A 14 AÑOS DEL FALLECIMIENTO DE JUAN YAÑEZ. UN MILITANTE REVOLUCIONARIO

Juan Yañez es un ejemplo de militante profesional. Dedicó su vida a la revolución social.

Organizó su vida en torno de sus ideas, se preparó como un marxista, consciente, para poder jugar un papel de vanguardia en la clase obrera, ayudó a jóvenes y obreros, maestras y desocupados a formarse en las ideas revolucionarias.

PRODUCTO DE UNA ÉPOCA EXTRAORDINARIA

Juan fue un producto de una época extraordinaria de radicalización de las luchas obreras a nivel internacional, desde muy joven participó activamente en Chile, del proceso que terminaría con la traición de los partidos obreros en el Frente Popular (PC y PS) y el golpe fascista
de Pinochet. Un proceso de gran politización que combinaba la participación en las más elevadas formas organizativas de las masas, en sus luchas, con la avidez por las ideas, por el estudio del marxismo. Pudo huir de las garras de Pinochet pasando la Cordillera hacia Mendoza donde rápidamente se vinculó a las luchas, rechazando el exilio dorado en Europa.

Fue el producto de toda esa época que vuelve a resurgir con el combate a la dictadura en Argentina y la apertura de una etapa de enormes luchas encabezadas en Neuquén por los obreros de la construcción. Juan logra sintetizar esa época y concentrar en sí mismo una gran experiencia y politización.

SIEMPRE VIVIÓ DE SU TRABAJO, Y TRABAJÓ PARA SER UN CUADRO POLÍTICO CONSCIENTE

Siempre obrero, desde el trabajo de peón en el campo hasta las obras de la construcción, sin recibir un peso de alguna organización, poniendo todo lo suyo para la construcción de la organización política de la clase obrera.

Se fue como llegó, su fortuna material acumulada eran sus libros imprestables, sus herramientas de trabajo, sin otra cosa para vender que su fuerza de trabajo. Sufrió las inclemencias del tiempo, la desocupación, el aplastamiento de los salarios obreros, la represión.
Se construyó como un cuadro consciente.

Estudió el marxismo, y trabajó incasablemente con los clásicos, con Marx, Engels, Lenin y Trotsky, organizó innumerables cursos hasta para jóvenes que ni siquiera habían comenzado el secundario. Sus últimos cursos trabajaron sobre Historia Argentina, sobre materialismo dialéctico, sobre sindicalismo clasista.

ENTENDIÓ QUE EL PARTIDO ES EL PROGRAMA

Consciente de la importancia de construir el programa del partido impulsó en 2005 un intenso trabajo de estudio y debate sobre la cuestión agraria, llevado a plenarios nacionales y estaba preparando el folleto con las conclusiones de todo ese trabajo. No bien se terminó el debate dio comienzo con pasión al estudio de la industria en el país. Había comprendido como muy pocos la importancia de explicar desde el marxismo qué es la Argentina, qué revolución hay que realizar, cuáles son sus banderas, estudiando sus particularidades.
Simultáneamente impulsó el estudio de las Obras Completas de G. Lora para que semana tras semana los compañeros pudieran tomar conocimiento cabal de su contenido.

SUPO UNIR TEORÍA Y PRÁCTICA, LE SUPO PONER EL CUERPO A SUS IDEAS

Es notable cómo, pese a las peores condiciones materiales, supo arreglárselas para ampliar siempre su biblioteca y hacerse del tiempo para estudiar marxismo.
Es importante poner de relieve su trabajo teórico, su preocupación por las ideas, porque, tal vez, lo que más ha trascendido públicamente es su intervención como protagonista en las luchas obreras durante 4 décadas, de cada lado de la cordillera. Supo como pocos integrar la teoría con la práctica. Le puso el cuerpo siempre a sus ideas, hasta las últimas consecuencias.

Semanas sin dormir en una cama, pasando las noches heladas en medio del campo sosteniendo los piquetes, haciendo punta en la aplicación de los métodos de acción directa de masas que pregonaba (en las asambleas, en los piquetes, en los cortes, en las largas marchas, en las coordinadoras, en el sindicato).

Fue parte sobresaliente de la vanguardia obrera de Neuquén, el sector más combativo de la clase obrera argentina de esta última época. Fue un protagonista de las grandes luchas obreras de comienzos de los ochenta. No son casuales los cutralcazos, choconazos, la organización de los desocupados en los barrios, las enormes luchas de los docentes, la toma de la Universidad, las movilizaciones radicalizadas, los cortes del puente y las rutas, la defensa incondicional de Zanón. Las gestas históricas de la clase obrera neuquina siempre lo encontraron en primera fila. En esas luchas se moldeó como un dirigente obrero, ese fue su escenario.

CONSTRUCTOR DEL PARTIDO

Fue un constructor de Partido en Argentina como parte del Partido Mundial de la Revolución Socialista. Se incorporó al trotskysmo a través del Partido Política Obrera bajo la dictadura, siendo fundador del Partido Obrero en la regional Neuquén.

El proceso de ruptura con la dirección burocrática y oportunista del PO explotó en el Congreso burocrático de 1986. Altamira había tejido una alianza con Evaristo Selesky que pasaría a ser “su hombre” en la UOCRA en Neuquén. Las provocaciones y denuncias calumniosas contra Juan llegaron al colmo de armar un tribunal del PO sobre las bases de las denuncias de la burocracia. Los compañeros de la Agrupación Morada de la Construcción no aceptaron las imposiciones de Altamira, no aceptaron las alianzas con ningún sector burocrático, ni la expulsión de Juan y otro compañero y se produjo la ruptura. En las peores condiciones. El camarada Juan Yañez tenía sobre sus espaldas la orden judicial de expulsión del país, se hicieron circular acusaciones que hubieran complicado más su situación legal. Recordemos que la expulsión de Juan era nada menos que al Chile con Pinochet aún en el poder.

Nada de esto lo hizo ceder en su empeño.

Juan era consciente de la necesidad de construir el partido revolucionario, que no alcanzaba con las agrupaciones sindicales y la lucha sindical, que había que poner en pié el estado mayor de la clase obrera, su partido. Y se inició un largo proceso, junto con sus compañeros de la construcción, que también dejaban el PO, de debate y trabajo con otros sectores expulsados, separados o que simplemente habían roto con la dirección del PO, más otros compañeros que venían de otras experiencias. Machacaba sobre la necesidad de no abandonar la lucha por la construcción del partido de la clase, de no caer en el sindicalismo. Que debíamos aprender de la frustración, desvíos y errores de PO, que la tarea seguía presente. Juan decía, “si no contamos con nuestro partido de clase no tiene sentido político la lucha sindical”.

UN INTERNACIONALISTA, UN COMUNISTA

Y allí comenzó otro proceso, el de tomar en sus manos ahora como dirigente nacional e internacional la tarea de construir el partido revolucionario de la clase obrera (inicialmente desde el Comité de Enlace por la Construcción del POR). Tarea en que cumplió un papel decisivo combatiendo duramente desde el principio las presiones de tipo electoralista, oportunistas, las presiones por llevar al partido al seno de los agrupamientos morenistas centristas o de reproducir los vicios del PO.

Dio lucha para defender el Cerci –Comité de Enlace por la Reconstrucción de la IV Internacional- y redoblar el trabajo junto al POR de Bolivia, elevando su exigencia para que la organización internacional se convirtiera en orientadora de la lucha de clases internacional hacia la revolución social y la dictadura del proletariado, condiciones indispensables para construir el socialismo, para poder alcanzar el sueño de la sociedad sin explotados ni explotadores, el comunismo.
Juan fue un verdadero internacionalista, militó en Chile y en Argentina, fundó el POR en Argentina.

El Chileno como le decíamos fue desde el principio integrante de su Comité Central y uno de sus dirigentes más reconocidos. Y desde ahí colaboró con la puesta en pié de la Sección chilena del Cerci. Honró las banderas de la clase obrera, del comunismo, de la IV Internacional
En esa lucha Juan Yañez entregó su vida.

El mejor homenaje es levantar bien alto sus banderas, seguir por su camino, completar su trabajo.

¡¡¡Hasta la victoria siempre, querido camarada!!!

(Artículo publicado en el folleto dedicado a Juan Yañez a 10 años de su muerte)

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