EVO MORALES Y EL MAS DERROTADOS POR LA GRAN MOVILIZACIÓN POPULAR ¿Hay un Golpe en marcha?
Si es cierto que hay un golpe en Bolivia tenemos que identificar quién da el golpe, quién lo financia, cuál es su base material, para saber a quién nos enfrentamos.
En segundo lugar tenemos que decir cuál es el método para enfrentar y derrotar el golpe.
En tercer lugar debemos decir que si es verdad que hay un golpe, el gobierno del MAS y Evo se comportan como traidores abandonando sus puestos antes que suene una bala.
Evo y el MAS han sido derrotados por la movilización popular que se incrementó en las últimas tres semanas. Cabildos, comités cívicos, sindicatos, organizaciones sociales de todo tipo se han movilizado contra el mal gobierno de Evo. La COB pidió la renuncia del gobierno. El gobierno quedó acorralado sin apoyo popular, por eso renunció.
El fraude electoral nacionalizó las luchas y la bronca que ya estaban en curso desde mucho antes. El rechazo a la entrega del litio y todos los recursos naturales, su intervencionismo contra los sindicatos y organizaciones sociales.
Es de destacar el acuartelamiento de las policías, declarando que no reprimirían al pueblo y en muchos lugares salieron a las calles a manifestar.
El MAS llamó a una elección en febrero de 2016 para modificar la Constitución y poder presentar a Evo por un nuevo mandato. Esa elección la perdió, pero igual siguió adelante con su pretensión de presentarse. El Tribunal lo habilitó con el visto bueno de organismos internacionales. Ante la incapacidad para garantizar la victoria en primera vuelta el 20 de octubre recurrió al fraude y esperó a que la OEA le diga que no puede validar las elecciones para convocar a nuevas elecciones, después de tres semanas de movilizaciones reclamando por el fraude. Evo creyó que bastaba con el apoyo de las multinacionales, los terratenientes y el FMI para poder seguir gobernando eternamente y desestimó la respuesta popular.
Si hay un país con historia de golpes es Bolivia. Si hay un golpe en marcha detrás de los fascistas de Santa Cruz debemos decir que lo que corresponde es expropiar a los terratenientes, a las multinacionales del litio y el petróleo, expropiar a los bancos. ¿Quién más puede estar detrás de un golpe de la derecha fascista?
Si hay golpe en marcha la COB debiera llamar a paro general desde mañana mismo, por tiempo indeterminado para derrotar a los golpistas atacando sus bases materiales.
El comité cívico de Santa Cruz quiere montarse sobre la gran movilización popular para llegar al gobierno, por eso trabajan para dividir a los movimientos.
En este momento hay un vacío de gobierno, todos los gobernantes han renunciado. Inmediatamente hay que formar un gobierno provisorio, mañana mismo. ¿Quién lo formará? Las organizaciones de masas deben tomar en sus manos cómo resolverlo, autoorganizándose y decidiendo cuáles son las medidas urgentes que se deben adoptar y cómo se organiza en el término perentorio que los obreros y los campesinos tomen en sus manos las riendas del país. Hay una gran tradición política en este sentido: retomar el camino de la Tesis de Pulacayo. El multitudinario Cabildo de La Paz ha señalado el camino: “Ni Evo, ni Mesa, ni el facho Camacho” debe ser el grito de guerra que organice a las masas oprimidas bajo una perspectiva revolucionaria independiente. Independencia política e ideológica de los oprimidos, los explotados, los hambrientos, por una sociedad libre de explotadores y de transnacionales chupasangre.
A los Comités Cívicos de Chuquisaca, Cochabamba, Potosí, que han aprobado en sus cabildos pliegos concretos de lucha por las reivindicaciones de los sectores explotados y las regiones postergadas les corresponde hacer respetar las resoluciones, tomar la dirección de la lucha y no dejarse arrastrar por el Bolsonaro boliviano, que recurre al oscurantismo religioso para hacer política.
Para que sea posible es necesario redoblar la movilización y las medidas de acción directa como dicen nuestros compañeros del POR de Bolivia. Esta lucha debe trascender más allá del desenlace de esta situación. Ninguna confianza en los procesos electorales. Se debe impedir que la derecha fascista y racista se aproveche de la situación para ocupar el lugar que deja el Evo.
No desconocemos las amenazas de la derecha, pero no defendemos lo indefendible. En todo Latinoamérica nos colocamos al lado de los obreros y los campesinos en lucha, con sus reivindicaciones, con sus banderas. Denunciamos la cobardía de los gobiernos nacional reformistas que pactan con las transnacionales, que son incapaces de resolver la cuestión de la tierra, que atacan a sus bases queriendo descargar la crisis capitalista sobre sus espaldas. El problema de raíz es que el capitalismo no solo no puede solucionar los problemas de la mayoría sino que ataca nuestras condiciones de vida y de trabajo.
10-10-2019