El salario mínimo vital y móvil debe ser lo que cuesta la canasta familiar, solo se puede conquistar por la lucha generalizada de todos los trabajadores, formales e informales, activos y pasivos, ocupados y desocupados
El Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil fue convocado para el 26 de noviembre, según la Resolución 6/2025.
La convocatoria se debe a que el Juzgado Nacional del Trabajo N°10 ordenó al Ministerio de Capital Humano (Sandra Pettovello) que informe las razones por las cuales no había convocado al Consejo en un período mayor al de los seis meses. Las CTAs habían presentado una acción legal denunciando que “desde hace más de seis meses el Consejo del Salario no se reúne, incumpliendo el mandato legal que exige reuniones bimestrales y vulnerando el derecho al diálogo social previsto”.
La Comisión del Salario Mínimo, Vital y Móvil y Prestaciones por Desempleo presentará el nuevo monto del salario mínimo, vital y móvil, así como los valores mínimos y máximos de la prestación por desempleo, en cumplimiento de la Ley 24.013.
El Consejo del Salario está integrado por representantes de la burocracia y los empleadores, quienes serán los encargados de fijar el nuevo piso salarial que impacta en alrededor de 6 millones de trabajadores registrados y en los haberes de planes sociales y prestaciones como el seguro de desempleo y el programa Potenciar Trabajo, que se calcula como la mitad del salario mínimo.
En las últimas reuniones diferentes gremios denunciaron que no hay diálogo y aseguraron que el salario mínimo no se logró por un acuerdo, sino por una imposición del Gobierno. En julio 2024, cuando fue la última reunión, la CGT calificó como “vergonzosa” la oferta del sector empresario de $245.094. Más vergonzosa que la contrapropuesta de $480.000 de la CGT.
El Salario Mínimo vigente al 1° de noviembre de 2025 es de $322.200 o $1.610 por hora, como en los últimos 4 meses, que no alcanza ni para una semana.
El decreto publicado en el Boletín Oficial, desde el 1º de julio de 2024 el salario mínimo se determinó en $254.231,91, que ya representaba una caída del 34,1% real (considerando la inflación oficial) con respecto a julio 2023. Y un 60,8% más bajo que el registrado en septiembre de 2011. (“Chequeado”)
El SMVM está garantizado por el artículo 14 bis de la Constitución Nacional y fue reglamentado por la Ley de Contrato de Trabajo, ese artículo establece qué conceptos lo integran, ese es el valor de la fuerza de trabajo. La burguesía se ha encargado de desconocer cualquier derecho de los trabajadores aunque estén consagrados en su Constitución.
Pero semejante retroceso salarial, que determina el piso para todos los convenios colectivos, sólo se explica por la ausencia de lucha de las centrales sindicales. No han convocado a una sola asamblea para debatir cuál es el salario mínimo que se debe exigir a las patronales y su Gobierno y cómo se lo imponemos, cuál es el plan de lucha. ¿De dónde sacan las cifras miserables que van a negociar? ¿Por qué no preguntan a los jubilados que luchan por sus haberes todos los miércoles, a los trabajadores del Garrahan; a los Aceiteros o Bancarios qué salario han logrado?
Los dirigentes de la CGT y CTAs saben perfectamente que no hay nada que negociar, la burguesía tiene un plan de guerra para aplastar el salario y todos los derechos. La única respuesta es poner en marcha un plan de lucha generalizado para imponer el salario mínimo igual al costo de la canasta familiar que supera los 2 millones de pesos, empezando por asambleas en todos los lugares de trabajo.
(nota de MASAS n°492)
