CERCImasas-493

Balance de las elecciones en Chile

Estaba previsto con anterioridad que la candidata del Par­tido Comunista iba a salir primera. Iba a ganar, pensaron en primera vuelta, pero no fue así.

Porque hubo una gran sorpresa, que salió en tercer lugar Parisi, en cuarto lugar Kaiser, y en quinto lugar la candidata que ya levantaba la oposición burguesa. Y los que más sa­caron votos fueron justamente la sorpresa, Parisi que sacó en tercer lugar y Kaiser que sacó en cuarto lugar, y en quin­to lugar Matthei. Y eso significa que el gobierno de Boric lo hizo pésimo.

¿Por qué? Porque todos estos monigotes que aparecen, pequeños burgueses que van a solucionar los problemas del país, están lejos de realizarlos. Porque dependen de las po­líticas del imperialismo norteamericano. Y siguen el mismo camino.

Cuando salió elegido Boris, fue a reunirse con el presi­dente de entonces Joe Biden y con Trudeau de Canadá. Es decir, que estaba ya previsto que el gobierno de Boris no iba a cumplir con todas las promesas que hizo en campa­ña de nacionalizar el litio, un fracaso. Que el cobre iba a ser recuperado de las empresas transnacionales, tampoco se cumplió.

Y todas las garantías que él prometió, ninguna se concre­tó. ¿Y eso qué significa? Que la gente repudió todo ese que­hacer de esa pseudo izquierda, porque no es una izquierda, es la izquierda de la burguesía. No es una izquierda que esté en contra de la burguesía o que prometa el programa de la ex Unión Soviética.

Porque el programa del stalinismo es mantener los frentes populares, y los frentes populares fracasaron con el gobier­no de Allende. Y eso significa que en este momento es di­fícil que algún gobierno, ya sea de izquierda o de derecha, vaya a solucionar los grandes problemas de la clase obrera y de la nación. Son los problemas nacionales los problemas de la clase obrera, que los reformistas no quieren resolver con los métodos de la lucha de clases.

Porque hay una lucha, hay dos clases bien definidas, que son el proletariado y la burguesía, y el proletariado alia­do con los campesinos. Pueden formar un gobierno obrero campesino que dé solución real a los problemas de la na­ción y los problemas de la clase obrera. Por lo tanto, si en este momento, en el repechaje, gana Kast o Jara, va a ser lo mismo.

La única diferencia es que Kast va a ser más represivo, va a quitar lo obtenido durante la revolución popular de 2019. Y la revolución popular, ¿a qué se debió? Que hubo un alza de los pasajes en 30 pesos, y la gente dijo, no, no son los 30 pesos, son 30 años de opresión que han ejer­cido los gobiernos de la Concertación. Y dentro de esos gobiernos estuvo el gobierno del que participó el Partido Comunista, con Michelle Bachelet. Con Jara no hay nin­guna solución. La solución va a ser menos represivo nada más, pero humanizar el capitalismo es imposible. La única forma de terminar con el capitalismo es con una revolución proletaria, y con un partido obrero revolucionario que se inserte dentro y guíe a las masas nacionales en el contexto de una lucha internacional, orientada por el Comité por la Reconstrucción de la Cuarta Internacional.

El único referente que hay a nivel internacional es el CERCI. No hay otro camino, es imposible que la burguesía pueda ceder gratuitamente lo que ellos han logrado durante 200 años de opresión que ha sufrido el pueblo de Chile. No solamente el pueblo de Chile, sino que los mapuches y to­das las naciones, todos los oprimidos, incluso los migrantes que están llegando, y con esas políticas xenofóbicas que le­vantan acá no van a haber una real solución para la nación.

Por eso nosotros planteamos que es necesario un frente único antimperialista que luche por los intereses de la cla­se obrera y de la mayoría oprimida dentro del contexto de la lucha de clases y los problemas nacionales. Y oponerse directamente contra el imperialismo norteamericano que es el que hegemoniza todo y nos mantiene en el atraso y la miseria. Balance de las elecciones en Chile

Estaba previsto con anterioridad que la candidata del Par­tido Comunista iba a salir primera. Iba a ganar, pensaron en primera vuelta, pero no fue así.

Porque hubo una gran sorpresa, que salió en tercer lugar Parisi, en cuarto lugar Kaiser, y en quinto lugar la candidata que ya levantaba la oposición burguesa. Y los que más sa­caron votos fueron justamente la sorpresa, Parisi que sacó en tercer lugar y Kaiser que sacó en cuarto lugar, y en quin­to lugar Matthei. Y eso significa que el gobierno de Boric lo hizo pésimo.

¿Por qué? Porque todos estos monigotes que aparecen, pequeños burgueses que van a solucionar los problemas del país, están lejos de realizarlos. Porque dependen de las po­líticas del imperialismo norteamericano. Y siguen el mismo camino.

Cuando salió elegido Boris, fue a reunirse con el presi­dente de entonces Joe Biden y con Trudeau de Canadá. Es decir, que estaba ya previsto que el gobierno de Boris no iba a cumplir con todas las promesas que hizo en campa­ña de nacionalizar el litio, un fracaso. Que el cobre iba a ser recuperado de las empresas transnacionales, tampoco se cumplió.

Y todas las garantías que él prometió, ninguna se concre­tó. ¿Y eso qué significa? Que la gente repudió todo ese que­hacer de esa pseudo izquierda, porque no es una izquierda, es la izquierda de la burguesía. No es una izquierda que esté en contra de la burguesía o que prometa el programa de la ex Unión Soviética.

Porque el programa del stalinismo es mantener los frentes populares, y los frentes populares fracasaron con el gobier­no de Allende. Y eso significa que en este momento es di­fícil que algún gobierno, ya sea de izquierda o de derecha, vaya a solucionar los grandes problemas de la clase obrera y de la nación. Son los problemas nacionales los problemas de la clase obrera, que los reformistas no quieren resolver con los métodos de la lucha de clases.

Porque hay una lucha, hay dos clases bien definidas, que son el proletariado y la burguesía, y el proletariado alia­do con los campesinos. Pueden formar un gobierno obrero campesino que dé solución real a los problemas de la na­ción y los problemas de la clase obrera. Por lo tanto, si en este momento, en el repechaje, gana Kast o Jara, va a ser lo mismo.

La única diferencia es que Kast va a ser más represivo, va a quitar lo obtenido durante la revolución popular de 2019. Y la revolución popular, ¿a qué se debió? Que hubo un alza de los pasajes en 30 pesos, y la gente dijo, no, no son los 30 pesos, son 30 años de opresión que han ejer­cido los gobiernos de la Concertación. Y dentro de esos gobiernos estuvo el gobierno del que participó el Partido Comunista, con Michelle Bachelet. Con Jara no hay nin­guna solución. La solución va a ser menos represivo nada más, pero humanizar el capitalismo es imposible. La única forma de terminar con el capitalismo es con una revolución proletaria, y con un partido obrero revolucionario que se inserte dentro y guíe a las masas nacionales en el contexto de una lucha internacional, orientada por el Comité por la Reconstrucción de la Cuarta Internacional.

El único referente que hay a nivel internacional es el CERCI. No hay otro camino, es imposible que la burguesía pueda ceder gratuitamente lo que ellos han logrado durante 200 años de opresión que ha sufrido el pueblo de Chile. No solamente el pueblo de Chile, sino que los mapuches y to­das las naciones, todos los oprimidos, incluso los migrantes que están llegando, y con esas políticas xenofóbicas que le­vantan acá no van a haber una real solución para la nación.

Por eso nosotros planteamos que es necesario un frente único antimperialista que luche por los intereses de la cla­se obrera y de la mayoría oprimida dentro del contexto de la lucha de clases y los problemas nacionales. Y oponerse directamente contra el imperialismo norteamericano que es el que hegemoniza todo y nos mantiene en el atraso y la miseria.