Importante movilización en Reconquista en apoyo a los obreros de la Algodonera Avellaneda de la patronal Vicentin
La movilización forma parte de un plan de lucha gremial por salarios y condiciones laborales, que incluye desde del 31 de agosto una huelga general regional convocada por el Sindicato Aceitero. Además del apoyo de organizaciones sindicales y políticas en todo el país, los trabajadores cuentan con el apoyo del resto de las fábricas en el parque industrial de Reconquista desde donde salió la movilización. El 28 de agosto la Policía de la Provincia de Santa Fe con orden del Juez Santiago Banega desalojaron el acampe que los obreros sostenían en la planta. Un batallón de 200 policías intervinieron en el mega-operativo en el Parque Industrial de Reconquista, en el norte santafecino. Como respuesta, ese mismo día los aceiteros denunciaron que también fueron militarizadas las plantas de Vicentin y Buyanor, en la localidad vecina de Avellaneda.
Desde el 12 de junio los más de 400 trabajadores de la Textil Algodonera Avellaneda vienen realizando un paro total de actividades que es acompañado por el acampe en la puerta de la planta. La patronal no ha podido doblegar las medidas de fuerza de los trabajadores a pesar de contar con la complicidad de la Justicia y el Ministerio de Trabajo. El 18 de agosto una fuerza de choque al mando del abogado de la empresa, Héctor Viscay, irrumpió en el campamento atropellando y arrastrando a dos compañeras obreras sin que la policía presente haga nada.
Cabe señalar que hace años que los trabajadores vienen reclamando un aumento de salario, denunciando la persecución laboral, los aprietes y las exigencias de la patronal. La empresa paga a los obreros el convenio miserable firmado por la Asociación Obrera Textil, AOT, cuyos salarios son de entre 20 y 27 mil pesos. “Reclamamos por la forma del trato al personal, nosotros venimos trabajando mal hace mucho tiempo, venimos teniendo exceso de trabajo, a los operarios le dan más trabajo del que corresponde, y si no haces las cosas como ellos quieren, ya tenemos ficha o suspensión” describía uno de los delegados.
Los mismos trabajadores han denunciado el rol de la dirección de la AOT, que en Reconquista lidera Rubén Lemos, donde se niega a apoyar a los trabajadores en su reclamo. Al igual que la patronal, ni siquiera asiste a las reuniones en el ministerio de trabajo, donde la empresa solo reconoce a la AOT y a SETIA. No sorprende para nada que los trabajadores hayan elegido nuevos delegados, decidiendo ligarse al sindicato aceitero cuya organización reivindica el salario mínimo igual al costo de la canasta familiar.
La lucha de los trabajadores se enmarca en el medio del conflicto por la quiebra de la empresa Vicentin. Justamente que la empresa Algodonera Avellaneda no sea formalmente de Vicentin, sino de otra empresa radicada en Uruguay, muestra claramente el desfalco que ha hecho la patronal, llevando la empresa a la quiebra, acusados de estafas, vaciamiento, lavado, fuga de divisas y otros.
No es casualidad que los medios de comunicación que salieron a defender al grupo empresario ahora callen frente a los reclamos de los trabajadores de la Algodonera, así como también ocultaron la movilización del 9 de julio a favor de la estatización de Vicentin.
Desde el POR saludamos la lucha de los trabajadores de la Algodonera Avellaneda, debemos rodear de solidaridad este conflicto para llevarlo a la victoria. A su vez también sostenemos que lo que corresponde es expropiar sin pago ni compensación a Vicentin. Desconocer todas las deudas con los bancos privados, no depositar ninguna confianza en la Justicia cómplice y corrupta. Solo los trabajadores, colectivamente, con la ayuda de técnicos, profesionales, estudiantes, pueden desmenuzar todas las trampas. La experiencia de Vicentin es una demostración que los sectores vitales de la economía no pueden seguir en manos capitalistas.