EL GOBIERNO AVANZA EN EL ACUERDO PARA PAGAR LA DEUDA EXTERNA CONTRAÍDA PARA GARANTIZAR LA ESPECULACIÓN, LA FUGA Y EL SAQUEO
Existen fricciones entre el gobierno y los acreedores que quieren sacar la máxima ventaja de la negociación. Utilizan todos los recursos para imponer las condiciones del acuerdo, son miles de millones de dólares en disputa y cuentan con la complicidad de los grandes capitales locales que operan junto con los acreedores porque son parte del negocio. Cuentan con los grandes medios de comunicación para ejercer la máxima presión.
El FMI y algunos gobiernos advierten al sector más duro de los bonistas que deben llegar a un acuerdo, no pueden dejar que fracase la negociación, porque hay varios países que también están en situación de default. La caída del precio de los bonos podría provocar una corrida financiera internacional que agravaría aún más la situación. Se define en semanas.
El acuerdo con los bonistas tiene un componente político, Estados Unidos presiona para que el gobierno argentino adopte sus políticas o por lo menos aísle a aquellos sectores que consideran que no están totalmente disciplinados. Ya logró hacer callar a Evo y el MAS en Argentina y de a poco logra que tome distancia de Venezuela.
Así como EE.UU. jugó un papel decisivo para que el FMI diera un cuantioso préstamo a Macri en cuestión de horas para socorrerlo, ahora juega para introducir las bases del pago de ese préstamo. Así se pone de rodillas a una colonia como Argentina que tendrá que pagar una deuda 100% destinada a la especulación, al saqueo
Los medios de comunicación ocultan qué se está negociando. Los bonistas no perderán un dólar. Dejarán de ganar parte de los intereses fabulosos que se pactaron. Cuando se habla de pagar el 53% de la deuda se habla de una alquimia financiera. La realidad es que se pagará más de lo que se debe hoy.
Cuando se cierre la negociación mostraremos con precisión cuánto se terminará pagando realmente. Nunca informarán cuanto se pagó de la deuda externa que negoció el kirchnerismo, que se vanagloria de la “gran quita” que consiguió. No lo hacen porque tendrían que confesar que pagaron muchísimo más que lo que se debía en 2002.
El dinero que se pagará de deuda externa supera el costo de construcción de los más de 3 millones de viviendas que necesitamos, de todos los hospitales y escuelas. Por eso ofrecen un plan de obras públicas miserable, porque todo el dinero se guardará para pagar a los especuladores.
El gobierno actúa desde que asumió dentro de los parámetros establecidos por el FMI, para poder pagar toda la deuda, la de los bonistas y también la del FMI. Este es uno de los mayores obstáculos para destrabar las fuerzas productivas. Todos los excedentes de la economía se lo llevan los bancos, o los grandes empresarios mediante la fuga. El FMI vigilará la economía para que se vayan juntando los dólares para empezar a pagar cuando lleguen los vencimientos
El NO pago y desconocimiento de toda la deuda con los bancos debe ir acompañado de la lucha por estatizar el comercio exterior y la banca, transformándola en un sistema único estatal, bajo control obrero.
(nota de MASAS nº 375)