Triunfo salarial de Aceiteros
Luego de una discusión salarial iniciada el 8 de octubre, el último miércoles 5 de noviembre los trabajadores aceiteros cerraron su dilatada paritaria. Así su salario básico inicial a partir de enero de 2026 será de $2.344.000, lo que representa aproximadamente un 30% de ajuste respecto al actual.
Los propios trabajadores del sector sabían que las perspectivas no eran sencillas en un “contexto político cada vez más hostil, donde enfrentamos una feroz ofensiva antiobrera y antisindical” (como señala su comunicado). La siempre insaciable patronal había rechazado los planteamientos de la Federación Aceitera y Sindicato Aceitero de San Lorenzo, ofreciendo como contrapartida entre el 1 y 2% de ajuste mensual. Así inició la huelga el 8 de octubre.
La complicidad del Gobierno no tardó en mostrarse al dictar conciliación obligatoria del conflicto, levantando la huelga y dando 15 días hábiles a su resolución, confiados en que un buen resultado electoral podría torcer el férreo puño obrero aceitero. Se equivocaron.
Como ya es costumbre, los trabajadores aceiteros han mostrado una tenaz y valiente firmeza para defender sus salarios conquistados con los métodos históricos del proletariado, es decir los métodos de acción directa. Bajo esa amenaza, las patronales tuvieron que ceder en todos los reclamos obreros.
Los trabajadores aceiteros impusieron el salario de $2.344.000 que es lo mínimo que se necesita para vivir, lo que denominamos canasta familiar. Además, conquistaron un bono de $1.886.748,60 a pagarse mitad en enero y mitad en febrero, un pago de $400.000 por la demora en cerrar la paritaria y la reapertura de la misma a partir de abril de 2026.
Aceiteros viene ocupando un lugar central como referencia para todo el movimiento obrero desde sus extraordinarias luchas en 2015, enfrentando las tentativas burguesas de descargar su crisis sobre la espalda de los trabajadores.
El contraste no puede ser mayor: mientras la CGT se reúne de espalda al grueso del movimiento obrero, eligiendo una nueva dirección preparada desde su nacimiento para capitular ante los planes antiobreros del imperialismo, la burguesía y su gobierno servil; Aceiteros muestra un camino antagónico.
La experiencia de este sindicato es imprescindible de cara a lo que viene, no solo por el salario conquistado, sino fundamentalmente por los métodos en los que se apoya para derrotar las tentativas reaccionarias. ¡Viva la lucha de los obreros aceiteros! ¡Abajo las direcciones traidoras! ¡Recuperemos los sindicatos para los trabajadores y preparémonos para un gran combate contra las reformas antiobreras!
(nota de MASAS n°492)
