MIENTRAS AUMENTA EL HAMBRE Y LA DESOCUPACIÓN LOS FERNÁNDEZ NOS DICEN QUE ABANDONEMOS LAS CALLES
MIENTRAS AUMENTA EL HAMBRE Y LA DESOCUPACIÓN LOS FERNÁNDEZ NOS DICEN QUE ABANDONEMOS LAS CALLES
Desde el comienzo del gobierno de Macri dijimos que solo podría sostenerse con la complicidad del peronismo y de la burocracia sindical. Hoy está más claro que nunca que si sigue en el gobierno no es por mérito propio sino por la firme voluntad del peronismo de garantizar la gobernabilidad hasta diciembre aún cuando sea a costa de la profundización del hambre, la miseria y la desocupación.
Hay un interés de clase que gobierna a todos los partidos patronales independientemente de su signo político: están para defender los negocios de los grandes empresarios nacionales y multinacionales, para trabajar día a día por el sometimiento de las grandes mayorías a los dictámenes del capital y mantener en pie sus instituciones. Para los peronistas el peligro no es Macri y el derrumbe de la economía, no es la caída del salario y la desocupación, para ellos el verdadero peligro es la movilización de las masas y la posibilidad de que éstas abandonen las ilusiones en las instituciones que han creado para dominarnos. Por esto es que no dudan en unirse para sacarnos de las calles.
Ante la fragilidad del gobierno adelantaron el “pacto social”, comenzando con la miserable e hipócrita Ley de Emergencia Alimentaria, acompañada por el llamado de Alberto Fernández, en reunión con los empresarios de la UIA y los burócratas de la CGT, a que “eviten estar en las calles y generar situaciones que puedan llevar a la confrontación o la violencia”.
LA EMERGENCIA ALIMENTARIA ES LA CONFESIÓN DE LA BURGUESÍA DE SU INCAPACIDAD PARA RESOLVER EL HAMBRE Y LA DESOCUPACIÓN.
Ya nos lo advirtió Cristina Kirchner cuando lanzó su candidatura: el mundo cambió, no tengamos ilusiones en que se repetirá el proceso del 2003. La elección de Alberto Fernández, un hombre acusado por Kirchner de ser un agente de Clarín y la Sociedad Rural en su gobierno. Nos confiesan con claridad que ya ni están dispuestos a tener los roces que la economía les impuso en el pasado con los empresarios y terratenientes. Enuncian, de antemano que serán más conservadores
En su reciente spot de campaña Alberto Fernández afirma que el primer trabajo del presidente es que “todos los argentinos tengan el suyo”. Miente descaradamente. Si en el pasado los gobiernos kirchneristas, con la economía creciendo año tras año, no fueron capaces de terminar con la desocupación, ¿cómo lo hará Fernández?
LOS GRANDES EMPRESARIOS NO PIERDEN EL TIEMPO Y YA LE ESTÁN MARCANDO LA CANCHA AL PRÓXIMO GOBIERNO.
-Las petroleras se han rebelado contra el congelamiento de tarifas (representadas por gobernadores y burócratas).
-Los grandes fondos de inversión le hicieron llegar su propuesta de aliviar los plazos de pago de la deuda pero sin quita de capital ni intereses, a lo que Fernández accedió sosteniendo que avalará las negociaciones que lleve adelante el actual ministro de Hacienda Lacunza.
-Los representantes de los terratenientes se reunieron con Fernández, donde se comprometió a “no volver a implementar políticas que hicieron daño” y a “trabajar en conjunto”. Los terratenientes dijeron que se encontraron “con un candidato con una visión federal y con la decisión de acompañar al campo”.
-Los empresarios del transporte amenazaron con un lock out dejando de brindar el servicio durante las noches para recibir más subsidios.
Como vemos las grandes cámaras empresarias se han adelantado a marcarle el terreno al próximo gobierno mientras nos piden al conjunto de los trabajadores que nos quedemos de manos cruzadas. Éste es el verdadero rostro del pacto social: sometimiento de las grandes mayorías a los intereses de un puñado de capitalistas.
PARA SOLUCIONAR EL HAMBRE Y LA DESOCUPACIÓN TENEMOS QUE TERMINAR CON EL CAPITALISMO
No es posible resolver el hambre y la desocupación si no se enfrenta a los intereses de los terratenientes, de los bancos, de las petroleras, es decir, de los capitalistas y el imperialismo. Es urgente romper la tregua que nos proponen Alberto Fernández y Cristina Kirchner, siguiendo el ejemplo de los docentes de Chubut. Hay que organizarse desde abajo para imponer un plan de lucha basado en la huelga general para defender nuestras condiciones de vida, para tirar abajo a Macri y sus políticas. El peronismo teme esta salida porque sabe que condicionará a su gobierno. No puede permitir que sean las masas movilizadas en las calles las que derroten a Macri y por eso apuestan todas sus energías a garantizar la gobernabilidad y una transición democrática.
Esto es todo lo que puede ofrecer la burguesía a la cabeza de la sociedad: promesas de terminar con la pobreza y la desocupación que nunca se cumplen. El problema es el sistema capitalista (basado en la gran propiedad sobre tierras y fábricas), que es incapaz de solucionar los males que el mismo genera. Tenemos que ser conscientes de que la solución al hambre y la desocupación choca necesariamente con las bases del capitalismo. Sabemos muy bien que hay comida y trabajo para todos, tenemos que arrebatarlo y repartirlo, planificando la economía, socializando los grandes medios de producción para terminar así con la esclavitud capitalista y luchar por una sociedad sin clases.
(nota de MASAS nº 359)