Necesitamos una Asamblea General que ponga en pie un plan de lucha para defender la Universidad Pública Gratuita y Laica

Los días 12 y 13 de marzo en la Universidad Nacional del Comahue se realizó la Asamblea General, máximo órgano de gobierno. En un contexto de ataque a las Universidades Públicas por parte del Gobierno de Milei, se presentaron 19 proyectos de modificación del estatuto. Las banderas de interculturalidad, con perspectivas de género y ambiental, actuaron de vidriera a propuestas regresivas que profundizan el carácter antidemocrático y reaccionario de los órganos de Gobierno.

El Gobierno de Milei aprobó el mismo presupuesto, ya insuficiente en 2023 para 2024 sin contemplar el proceso inflacionario. Se trata de una política de ajuste y ataque a las Universidades públicas. Sin embargo, este debate y cómo enfrentarlo no fue el eje de la Asamblea. No se discutió sobre el presupuesto que necesita la Universidad para su funcionamiento, por el contrario, se reforzó la política de autofinanciamiento, que vulnera la Autonomía Universitaria. Profundizando los lineamientos de funcionamiento determinados bajo la LES.

La aprobación positiva de jerarquizar dos sedes junto a la apertura de una nueva Facultad fue bajo el paradigma neoliberal en educación superior y sin presupuesto. Las nuevas carreras se financiarán bajo las lógicas que impone la CONEAU, con una comisión externa que evalúa y tenga injerencia en los contenidos de los planes de estudios, estableciendo metas a cambio de presupuesto.

Otro aspecto, que refuerza el carácter antidemocrático y reaccionario del funcionamiento del Cogobierno Universitario, fue la propuesta de que el rector y los decanos no se vean obligados a refrendar a sus secretarías de Gestión en el Consejo Superior y los Consejos Directivos.

La Gestión de Beatriz Gentille hizo campaña pública, sosteniendo que la Asamblea tenía por objetivo declarar a la primera universidad del país en su estatuto Intercultural con perspectiva de género y ambiental. Somos críticos de cómo se llevó a cabo el debate, desconociendo a sectores estudiantiles, docentes y no docentes que vienen realizando un trabajo sistemático alrededor de la revitalización del mapudungun, idioma del pueblo Mapuche. No se puso en debate los derechos democráticos negados al pueblo mapuche en el ámbito educativo, mucho menos se planteó la defensa de las recuperaciones territoriales y las tensiones que producen las grandes multinacionales del petróleo, con las que la Universidad tiene convenio para la explotación de Vaca Muerta. No hubo un debate democrático hacia el interior de la universidad, por el contrario, se impuso un planteo de interculturalidad funcional de forma antidemocrática.

En el mismo sentido, entendemos que declarar a la Universidad con la perspectiva de género no resuelve la situación de las compañeras estudiantes que deben dejar sus estudios universitarios porque no existen jardines materno-paterno infantiles para quienes tienen hijos. Tampoco contamos con franjas horarias de cursados, por lo que trabajar y estudiar se vuelven incompatibles. La falta de estas demandas impacta en la posibilidad de terminar una carrera universitaria. Es por ello que, frente a la falta de presupuesto, la Universidad es cada vez más excluyente para los hijos e hijas de los trabajadores. Estos temas no fueron puestos en discusión en la Asamblea Universitaria.

Los estudiantes tenemos una representación minoritaria en esos espacios, no confiamos en esos órganos de Gobierno que, año a año, bajo todos los Gobiernos, se adaptaron a un presupuesto que fue minando la estructura de la Universidad Pública. No son nuestros espacios de deliberación, a ellos oponemos las asambleas estudiantiles, por carrera, facultad, interfacultades, interclaustro.  Los estudiantes, junto a docentes y no docentes, tenemos el desafío de poner en pie un plan de lucha en defensa de la universidad, por aumento del presupuesto que atienda a las principales demandas de los claustros y garantice la permanencia y egreso de los estudiantes. Un Gobierno Universitario, una Asamblea General con mayoría estudiantil, será producto de la lucha en conjunto, en las calles con el resto de los trabajadores y oprimidos.

(Nota de MASAS n°453)

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