto 10. vuelve con los proyectos del capital financiero: “Se creará un plan de desarrollo económico de Trump para reconstruir y dinamizar Gaza, convocando a un panel de expertos… 11. Se establecerá una zona económica especial con tarifas preferenciales y tarifas de acceso que se negociarán con los países participantes”.

→ Pareciera que Trump da marcha atrás con su objetivo declarado hace pocos meses de expulsar a todos los palestinos de Gaza y que ambiciona el sionismo de anexar completamente el territorio. “12. Nadie se verá obligado a abandonar Gaza, y aquellos que deseen irse serán libres de hacerlo, así como de regresar. Alentaremos a las personas a quedarse y les ofreceremos la oportunidad de construir una Gaza mejor”. Ya conocemos todos los “planes de paz”, buscan ganar tiempo para volver con su política de continua expansión.

→ El punto 16 parece poner un límite a las pretensiones anexionistas, para hacer viable el Acuerdo. “Israel no ocupará ni se anexionará Gaza. A medida que la ISF establezca control y estabilidad, las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) se retirarán basándose en normas, hitos y plazos vinculados a la desmilitarización que se acordarán entre las IDF, la ISF, los garantes y los EE.UU., con el objetivo de lograr una Gaza segura que ya no represente una amenaza para Israel, Egipto o sus ciudadanos. En la práctica, las IDF entregarán progresivamente el territorio de Gaza que ocupan a la ISF… un acuerdo que alcanzarán con la autoridad de transición, hasta que se retiren completamente de Gaza, salvo por una presencia de perímetro de seguridad que permanecerá hasta que Gaza esté debidamente protegida de cualquier amenaza terrorista que pueda resurgir”. El sionismo genocida decidirá si en algún momento considera seguro retirarse hasta un perímetro desde donde seguir vigilando, controlando y apuntando a la población. Ellos son la amenaza terrorista para Gaza y toda la región.

→ EE.UU. e Israel definen que la Autoridad Palestina podrá tomar el control de Gaza de donde ha sido expulsada hace 20 años por traición a su pueblo y corrupción y que esa será la autodeterminación que se merecen y que pueda ser el camino hacia la creación de un Estado Palestino, para contener el reclamo hipócrita de las potencias europeas y la mayoría de los países:   “19. A medida que avanza la reconstrucción de Gaza y se lleva a cabo fielmente el programa de reformas de la Autoridad Palestina, es posible que finalmente se den las condiciones para un camino creíble hacia la autodeterminación y la creación de un Estado palestino, lo que reconocemos como la aspiración del pueblo palestino”.

→ En su primer punto el Acuerdo dice: “1. Gaza será una zona libre de terrorismo, desradicalizada, que no representará una amenaza para sus vecinos”. Oriente Medio será libre de terrorismo cuando la revolución social termine con el Estado terrorista de Israel, implantado por el imperialismo para controlar y dominar Oriente Medio.

No alcanza con la feroz y heroica resistencia del pueblo palestino, con las extraordinarias movilizaciones, para derrotar al imperialismo que en su decadencia actúa como una bestia desesperada capaz de cualquier salvajismo para preservarse. Es necesaria una lucha antiimperialista en todo el mundo que ataque sus bases materiales, económicas, militares, de dominación, para derrotarlo en todos los frentes. 

Esta tarea histórica requiere resolver la crisis de dirección mundial que es dramática e impide que la clase obrera se levante como la fuerza impulsora de las luchas antiimperialistas y anticapitalistas. Pero objetivamente, en medio de las catástrofes capitalistas, emerge el programa de la revolución social. Es por esta dirección que debe guiarse la vanguardia con conciencia de clase.

Actualmente, existe una creciente comprensión de que la caída del colonialismo y el imperialismo sionistas provendrá de la lucha estratégica por los Estados Unidos Socialistas de Oriente Medio. No habrá dos estados en Palestina. La solución histórica se centra en la tarea de los palestinos, los judíos y otras nacionalidades oprimidas para lograr una República Socialista de Palestina.