Es urgente expropiar a todas las clínicas y laboratorios privados conformando un sistema único de salud estatal
El anticipo del Ministro de Salud Ginés García el día miércoles 1° diciendo que saldría un decreto del gobierno para declarar de interés público los recursos sanitarios desató una respuesta inmediata de las empresas privadas de medicina, que incluye las obras sociales, que amenazaron con judicializar su rechazo y lanzaron una campaña en todos sus medios para rechazar la medida del gobierno. No quieren retroceder un paso en todo lo que han conquistado contra la salud pública.
El Ministro había dicho algo inaceptable: “No vamos a discutir la propiedad, podrá ser estatal o privado, pero creemos que tiene que haber un comportamiento igualitario para cada argentino” ante los diputados.
En principio el gobierno daría marcha atrás con esta medida, cediendo al reclamo de las corporaciones privadas.
La medida del gobierno no cuestionaba la propiedad de los privados sino que centralizaba todos los recursos ante una emergencia de la gravedad que se plantea.
Esto suponía que el Estado podría disponer del uso de clínicas públicas o privadas independientemente de la cobertura. Que el Gobierno podría disponer que un enfermo sea tratado en instalaciones de un hospital, una clínica o un sanatorio públicos o privados de cualquier jurisdicción.
La idea era que se montara una instancia de coordinación nacional para conocer minuto a minuto el estado y el factor de ocupación de las camas de internación común y de terapia intensiva, entre otros recursos. Que se replique en las provincias y que si faltan camas de terapia en hospitales públicos puedan ser suplidas en los sanatorios privados. “Se declarará a todo el sistema de salud con fines públicos”.
Ginés García dijo pretender avanzar en la interconexión entre las terapias intensivas de todo el país. “Queremos que el conocimiento, junto con los insumos se distribuya al mismo tiempo en toda la Argentina”.
El proyecto de decreto pretendía darle al Ejecutivo el marco legal para centralizar las compras de insumos críticos y disponer de camas y materiales del sistema médico argentino.
Las corporaciones privadas plantearon su preocupación por el posible control del Estado de las clínicas privadas. Algunos de empresarios afirman que el texto del decreto era “confiscatorio”
Un ejecutivo de OSDE dijo que “una de las posibilidades es que el Estado maneje todo el servicio de salud, tanto público como privado. Y eso es preocupante, porque el 70% de la gente se atiende en el sistema privado de la salud, a través de obras sociales, de prepagas, o del PAMI… Y no nos olvidemos de que la gente que aporta a una obra social, que paga una prepaga o que tiene derecho al PAMI está también pagando impuestos y manteniendo el sistema público”. El argumento es que sus afiliados reclaman “que quieren saber si podemos asegurarles la prestación del sistema por el que han pagado. Quieren saber si en caso de necesitar cobertura de salud -aun con otras afecciones distintas al coronavirus- podremos asegurarles que tendrán disponibilidad de camas y recursos… Porque todas las personas que vienen aportando toda su vida para tener su obra social correrían el riesgo de no tener camas… Lo más preocupante sería que el Estado tome las riendas de todo el sistema de salud. Porque toda la clase media que tiene la atención en el sistema privado, en caso de que tenga que internarse, tendrá que atenderse donde diga el Estado. Esa es la preocupación”
El planteo es muy claro, primero están los que pagan y pueden pagar, para el coronavirus o cualquier otra necesidad. Ante una emergencia los que tienen prioridad son ellos (como en el Titanic).
Los empresarios fueron tranquilizados, el Ministro “nos ha manifestado que nunca estuvo en estudio la apropiación de los establecimientos privados, ni la distribución de pacientes. Sólo reafirmó que desea que el ministerio ejerza el poder de rectoría para coordinar –por jurisdicción- los recursos disponibles”. ¿De qué nos sirve saber cuáles son los recursos disponibles si no se usarán de manera centralizada para responder a las necesidades del conjunto de la población?
Es la hora de establecer un sistema único, universal, gratuito de salud para todos, ocupados, desocupados, cuentapropistas, jubilados. Efectivamente, se trata de expropiar sin pago, confiscar, todos esos recursos que ellos quieren administrar en función de una minoría.
(nota de masas nº 366)