CERCImasas-493

Se realizó el IV Encuentro León Trotsky en Asunción, Paraguay

Los Encuentros anteriores se realizaron en Cuba, Brasil y Argentina. El próximo será en Río de Janeiro, Brasil, en 2026.

Los camaradas del CERCI intervinieron en las Mesas “A 90 años de la fundación del Partido Obrero Revoluciona­rio de Bolivia: críticas y balances” y sobre “La urgencia de una internacional marxista frente a la crisis capitalista internacional”, participando de polémicas en otras Mesas. Saludamos la convocatoria de Frank Hernández a realizar esta Mesa y también el esfuerzo organizativo de la Librería Nicolás Guillén de Asunción por garantizar su realización.

Las intervenciones sobre los 90 Años pusieron el acento en la contribución al programa de la revolución como parte de la revolución Socialista internacional, señalando des­de sus inicios el carácter proletario de esa revolución que destruirá la gran propiedad, expropiándola. Caracterizará a Bolivia como país atrasado de economía combinada, semi­colonia del imperialismo, integrada a la economía mundial en esa condición. Señaló la estrategia de revolución y dic­tadura proletarias, de la sociedad sin clases, el comunismo. Dirá que es la estrategia la que define las tácticas.

El POR Boliviano hizo una defensa del Programa de Transición, de su método, de su estrategia y se expresará claramente en la Tesis de Pulacayo. Reafirmará la senten­cia de que el partido es el programa, que la clase obrera an­tes de derrotar físicamente a la burguesía, debe derrotarla ideológicamente. Que ese programa es un trabajo científi­co, que da respuesta a los principales problemas, que hace consciente el instinto comunista, la rebelión de las masas. Poner en pie el partido revolucionario es una necesidad histórica, sólo los revolucionarios expresan abiertamente su estrategia de poder. Y esa estrategia define qué tipo de partido construir: bolchevique. Así, el POR será continui­dad histórica del marx-leninismo.

Se acaba de vivir la derrota electoral del MAS, su frag­mentación, sus enfrentamientos internos, su ruptura con las masas. El POR pudo advertir cuál era el destino del MAS desde antes de asumir el primer Gobierno. Enfren­tó las poderosas ilusiones que había despertado a costa de quedar temporalmente aislado, cumpliendo su obligación revolucionaria, haciendo consciente la frustración inevita­ble. Se basó en caracterizar que la coexistencia con la gran propiedad, la definición de “capitalismo andino”, haría imposible las transformaciones que prometía. Denunció la burocratización y sometimiento de la COB. Combatió al MAS todo el tiempo.

Se dijo que en Bolivia fue derrotado el pablismo, co­rriente revisionista que dirigía la IV Internacional, y que propugnaba el apoyo al MNR en 1952, que la corriente que dirigía Guillermo Lora enfrentará a Posadas y Arroyo que trabajaron para imponer la línea internacional, fragmentan­do al Partido. Lora planteará que el MNR terminará arro­dillado frente al imperialismo traicionando la Revolución del ´52, como ocurrió en pocos años. Los pablistas fueron expulsados del Partido. Gillermo Lora y “Masas” encarna­ron el programa del Partido.

En 1971 se puso en pie el primer soviet de América, sus documentos programáticos más importantes, como los del comando político de la COB el año anterior, fueron prepa­rados por el POR, ese fue el punto más cercano a la toma del poder por la clase obrera que quedó frustrado por el golpe militar de Banzer, como parte del Plan Cóndor. El pablismo estuvo al margen de esa experiencia extraordi­naria, perdido en una experiencia foquista que terminó en desastre total producto de su inexperiencia. Ya en los años ´60 el POR había polemizado con el Che Guevara con su experiencia en Bolivia, concentrado en su trabajo “Revo­lución y Foquismo”, sobre la revalorización del método de las guerrillas, y la política militar del proletariado.

La lucha internacionalista del POR también se mate­rializó en su trabajo sobre “La Contrarrevolucionaria Pe­restroika” cuando estaba en su apogeo, en caracterizar la “inviabilidad de la democracia burguesa”, y también al castrismo en sus comienzos. El POR intervino activamente en la construcción del CERCI en las últimas tres décadas como su pilar y antes la TCI y antes el CORCI. Siempre recomendó que cada sección de la IV internacional debe tener su programa, sin copiar el programa de otra porque las realidades nacionales pueden ser completamente dife­rentes.

Toda la experiencia del POR esta escrita, documenta­da, en los 70 tomos de las Obras Completas de Guiller­mo Lora.

Javo Ferreyra de la LOR (PTS argentino) formó parte de la Mesa y volvió a lanzar irresponsablemente la pro­vocación de que el POR participó de un supuesto golpe contra Evo Morales en 2019, que “costó tantas muertes”. La misma posición de los masistas y sus aliados peronis­tas en argentina, para victimizarse, para ocultar que hubo una rebelión popular contra su Gobierno y sus bases no lo defendieron, debió pedir que sus jefes militares masistas le “pidieran” amablemente la renuncia y se escapó. La dere­cha ocupó el espacio vacío con Añez (Vicepresidenta del Senado que asume la presidencia en esa semana) y el facho Camacho que desataron la violenta represión por la inme­diata respuesta popular a su discurso racista y la quema de una Wiphala. Ferreyra no explicó cuál era su posición ante la convocatoria de los Comités Cívicos del Sur y la Caravana que marchó hacia La Paz. Podemos pensar que apoyaba a Evo Morales y el MAS contra la rebelión popu­lar de las semanas previas. Sería coherente con el apoyo a Hadad/Lula electoralmente en Brasil, o Boric en Chile, o negarse a llamar a no votar a Massa en Argentina, etc. un rechazo a sostener una política de independencia de clase frente al nacional-reformismo. Las falsificaciones y menti­ras desnaturalizan un debate.

El camarada de Brasil del CERCI cuestionó la reivindi­cación de la caída de la URSS que hizo uno de los par­ticipantes, señalando que fue la peor derrota de la clase obrera internacional. También se debatió sobre cuál debe ser la política, la estrategia política, de la clase obrera ante la cuestión Palestina para intervenir en las movilizaciones y acciones de solidaridad, no confundiendo nuestras ban­deras con las corrientes que llevan a la impotencia y la de­rrota esa lucha.

También se intervino en varias oportunidades sobre la ne­cesidad de reconstruir la IV Internacional sobre la base del Programa, de Principios, haciendo un balance del desastre que provocaron las distintas corrientes revisionistas, con­tamos con la experiencia recorrida por la III Internacional. No se puede reemplazar esta tarea con agrupamientos de corrientes que se reclaman del internacionalismo, lo que sólo será posible si primero se reconstruye la IV Interna­cional. La resolución de la crisis de dirección pasa por esta cuestión esencial, de lo contrario se puede caer en el opor­tunismo, una vía de escape para no plantear la tarea central. Es el mismo camino que para la construcción del partido revolucionario en cada sección: se debe abordar la elabora­ción del programa que defina con la mayor precisión cuáles son las tareas, cuál es la política para que los comunistas ganemos la mayoría de los oprimidos para nuestra estrate­gia derrotando las políticas de unidad nacional, frentepo­pulistas, o etapistas.

El IV Encuentro León Trotsky nos dejó como saldo posi­tivo el acercamiento fraternal al debate con otras corrientes y compañeros que participaron del Evento y quisieron co­nocer más sobre las posiciones poristas. Con esta actitud nos sumaremos al V Encuentro que se realizará el próximo año en Río de Janeiro.

(Nota de Masas n°493 – POR Argentina)