Bolivia: Frente al nuevo gobierno burgués, hambreador y vendepatria que asume el poder
RESPONDER LEVANTANDO EN ALTO LAS BANDERAS DE LA TESIS DE PULACAYO, EL PROGRAMA DE LA REVOLUCION PROLETARIA
PREPARARSE Y ORGANIZARSE PARA DEFENDER LA CANASTA FAMILIAR Y NUESTROS DERECHOS LABORALES CON LOS MÉTODOS DE LUCHA DE LA CLASE OBRERA, LA MOVILIZACION Y LA ACCIÓN DIRECTA DEL PUEBLO
El nuevo gobierno es expresión del agotamiento de la política burguesa en todas sus variantes (reformistas, neoliberales, neokeinesianas, indigenistas, fascistas, etc.) y del repudio de las masas frente a ellas. La farsa de la democracia formal burguesa en Bolivia está dando sus últimos estertores como mecanismo para contener la rebelión de las masas.
La mayoría de quienes respaldaron al binomio Paz-Lara, lo hacen creyendo que es el “menos peor” y como repudio a la odiada vieja derecha racista y fascistoide de la candidatura de Tuto. La reacción de rechazo al triunfo de Paz-Lara, por parte de algunos sectores recalcitrantes de ultraderecha de la clase media y la consiguiente decepción de los mismos porque Tuto dio su bendición al resultado, dan cuenta de que el agotamiento de la democracia parlamentaria como medio de contención de las masas viene dando pasos a la polarización de la situación política hacia los extremos radicales de la lucha de clases.
El nuevo gobierno asume en medio de la desconfianza de las masas y el estado de apronte de varios sectores de los explotados que han advertido que no permitirán que la crisis sea descargada sobre el pueblo hambriento. Es un gobierno débil carente de un sostén social sólido. La tenue esperanza de que alguna solución podría venir se esfumará más temprano que tarde, baste mencionar que apenas se dio el anuncio del resultado electoral el precio del dólar subió. La promesa de un gobierno honesto, libre de corrupción, se la llevará el viento, porque en la época de la decadencia de los partidos burgueses y del sistema capitalista no es posible un gobierno burgués honesto; suficiente con ver a la jauría de oportunistas y busca-pegas, exmasistas, exmanfredistas, exmiristas, etc., que rápidamente se sumaron al carro del ganador a la espera de la oportunidad de hacer fortuna con las arcas del Estado.
Los empresarios, a través de la CAINCO, han presentado su “agenda” y exigen la aplicación de medidas. El plan neoliberal que el candidato, hoy presidente electo, anunció que aplicará no es en esencia diferente al que proponía Tuto Quiroga y que responde a las exigencias del imperialismo. Variantes más o menos se trata de un plan antinacional, antiobrero y antipopular que pretende descargar la crisis sobre las masas y la mayoría del pueblo sabe que es así, de ahí que está anunciando su estado de apronte. El vacío programático de Paz-Lara será llenado por los intereses de la burguesía agroindustrial y las trasnacionales imperialistas.
La reacción instintiva de las masas frente a la amenaza del nuevo gobierno hambreador y vende- patria, no debe quedarse en las meras demandas reivindicativas y defensivas, sino que corresponde señalar al pueblo el camino por el que se podrá salir de la crisis desde el punto de vista de los intereses del proletariado y el pueblo oprimido.
No basta rechazar el ajuste, es necesario exigir que se nacionalice el oro, se nacionalice la banca, que se aplique el monopolio estatal del comercio exterior, que se aplique un salario mínimo vital con escala móvil, que se aplique la escala móvil de horas de trabajo para que los desocupados no sufran el hambre, etc. En resumen, hay que levantar en alto el programa de la Tesis de Pulacayo, el programa de la revolución proletaria, y decir claramente que la crisis será resuelta por el gobierno obrero-campesino que nos toca poner en pie.
¡BASTA DE GOBIERNOS BURGUESES, HAMBREADORES, CORRUPTOS Y VENDE PATRIAS!
¡VIVA EL GOBIERNO OBRERO-CAMPESINO-CLASES MEDIAS EMPOBRECIDAS!
¡VIVA LA REVOLUCIÓN PROLETARIA!
(POR Bolivia – Masas No.2857)
