El “Acuerdo” comercial es impuesto por EEUU para su propio beneficio
Es una de las compensaciones por el auxilio financiero a Milei. Caputo decía “no nos piden nada a cambio del swap”, ya van apareciendo las ofrendas realizadas. Así, Argentina pagará la campaña electoral de EEUU a favor de Milei.
Ningún Acuerdo. Sólo Argentina asume compromisos. Fue comunicado por EE.UU. como un acuerdo comercial y de inversión recíproco entre ambos países, que de recíproco no tiene nada. Un Acuerdo bilateral supone beneficios y obligaciones de las dos partes. No hay un retroceso de EEUU en los aranceles impuestos a principios de año. Nada que se parezca a un acuerdo de “libre comercio” como se publicita. No hubo rondas de negociación ni procesos técnicos, hubo una aceptación del texto impuesto por el gobierno de EEUU.
Es el mismo modelo de acuerdo que simultáneamente ofreció a Ecuador, El Salvador y Guatemala que no tienen un desarrollo industrial como el de Argentina.
En cada uno de los puntos se detallan concesiones hacia los EEUU como barreras arancelarias y no arancelarias, propiedad intelectual, acceso al mercado agrícola, trabajo y eliminación de ‘distorsiones’ de empresas públicas sobre algunos mercados.
EEUU argumenta que “Argentina ha desmantelado numerosas barreras no arancelarias que restringían el acceso a su mercado, incluyendo las licencias de importación, garantizando así condiciones más equitativas para el comercio internacional”. Es una burla humillante porque su política es exactamente la opuesta aplicando fuertes aranceles (tarifas) a todo el mundo. Celebran la apertura comercial indiscriminada de Argentina que va destruyendo lo que queda de industria.
Compromisos asumidos por Argentina:
“Argentina aceptará la importación de vehículos fabricados en EEUU que cumplan con las Normas Federales de Seguridad de Vehículos Automotores y … de Alimentos y Medicamentos”: ni bajo la dictadura se hizo semejante concesión, aceptando las normas de ellos sin importar las normas y controles en el país. EEUU nunca aceptaría que les apliquemos las mismas condiciones. Además, le otorgará acceso preferencial a todos esos productos y también a productos químicos, maquinaria, productos de tecnología de la información, dispositivos médicos, y una amplia gama de productos agrícolas. Argentina no tiene la misma facilidad para exportar esos productos a EEUU. El sometimiento es total y es otra puñalada contra la industria nacional.
“Acceso a los mercados agrícolas: Argentina … se ha comprometido a permitir el acceso al mercado de las aves de corral estadounidenses … y ha acordado no restringir el acceso al mercado de los productos que utilizan ciertas denominaciones para quesos y carnes. … simplificará los procesos de registro de productos para la carne de res, los productos cárnicos, las vísceras y los productos porcinos estadounidenses, y no exigirá el registro de instalaciones para las importaciones de productos lácteos estadounidenses”. Relajará el ingreso de productos lácteos y se eliminan controles del SENASA.
“Afrontar las empresas estatales y las subvenciones: … comprometido a abordar las posibles acciones distorsionadoras de las empresas estatales y las subvenciones industriales que puedan tener un impacto en la relación comercial bilateral”: más intervencionismo que viola la soberanía nacional.
“Trabajo: Argentina … adoptará e implementará una prohibición a la importación de bienes producidos mediante trabajo forzoso u obligatorio y reforzará la aplicación de la legislación laboral”: parece destinado a bloquear las importaciones de productos chinos y otros países del sudeste asiático. Es parte de su guerra comercial, buscando garantizarse nuestro mercado, eliminando la competencia.
“Argentina y EEUU cooperarán para facilitar la inversión y el comercio de minerales críticos”: la intención repetida insistentemente es asegurarse el acceso a minerales críticos al mismo tiempo que bloquearlos para China. Motivo de conflicto con las provincias ya que los recursos “bajo la tierra” son suyos.
Argentina se compromete además con exigencias de Propiedad intelectual, Medio ambiente y comercio digital, facilitándole el comercio digital y la transferencia de datos personales.
Además, “… Argentina eliminará gradualmente la tasa de estadística a los productos estadounidenses”.
Cuando parece que hay ventajas recíprocas: “Asimismo, los países se han comprometido a mejorar las condiciones de acceso bilateral y recíproco a los mercados de carne de res” la realidad muestra que es falso: el comunicado del Gobierno anuncia que habría una “ampliación significativa del acceso de la carne bovina al mercado estadounidense”. Cuando trascendió que Argentina podría incrementar de 20.000 a 70.000 toneladas las exportaciones de carne la Secretaría de Agricultura Brooke Rollins anticipó que el volumen de carne “no será mucho” y agregó maliciosamente que “Argentina enfrenta un problema de fiebre aftosa y que deberá garantizar la seguridad si se concreta un incremento del producto argentino”.
Sobre los aranceles a la importación de acero y aluminio impuestos por EEUU no hay ninguna referencia concreta. No hay indicios de inversión en la producción local. El sector empresario farmacéutico alerta sobre las presiones para ampliar patentes y reducir la producción local de medicamentos genéricos.
Es necesario rechazar esta imposición en defensa de la industria local que debe ser protegida. Rechazar toda pretensión de eludir los controles que se aplican a todas las mercaderías importadas y para las de producción local. Rechazamos toda intervención que afecte la soberanía nacional. La burguesía, sus partidos y sus instituciones se muestran cobardes e impotentes ante este avasallamiento. Es la hora de que la clase obrera debe tomar las riendas de la Nación acaudillando a la mayoría oprimida expulsando del poder a la burguesía.
(Nota de Masas n°493)
